Patricio Cordero, marinero constitucionalista, en sus tres años de presidio comparte por un tiempo la celda 147 de la Cárcel de Valparaíso con el músico de la región Alvaro Vidal Pérez, preso también por causas políticas para el golpe de Estado quien fue detenido el 11 de septiembre de 1973 a las 14 horas y conducido a la tercera comisaría puerto de carabineros en las cercanías de la Iglesia Matriz donde a punta de culatazos le zafaron dos vertebras provocandole secuelas físicas hasta el día de hoy.
En
esta vida comunitaria, Álvaro quien posee una guitarra acústica transmite parte
de sus conocimientos musicales a Patricio enseñándole tres acordes y algo de
rítmica antes de su partida al exilio a la R.F.A. en mayo de 1975 el cual se
acogió al „beneficio“ del decreto ley 504 de conmutación de la pena. Al
abondonar la cárcel, le deja la guitarra a Patricio de regalo el cual
intensifica sus conocimientos en cautiverio.
Por cosas del destino, Patricio al partir al exilio el año 1977 lo hace también a la R.F.A reencontrándose con su maestro musical y continúan ruta en dúo manteniendo las raíces y vínculos culturales por un lado y por el otro, estimulando musicalmente la solidaridad en contra la dictadura.
En la Foto un concierto de solidaridad el 28 de mayo 1978 en la sala de congresos de la ciudad de Heidelberg organizada por los circulos de estudiantes universitarios y el comité por latinoamérica de la ciudad.
Este Link los conduce a un festival donde Alvaro y Patricio participan musicalmenteen la ciudad de Bochum en junio 1978
Álvaro quien también permaneció recluido en el campo de concentración de Melinka, musicalizó en presidio el texto compuesto por el prisionero político Rolando Muñoz Sánchez „Permanecemos“. Esta canción, ganó el primer premio en el Festival musical que se realizó en el campo de concentración en 1974 para entretener a los custodios.
Concierto de solidaridad con la resistencia chilena en contra de la dictadura el 4 de mayo de 1982 en la “Sala de Congresos” (Stadthalle) de la ciudad de Heidelberg, Alemania, por la organización representativa de los estudiantes “ASK” y por la comunidad de estudiantes de la iglesia evangélica alemana “ESG” de esta ciudad.
“Los Jaivas” residentes
en París en aquella época presentaron la cantata “Alturas del Machu Pichu”
basada en la obra de Pablo Neruda. El concierto se vió alterado por las fuertes
lluvias y la inundación que provocó el desborde del río “Neckar” inundando la
planta subterranea de la sala de conciertos, sin embargo se contó con la asistencia
de 800 personas.
Registro de afiche y
tarjeta de entrada de Mario Patricio Cordero Cedraschi.
Afiche: Hecho con
fotografía otorgada por Los Jaivas y escritos con material rudimentario por
Mario Cordero C.
Entrada hecha con
cartulina verde y tinta negra.
Cara 1: Dibujo de Mario
Cordero C.
Cara 2: Agradecimientos y dedicatorias de los músicos algunos ya fellecidos, a la madre de Mario Cordero en Chile.
Jorge Magasich Airola es doctor en historia por la Universidad Libre de Bruselas y profesor en el Istitut des Hautes Etudes des Communications Sociales de Bruselas. Es autor de América Mágica, mitos y creencias en tiempos del descubrimiento del nuevo mundo (2001), Los que dijeron “No”. Historia del movimiento de los marinos antigolpistas de 1973 (2008); Allende, la UP y el golpe (2013); Datos históricos sobre la Democracia Cristiana (2018). Y de las actas de coloquios: Chili pays laboratoire (2008) y Fuerzas Armadas, legalismo y democracia en América Latina (2010).
La colección Fuentes para la historia de la República es un repertorio documental creado en la noción de que la concepción actual de la historia requiere de nuevos tipos de fuentes que cubran todos los aspectos del pasado, no solamente los documentos oficiales y gubernativos, los papeles de estadistas y próceres sino, también, los testimonios de la vida privada, las costumbres, el arte, el pensamiento, las mentalidades y tantos otros temas que conforman la vida entera. La Historia entera.
A través de esta colección, la Dirección
de Bibliotecas, Archivos y Museos constribuye a acrecentar y difundir el
patrimonio cultural de la nación, cumpliendo así con la obligación moral
contraída con la cultura del país.
En 2004, 6070 exmilitares y carabineros solicitaron que se reconociera su despido por motivos políticos; 1319 lo obtuvieron, lo que representa un 7,52% y un 1,64% del total. Estas cifras muestran que hubo un número significativo de uniformados en desacuerdo con el golpe de Estado y con las atrocidades perpetradas por sus instituciones.
Esta visión es presentada en las 55
entrevistas que incluye este volumen. Fueron efectuadas en el marco de una
investigación sobre el movimiento de la marinería opuesto al golpe de Estado de
1973, publicada como Los que dijeron
“No”. Historia del movimiento de los marinos antigolpistas de 1973 (2008).
Restituye la historia de los militares antigolpistas, particularmente de
marinos, así como la de militantes, abogados y oficiales relacionados con ellos,
dos de estos últimos favorables al golpe.
Estos testimonios, además de reconstituir el movimiento antigolpista, describen la vida en la Marina a principios de la década de 1970, abordando aspectos como la disciplina, castigos, promociones, la memoria de los conflictos sociales anteriores, la repartición de opiniones políticas e interesantes reflexiones sobre la democratización de la institución, entre otras.
Testimonios de militares opuestos al golpe de Estado
de 1973, de sus contactos y de sus abogados
Introducción
Este volumen pone a disposición de los estudiosos 55 entrevistas efectuadas en el marco de una investigación sobre el movimiento de la marinería opuesto al golpe de Estado de 1973, y dos anexos relacionados con la temática, que alimentaron, entre otras fuentes, la tesis doctoral “ Ceux qui on dit ‘Non’ Histoire du mouvement des marins chiliens opposés au coup d’État de 1973” defendida en la Université Libre de Bruxelles, en 2007 (consultable en línea), y publicada en Chile como “ Los que dijeron ‘No’. Historia del movimiento de los marinos antigolpistas de 1973”, LOM, 2008.
Los años 1972 y 1973, en gran
parte de los buques, escuelas y bases de la Armada de Chile, muchos marinos
perciben signos inquietantes que indican un golpe de Estado en gestación.
Resuelven organizarse, primero para transmitir estas informaciones a las
autoridades de Gobierno, y luego, sabiendo que se verán obligados a participar
en él, reflexionan sobre cómo enfrentarlo. Paradójicamente, la defensa de la
legalidad republicana amenazada es considerada “subversiva” por los mandos
navales. Lo que impone el secreto. Por este motivo la vida de estos grupos casi
no deja trazas escritas, a parte de las informaciones que figuran en los
procesos abiertos por la Fiscalía Naval, una fuente necesaria pero dudosa ya
que contiene numerosas “confesiones” arrancadas bajo tortura. Es por eso que el
trabajo de restitución de este proceso histórico requiere, sin duda más que
otros, indagar en la memoria de sus protagonistas.
La recopilación de testimonios se
inicia casi tres décadas después del golpe de Estado, en un momento
particularmente interesante para la Historia. Bajo dictadura tal gestión resultaba
impensable ya que podía exponerlos. Incluso a principios de la “Transición”
iniciada en 1990, buena parte de los militares opositores al golpe opta aún por
un prudente silencio sabiendo que el Ejército sigue bajo las órdenes del ex
dictador. Pero su arresto en Londres en 1998-2000, durante 502 días, modifica
profundamente la situación. La desacralización del símbolo de la dictadura
contribuye a desvanecer silencios temerosos para abrir un interesante encuentro
entre un país y su Historia. Prácticamente todos los chilenos reflexionan sobre
su historia reciente, aunque sea un instante. A partir de entonces la mayoría
de los militares antigolpistas osan, incluso desean, testimoniar ante una
sociedad interesada en escucharlos.
El período 2000-2005 fue sin duda
un momento privilegiado para reconstituir esta historia. La mayor parte de sus
actores se siente liberadas (o casi) de los temores de antaño y dispuesta a
liberar sus verdades largo tiempo silenciadas.
Entre 2000 y 2005, 55
entrevistados (salvo uno entrevistado en 1986) aceptaron dar a conocer sus
valiosos recuerdos, conocimientos y vivencias: 27 marinos; 4 marinos de
“filiación azul”, operarios de los astilleros navales; 3 oficiales de la Armada
y un general de la Aviación; 3 abogados de los marinos y un fiscal naval
encargado de la acusación de “sedición y motín”; 14 militantes relacionados con
los militares antigolpistas y un embajador. Se publica además, como anexo, una
conferencia inédita dada por el cabo Manuel Astica en 1982, uno de los dirigentes
de la sublevación en la escuadra en septiembre 1931 y una entrevista a un
marino portugués que participó en la revuelta de 1936 (en portugués).
Los 31 marinos entrevistados
ostentaban en 1973 el grado militar de marinero o cabo y uno de ellos sargento,
lo que significa que en este volumen toman la palabra sobre todo hombres de la
tropa. Todos fueron defensores del Gobierno de Salvador Allende y
opositores al golpe de 1973. Sin embargo nos pareció pertinente incorporar la
“otra” visión especialmente cuando se trata de personas directamente
relacionadas con el caso. Agradecemos las entrevistas que nos acordaron el
capitán de navío Hernán Julio y el fiscal capitán de corbeta (J) Víctor
Villegas.
Después de la publicación
de Los que dijeron ‘No’ en 2008, pudimos entrevistar al
teniente de la Infantería de Marina Horacio Larraín, mencionado en el libro,
quien fue excluido de la Armada a causa de sus posturas legalistas por orden
expresa de la Junta de Gobierno, firmada por Augusto Pinochet. Y descubrimos
otro grupo de marinos antigolpistas que se organiza después del golpe,
impresionados por las atrocidades de las que fueron testigos. Su vida es
narrada en la entrevista al marinero (FAZ) Aurelio González. Estos dos
testimonios no han sido utilizados por ningún investigador hasta la fecha.
Estas entrevistas permiten
descubrir la gestación del movimiento de los marinos antigolpistas. Pero
contienen también ricas informaciones sobre la vida en la Armada a principios
de los años 1970, más allá de las versiones oficiales. Abordan varios aspectos
de la vida de los marinos, como la disciplina, los castigos, las promociones,
las posibilidades de proseguir estudios, los regímenes alimenticios
diferenciados, y los conflictos sociales latentes. Y aspectos más íntimos como
las lecturas, la visión sobre la repartición de opiniones políticas en la
Armada, la memoria de los conflictos sociales anteriores y, por último,
interesantes reflexiones sobre la democratización de la Marina.
Las entrevistas duran entre una y
cuatro horas; dos en promedio. Casi todas se efectuaron frente a frente, salvo
la de Luis Ayala que se hizo en presencia de Teodosio Cifuentes y durante la
segunda parte de la entrevista a Antonio Ruiz, estuvo presente el marino René
Rojas. Se aprovechó la ocasión para entrevistar a ambos.
Es pertinente recordar que una
entrevista refleja la visión que el entrevistado proyecta sobre el pasado,
visión que ha atravesado procesos mentales selectivos en los que intervienen
olvidos, confusiones, deformaciones, y otras huellas del paso del tiempo. Los
entrevistados suelen tener la tendencia –comprensible– a ampliar su rol en los
procesos estudiados; a veces confunden, de buena fe, sus recuerdos directos con
situaciones que les fueron relatadas por otros; y manifiestan la tendencia,
también de buena fe, a destacar los elementos que confortan su visión actual de
las cosas. El trabajo de restitución de los hechos históricos implica someter
las entrevistas a una rigurosa crítica histórica, comparándolas entre sí y con
otras fuentes.
La estructura de la mayor parte
de estas entrevistas corresponde a una pauta. Después de la identificación del
entrevistado, se le pide un resumen de su historia en la Marina. Luego se
aborda la vida en la Marina, su memoria de las revueltas anteriores, las
expectativas que tenía del Gobierno de Allende, los signos de conspiración que
pudo percibir, su adhesión al grupo antigolpista, el funcionamiento de éste,
los planes de acción, los contactos con dirigentes políticos, el arresto, las
torturas, el proceso, eventualmente el exilio, y finalmente un balance
retrospectivo. Durante la entrevista consultamos a menudo una agenda de 1973
para ayudar a situar los acontecimientos en el tiempo.
Cada entrevistado es presentado
en un párrafo inicial indicando su trayectoria y su posición en la Marina o en
la política chilena en 1973. Lo mantuvimos como fue redactado en el momento de
la transcripción de las entrevistas, entre 2005 y 2007. Hasta donde sabemos,
cuatro de los marinos ya no están entre nosotros: Patricio Barriohlet, Teodosio
Cifuentes, Henry Gómez y Antonio Ruiz. Igual que cuatro abogados que los
defendieron: Emilio Contardo, Graciela Kischinevzky, Olga Morris y Marcos
Portnoy. Y uno de los militantes: Mario Caballero. Particularmente en estos
casos sus testimonios son parte de su legado a las nuevas generaciones.
Joge Magasich Airola, septiembre 2018
Fotografías de la portada, de izquierda a derecha:
Han pasado 3 años del fallecimiento del autor de este libro, quien revive la historia de la marinería constitucionalista que se negara a apuntar las armas en contra de su propio pueblo. Diciembre 2019.
Exposición inaugurada el 10 de diciembre a las 16:00 hrs en el parque cultural de Valparaíso ( Ex Cárcel Publica ) para la inauguración de la exposición “Bitácora de Injusticias”.
Testimonio
1
Luego de dos o tres semanas salimos rumbo al sur, era mi primera navegación en una unidad de guerra. Era emocionante ver las esposas e hijos de los marinos como los despedían con pañuelos blancos… Zarpamos rumbo a alta mar y luego tomamos rumbo al ciento ochenta. Es muy hermoso mirar mar a dentro la bahía de Valparaíso, por un rato me olvidé de reglas, de la disciplina. Los nuevos marineros, algunos, se convertían en camaroteros de los señores oficiales, consistía en hacerles la cama, limpiarles su camarote y llevarle la ropa sucia para el lavado, era indudable que gozaban de algunos privilegios, por el hecho de ser camarotero tenían menos control de los oficiales de guardia o la deferencia de los cabos y suboficiales, yo lo encontraba el colmo, ellos tenían comida especial y nosotros espaguetis pegados como engrudo sin gusto a nada.
2
Me encontraba haciendo
la práctica de mecánico a bordo del crucero O ́Higgins cuando fueron las
elecciones del 4 de septiembre de mil novecientos setenta. Nos tocó cubrir el liceo
de niñas numero 3 de Valparaíso. Una vez terminado los escrutinios llegamos a
nuestra unidad, en el comedor había un televisor, los primeros cómputos eran
favorables al candidato Alessandri, los señores oficiales se paseaban
sonrientes escuchando los escrutinios, era eminente su adhesión al candidato
derechista. Cuando los cómputos empiezan a ser favorables para el candidato
Allende, no se hicieron esperar los viva Allende, eso trajo consigo el malestar
de la oficialidad y un profundo malestar por lo que hicieron apagar los
televisores. Sólo por el silbido ensordecedor de la marinería y el zapateo
tuvieron que encender los televisores, un aire de triunfo enardecía las
unidades de la escuadra nacional, Allende había prometido aumento de salarios
en su programa para las fuerzas armadas. Había fiesta en las calles hasta altas
horas de la madrugada, mientras los conspiradores comenzaban a hilvanar una
nueva estrategia, las encuestas habían fracasado Las calles estaban llenas de
risas con esperanzas de que por fin llegaba al gobierno un mandatario que tenía
un programa que nacionalizaría lo que le pertenecía a los chilenos, el único
recurso natural lo embarcaban rumbo al imperio y Chile se moría de hambre.
3
En la escuela habían unos quinientos alumnos,
cada día la comida era más mala y el trato era peor. Empezaba a circular una
revista de ultra derecha que se llamaba “Tizona”, eran llamamientos a la
sublevación contra el gobierno. Nos empezaron a entrenar para anti disturbios,
nos llevaban al fuerte Vergara para disparar las metralletas, nos metían en
unos container y tiraban bombas lacrimógenas para que nos acostumbráramos a
estos gases, la guerra comenzaba. La preparación, el adoctrinamiento y
adiestramiento pasaban a ser más importantes para los estudios, mientras en los
baños aparecieron rayados “tenemos hambre” La politización del alto mando de la
armada seguía haciendo de las suyas, esa revista cada vez era más conspirativa.
La armada preparaba oficiales para comandos de sabotajes en algunas partes significativas
como torres de alta tensión, el gasoducto en Curicó. Volaban algunos puentes y
hacían pensar que eran los extremistas del MIR. El año setenta y dos ,para las
elecciones de la C.U.T, mi esposa Rosalía me preguntó si podía ir como
candidata para que tuviera más votos la lista. Le manifesté que por ningún
motivo fuera candidata porque en caso de golpe de estado yo sería uno de los
que apresarían para eliminar la famosa quinta columna. Más aún, le dije que
quería que nos pusiéramos al abrigo emigrando para Venezuela… para allá se
habían ido muchos marinos, pero luego pensaba que si yo no hacía nada malo por
qué me iba a ir de mi país. En Talcahuano conversaba con un compañero, me
contaba el ambiente tenso que había, se olía mal, olía a conspiración, las
reuniones divisionales en cada unidad eran para decir que el gobierno se había
salido de la constitución, que era necesario derrocarlo …pensaba que tenía
que juntar dinero para renunciar a la Armada y poner al abrigo a mi familia.
Las cosas ya estaban definidas, el golpe de estado era inevitable. A esa altura
nos enseñaban la toma de localidades, verdaderos simulacros de un golpe
4
Tenía 27 años y no tenía
ninguna militancia porque no se podía … Con mis compañeros comentábamos los que
decían en las reuniones divisionales, el golpe de estado ya era a viva vos,
tenían los preparativos para que el personal no se opusieran y ya tenían
identificados a aquellos que no deseaban un golpe de estado. Siempre pensaba
que yo no había hecho nada a parte de los comentarios que todos se hacían en
relación al golpe de estado y las consecuencias que traería a un pueblo
indefenso. Estaba enceguecido producto de nuestra formación en la escuela de
grumetes. Creía en los valores patrios, tomaba en serio mi juramento de servir
a la patria, ya sea en mar o en tierra o en cualquier lugar, no me daba cuenta
que estaba en una institución intrínsecamente perversa donde ellos no estaban
al servicio de la patria, sino al servicios de los grandes señoríos. Mientras
tanto, seguían los anuncios son por la radio, decían que en Talcahuano se
detectaba un grupo de extremistas sediciosos en unidades de la escuadra, como
en asmar. No quise contarle a mi esposa que estaba en peligro de vida, estaba
desesperado por saber más información. El ruido de sables estaba por todos
lados eran como campanas que estaban muy cerca de las personas, se sentían los
gritos a voces de la traición a la patria y el perfume a muertos, eran olores
nauseabundos que impregnaban a todos los que estaban cerca de la muerte. el
viento del norte soplaba anunciando la intervención para dominar a los pobres
que deseaban un cambio total. Ese día presentí que me detendrían, como a las
dos de la tarde vino el teniente Albornos, jefe de ingeniería de la nueva
dotación, a preguntar por el cabo Cifuentes, se sorprendió, lo había conocido
en la escuela de ingeniería naval de las salinas, no podía creer que yo fuera
un hombre de peligro, que fuera un terrorista o traidor a la patria como decían
ellos. Unos cinco minutos más tarde vinieron a buscarme, era el mismo oficial
con un cabo infante de marina. Me llevaron a la segunda comandancia, me
pusieron manos a la pared, me quitaron mi carnet de identidad y me sacaron mis
galones. El infante hizo que abriera más las piernas y me golpeó con un golpe
de puño en el hígado y caí al suelo desmayado, sólo recuerdo después cuando fui
levantado y llevado a una camioneta con las manos en la nuca y el oficial me
apuntaba con un arma. Fui llevado a el cuartel de seguridad Silva Palma, allí
fui trasladado a un subterráneo donde no habían luces, eran calabozos, después
de un día fui llevado al fuerte Miller donde tuve apremios físicos que no
quiero relatar.
5
“Pocos días después fui
conducido a la academia naval, cuarto piso, donde me vendaron nuevamente para
interrogarme, estuve ocho horas declarando.Venían para darme punta de pie y
golpes de puño, echando garabatos y haciéndome sentir miedo, me dejaban en el
suelo, luego venía un oficial que me preguntaba por mi familia “Ah, tu esposa
está embarazada, vas a ser papá, no sé si llegarás a conocer a tu hijo o hija,
siéntate en el sillón porque estás en el suelo. Ese día el interrogatorio fue
interminable, cuesta decir y revivir el pasado, ahora no tengo ningún
resentimiento, ellos hacían lo que sus superiores les decían… los enemigos
estabas en todos lados.” Uno conoció el monstruo por dentro, como dijo José
Martí. Estuve quince días desaparecido y mi esposa me buscaba por mar y tierra
para saber de mí. En la escuela de submarinos le decían “Usted sabe señora como
son los marinos, debe estar en el puerto o en algún lugar.” En Silva Palma
estaban otro conocidos de la marina, Todos ellos torturados para sacarles
información, supe que habían tenido que dar siete nombres y yo fui uno de
ellos. Me nombraron como alguien que conocía que se planeaba un golpe de
estado. El día 25 de agosto de 1973, los detenidos, le enviamos una carta a su
excelencia el presidente de la república Doctor señor Salvador Allende,
diciéndole que nosotros no éramos sediciosos, que éramos defensores de la
constitución , la ley y, por ende, del presidente de la república, elegido
democráticamente. Le confirmábamos la certeza de que el golpe de estado era
inminente y que la propaganda en contra del gobierno se había acelerado y
nosotros habíamos sido violentamente torturado por denunciar tales hechos. El 1
septiembre de 1973, fuimos sacados de Silva Palma y llevados a la cárcel
Pública de Valparaíso. Ya en la cárcel, nuestros sicarios, nos mandaron a una
parte inmunda, insalubre, donde no tienes nombre mientras ellos se preparaban
para matar y dar órdenes a una tropa con la obediencia ciega, la mayoría
adiestrados, entrenados y adoctrinados en las escuela de las Américas. Esos
primeros días tuvimos que empezar acostumbrarnos a cohabitar en un recinto
donde habían presos por drogas, asesinos, ladrones y nosotros teníamos que
hacernos respetar por bandas internas.
6
Nuestros compañeros que
aún estaban en Silva Palma vieron que la escuadra salía de la bahía con rumbo
desconocido para nosotros, pero al mismo tiempo ya estaba previsto que cuando
se produjeran tales eventos el golpe de estado era cosas de horas. El día 11 de
Septiembre de 1973, Yo estaba de ranchero, estaba preparando el desayuno y
traté de sintonizar la radio porteña y sólo escuché música, esa mañana había
sólo música clásica y la voz de las radios era el santo y seña, los
helicópteros sobrevolaban el puerto y particularmente se sentían en los
alrededores del cerro cárcel. Les avisé a mis compañeros que había golpe de
estado, se levantaron todos de inmediato, se dieron cuenta que la muerte
impregnaba nuestros pensamientos, era el anuncio de las noches más oscuras de
nuestras vidas y también para millones de personas. Esa mañana estaban las
primeras luces del amanecer, aún no era la alborada, mi pensamiento fue de
inmediato Rosalía, mi hijo Roberto Carlos. Pensaba en las torturas sufridas en
el fuerte de infante de la marina, los golpes de corriente en mis genitales,
los golpes con brutalidad de puños y pies me hacían pensar en lo peor. Pensaba
en cuando era niño que correteaba con mi caballo, cundo le ponía los talones él
caminaba atravesado haciendo un movimiento como si marchara, le soltaba un poco
la rienda y galopaba cortito, muy suave. Pensaba en mi madre que me había visto
salir tan joven, un niño de mi casa, mi padre, que me había hecho un hombre
endurecido en el trabajo del campo. Mientras, en la cárcel de Valparaíso,
empiezan a llegar cientos de prisioneros políticos, todos ellos torturados en
su mayoría en la academia de guerra naval, en el lebu y otras unidades que
sirvieron de centros de reclusión, nuestros compañeros de armas se
transformaban en fieras. El gobierno, antes las presiones de la Armada, ordena
aplicar la ley de seguridad del estado, de esa manera, a los que estábamos en
la cárcel, nos acusaron de lo más aberrante. Bajo torturas nos hicieron firmar
declaraciones que nunca existieron, dejando a merced de los genocidas y
fundamentalistas acciones de tipo criminal.
7
De la cárcel pública de Valparaíso nos llevaron al campo de concentración que estaba en Puchuncaví, al que llamaron Isla Melinka. Allí me tocó realizar trabajos forzados y hacer nuestra propia jaula FOTOS CLAUDIA BEBÉ En 1974 cada noche me hacía “caldo de cabeza”, mis hijos estaban pasando hambre y me daba impotencia el no poder ayudar a mi familia en esos momentos. Mi esposa hacía lo que podía viviendo en casa de mis suegros que tenían una familia numerosa, las palomas eran el único recurso para hacer una sopa. Ya había nacido mi segunda hija y me angustiaba que Claudia, que no tenía más de tres meses, crecía sin poder conocer a su padre. Rosalía adelgazaba hasta pesar sólo 45 kilos, de una estatura de un metro sesenta y nueve. La casa donde vivíamos se la habían quitado, ya que vivíamos en una población de marinos, y les gritaban “Comunista, ahora te quiero ver morirte de hambre”. Yo paseaba de un lado para otro aprendiendo tantas cosas, sobre todo de historia, habían compañeros dispuestos a poner sus conocimiento de economía, de agronomía, de derecho, de física, etc. La verdad que habían muchos profesionales, ese campo se había convertido en una verdadera escuela para mi. Los días eran muy largos y cada mañana nos hacían cantar la canción nacional con las dos estrofas que la dictadura había impuesto. Cada semana se iba gente de Isla Melinca, hasta que nos tocó nuestro turno porque ya habíamos terminado la construcción de Melinka en Puchuncaví. Antes de la entrada del invierno, vinieron infantes de marina en tono autoritario y nos dijeron que empacáramos nuestras cosas, nos subieron al camión celular y nos llevaron de vuelta a la cárcel pública de Valparaíso. Mientras partíamos escuchamos que nos cantaban “Aquí en Melinka todo el mundo se divierte, no vuelvan maaaaaaaaaaaaaas”. Un día, desde la cárcel, Me llevaron a fiscalía Naval de Valparaíso. Era la primera quincena del mes de enero de 1975, en la mañana como a las ocho treinta, vino un gendarme a buscarme, me informó que tenía que ir a la fiscalía, me hicieron subir a un vehículo militar. Me llevaron vendado a otro lado, allí me pusieron corriente y volvían a interrogarme preguntando lo mismo. Me pusieron corriente en el pene, grité como un barraco, el interrogatorio era interminable. Luego me llevaron de vuelta a la cárcel, traía mucha sed y casi no podía caminar. La corriente me había dejado todo el cuerpo adolorido, fui recibido por mis dos compañeros de celda.
8
El 19 de mayo día de la fundación del MAPU, me solicitaron que militara en ese Partido, había venido una comisión Alemana a visitar los prisioneros. Había tomado contacto con ellos, me dijo que a mi esposa la habían apadrinado un matrimonio Suizo y le daban un aporte mensual.
GINEBRA (13 de diciembre de 2019) – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en un informe sobre Chile publicado este viernes, afirmó que, durante las recientes protestas masivas y estado de emergencia, Carabineros de Chile y las Fuerzas armadas incumplieron las normas y estándares internacionales sobre control de asambleas y uso de la fuerza. El informe de 30 páginas fue elaborado por un equipo de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, que dedicó las tres primeras semanas de noviembre a investigar la situación en siete regiones de Chile. Detalla extensas alegaciones –con ejemplos específicos- de tortura, malos tratos, violación y otras formas de violencia sexual por Carabineros contra personas detenidas, muchas de las cuales habrían sido detenidas arbitrariamente. Según información oficial, más de 28.000 personas fueron detenidas entre el 18 de octubre y el 6 de diciembre, aunque la mayoría de ellas han sido puestas en libertad. El equipo se reunió y recibió amplia cooperación de un gran número de autoridades locales y nacionales.* También recibió amplio apoyo del Instituto Nacional de Derechos Humanos y de la Defensoría de la Niñez, y se reunió con más de 300 miembros de la sociedad civil. El equipo realizó 235 entrevistas a víctimas de presuntas violaciones de derechos humanos – incluidas las personas manifestantes heridas y detenidas y sus familiares- y realizó 60 entrevistas a oficiales de Carabineros de Chile, incluidos algunos heridos durante las protestas. Se otorgó al equipo libre acceso a hospitales y centros de salud, y se le permitió entrevistar a personas heridas durante las manifestaciones. También recibió acceso rápido e irrestricto a lugares de detención, incluidas comisarías de policía y cárceles, así como a personas privadas de libertad a quienes el equipo quiso entrevistar en privado, y a los informes y registros relevantes. El informe señala que, a partir de información recogida de una amplia variedad de fuentes, “Carabineros ha incumplido, de forma reiterada, con el deber de distinguir entre personas que se manifestaban pacíficamente y manifestantes violentos.” Durante su misión, el equipo documentó 113 casos específicos de tortura y malos tratos, y 24 casos de violencia sexual contra mujeres, hombres y niños y niñas adolescentes, perpetrados por miembros de Carabineros y militares. Señala que el Instituto Nacional de Derechos Humanos ha presentado querellas relacionadas con cientos de este tipo de casos. .” El Ministerio Público ha indicado que existen investigaciones en curso relacionadas con 26 muertes ocurridas en el contexto de las protestas. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha verificado la información sobre 11 de estas 26 muertes. De estas 11, el informe afirma que cuatro casos constituyeron “privación arbitraria de la vida y otras muertes ilícitas que involucran a agentes del Estado”. En dos de estos casos, se señala que “parece haberse utilizado fuerza letal, en forma de armas de fuego, en ausencia de todo riesgo para la vida de civiles o militares y contra personas que no estaban participando en actos de violencia. Esto contraviene la normativa y estándares internacionales sobre el uso de la fuerza y puede, dependiendo de las circunstancias, constituir una ejecución extrajudicial.” El informe cita la cifra del Ministerio de Justicia de 4.903 personas heridas hasta el 10 de diciembre, incluidos 2.792 oficiales de Carabineros, pero hace notar que otras fuentes sugieren la existencia de un mayor número de personas heridas. Señala que hubo un “uso innecesario y desproporcionado de armas menos letales, en particular escopetas antidisturbios, durante manifestaciones pacíficas y/o fuera del contexto de enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Esto ha resultado en un alto número de personas heridas, incluidos transeúntes y personas que no estaban cometiendo actos violentos, sino que protestaban pacíficamente.” Según el informe, “el número alarmantemente alto de personas con heridas oculares o faciales (aproximadamente 350) demuestra que hay razones fundadas para creer que “se usaron armas menos letales de manera inadecuada e indiscriminada, en contravención de los principios internacionales para minimizar el riesgo de heridas.” Señala asimismo que, si bien las heridas oculares resultaron principalmente de perdigones, algunos casos también fueron resultado del “uso de irritantes químicos, en particular gases lacrimógenos y, en algunos casos, del impacto de los cartuchos de gas lacrimógeno.” El informe señala que las autoridades “tenían información sobre el alcance de las lesiones desde el 22 de octubre. Sin embargo, no se tomaron medidas eficaces, expeditas y oportunas para poner fin al uso de armas menos letales, especialmente de las escopetas antidisturbios con perdigones. La pronta acción de autoridades responsables podría haber evitado que otras personas sufrieran heridas graves.” Por otra parte, el informe hace notar varios fallos recientes de Cortes de Apelaciones en todo el país que han restringido el uso de escopetas antidisturbios en manifestaciones pacíficas, y que también han limitado o prohibido el uso de gases lacrimógenos en ciertos lugares (por ejemplo, hospitales). Entre las recomendaciones al Estado de Chile, el informe recomienda “el cese inmediato del uso indiscriminado de escopetas antidisturbios para controlas las manifestaciones.” También hace un llamado a limitar el uso de gases lacrimógenos a situaciones en que sea “estrictamente necesario, y nunca dentro de establecimientos educativos y de salud”, añadiendo que los oficiales de policía deberían recibir instrucciones claras sobre el uso adecuado de gases lacrimógenos, incluido asegurando que los cartuchos de gas lacrimógeno siempre “se disparen en un ángulo pronunciado, y nunca horizontalmente, de conformidad con los estándares internacionales.” El informe señala que “diferentes instituciones estatales han tomado medidas para asegurar que las investigaciones de supuestas violaciones de derechos humanos; asegurar el acceso a abogado para las personas detenidas; el acceso a servicios para las víctimas; y proporcionar información integral, regular y accesible al público. Se han dictado fallos judiciales para proteger a las personas que ejercían su derecho a la asamblea pacífica.” El Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Defensoría de la Niñez, en particular, “han cumplido de manera pronta y eficaz con su mandato de proteger los derechos humanos.” El informe señala en sus conclusiones que las manifestaciones que han tenido lugar en Chile “han tenido múltiples causas, incluida la desigualdad económica y social. La mayoría de las personas que ha ejercido su derecho a la asamblea durante este periodo lo ha hecho de manera pacífica. Sin embargo, ha habido numerosos ataques contra fuerzas de seguridad y sus instalaciones. También hubo saqueos y destrucción de propiedad tanto durante como fuera de las manifestaciones”. Según el informe, “existen razones fundadas para creer que, desde el 18 de octubre, se ha cometido un elevado número de violaciones de derechos humanos”. “Estas violaciones incluyen el uso excesivo e innecesario de la fuerza que ocasionó muertes ilícitas y heridas, tortura y malos tratos, violencia sexual, y detenciones arbitrarias.” “El control de asambleas por Carabineros ha sido realizado de manera fundamentalmente represiva”, dice el informe, añadiendo que “algunas violaciones de derechos humanos, en particular, el uso inadecuado de armas menos letales y casos de malos tratos, son recurrentes en el tiempo y el espacio” En su informe, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos recomienda una serie de medidas específicas para rectificar las prácticas policiales y hace un llamado al Gobierno a “asegurar que las fuerzas de seguridad garanticen la rendición de cuentas con relación a las violaciones de derechos humanos y reconozcan estas violaciones.” “Reconociendo y aprendiendo de lo sucedido, miremos de manera constructiva hacia adelante”, afirmó la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. “El informe recomienda que se establezca un mecanismo de seguimiento, que involucre a nuestra Oficina Regional para América del Sur, con sede en Santiago, así como la participación activa de la sociedad civil, para evaluar dentro de tres meses la implementación de las recomendaciones realizadas en este informe, así como las recomendaciones de los mecanismos internacionales de derechos humanos.” “Este mecanismo de seguimiento debería tener como propósito establecer medidas para prevenir que se repitan esos hechos tristes y preocupantes en los que Chile se ha visto sumergido en los últimos dos meses – especialmente, mientras las protestas continúan a lo largo del país, si bien con menor intensidad, y continuamos recibiendo alegaciones de violaciones de derechos humanos. El resultado del trabajo de este mecanismo debería hacerse público.” FIN
Para más información y solicitudes de prensa, por favor contacte con: Rupert Colville – + 41 22 917 9767 /rcolville@ohchr.orgo Jeremy Laurence – + 41 22 917 9383 /jlaurence@ohchr.org
El 10-10-74: O.
Carvajal, Cifuentes, Dotte, C. Espinoza, J. Espinoza,Flores, Fuentes, Lagos A.,
Rojo, Velásquez (10 marinos).
El 23-1074: Castillo,
Estay, Rojas T., Ruiz.
El 25-10-74: Ayala, Benavente Blaset, Cárdenas Claros, S.
Fuentes, Gómez, Ibarra, P. Lagos, Ortega, Roldán, A. Salazar, J. Salazar,
Segovia, Valderrama, Vergara, Zúñiga,
(17 marinos).
El 14-11-74: B. Carvajal
y Maldonado.
El 6-12-74: Luna.
Abogado Raúl Guarda. Marino defendido:
Barroilhet
Abogado Juan Matus, (sobre su nombre se lee “PS”). Marino defendido:
Mario Mendoza
Abogados José mackluf y Gerard Joffre, (sobre su nombre se lee “DC”) Marinos defendidos:
Gastón Gómez y Alejandro
Benavente
Abogado Hernán Jiménez. Marinos defendidos:
Aravena, Arestey,
Balladares, Matus y Reiman.
Abogada Elena Calderón. Marinos defendidos:
Miguel estay y René
Rojas.
Abogado Luciano Salgado. Marinos defendidos:
Domínguez, García, C.
González, R. González, H. Lagos y Montecinos, Rubén Sanhueza y Lagos G.
Abogados Rolando Contreras y Elio Sanfeliú. Defendidos:
En noviembre de 1974:
Ayala, Benavente, Blaset, B. Carvajal, Castillo, Claros, Dotte, Espinoza,
Flores, R. Fuentes, S. Fuentes, Gómez, Ibarra, S. Rojas, Rojo, Roldán, A.
Salazar, J. Salazar, Valderrama, Velásquez, G. Vergara.
La principal acción de estos abogados consiste en pedir,
reiteradamente, el acceso al expediente y la libertad condicional de los
detenidos. Invariablemente la respuesta será “No”.
Pedidos de acceso al expediente
El 30 de octubre de
1973, Raúl Barraza señala que los detenidos llevan cerca de 85 días, con exceso
de los 40 que alude el art. 30 del Código de justicia militar. Solicita la
vista para instar por su terminación. “No ha lugar”, responde el secretario
Benavides.
El de diciembre de 1973,
Raúl Barraza vuelve a solicitar el conocimiento del sumario: “Mis procesados
llevan detenidos cerca de 4 meses y el sumario se ha prolongado con exceso del
plazo de 40 días”. “No ha lugar” El día antes Villegas había solicitado al juez
naval una prórroga de 30 días.
El 2 de enero de 1974,
Gerard Joffre, abogado de Gastón Gómez, solicita conocimiento del sumario. “No
ha lugar”.
El 18 de abril Raúl
Barraza pide tener visita al sumario.
El 16 de julio de 1974
pide lo mismo y la excarcelación, pero Villegas vuelve a solicitar una prórroga
de 80 días.
Pedidos de libertad condicional
El primer pedido de
libertad condicional es el de Henry Gómez, el 19 de septiembre de 1973, seguido
del de Matus y Mendoza el 10 de octubre.
El 15 de noviembre hay
un nuevo pedido Patricio Cordero. “No ha lugar por ahora”.
el 17 de diciembre
Rolando Contreras solicita la libertad condicional de Hugo Maldonado. “No ha
lugar”, pero se le concede la apelación “elévese a la Iltma. Corte Marcial para
la marina de guerra”.
El 26 de febrero de
1974, Eugenio Neira pide la libertad de Carlos Vásquez y Herman Jiménez, así
como la de Arestey, Balladares, Matus,Reiman y Rojas. “No ha lugar”.
Pese a eso Barraza
consigue pequeñas mejoras. solicita y obtiene el traslado de Castillo y Ruiz,
de la cárcel de Concepción a la de Valaparaíso. Lo mismo logra Isidro Vásquez
para sus defendidos Mario Patricio Cordero y Víctor López. Bernardo Carvajal y
José Maldonado piden y obtienen el traslado. Los marinos oriundos de Concepción
toman un abogado que consigue impedir su traslado a Valparaíso.
En Octubre de 1974, Barraza consigue la libertad de René Rojas Trincado bajo fianza de 5.000 escudos y con la obligación de ir a firmar regularmente. En realidad, este marino no formaba parte de ningún grupo y nunca había asistido a ninguna reunión, pero en la tortura había “confesado” su asistencia a una. Cuando ya llevaba 13 meses de detención, el fiscal pide contra él la pena de dos años. Se trata del primer detenido que recupera la libertad condicional, pero sólo será sobreseído en julio de 1980, por ley de Amnistía. Al año siguiente, hacia octubre de 1975 se concede la libertqad provisional de Mario Mendoza.
Registro sobre Eugenio Neira Alarcón
En el Comité
Internacional de la Cruz Roja – CICR-Ginebra se encuentra el nombre y la
dirección de uno de los abogados defensores de los marinos antigolpistas.
Eugenio Neira Alarcón, este registro es de marzo de 1974 su bufete estaba en
Calle Almirante Señoret 48, Valparaíso Tel. 55738.
Los delegados del CICR de la época contactaron además al Comité Pro-paz en Calle Blanco 1139, 2do piso, responsables Delia Arteaga y Eliana Moreau
Foto reciente de Eugenio Neira de visita en el Comité CIRC-Ginebra.
Inauguración 10 de Diciembre 2019 a las 16:00 hrs.
Parque Cultural de Valparaíso
PCV invita a usted a la inauguración de la exposición “Bitácora de Injusticias” de la artista visual Daniela Contreras.
Bitácora de Injusticias, crea una biografía visual de la vida íntima-política del ex marino, Teodosio Cifuentes, durante los años 1973-1994. Partiendo desde sus inicios en la marina, su forzosa detención política y su exilio en Bélgica.
La exposición se extenderá hasta el 15 de febrero del 2020.
Marineros Constitucionalistas de Chile
Apertura de la Exposición “Bitácora de Injusticias”
El 10 de diciembre de 2019 se llevó a cabo la apertura de la exposición en el Parque Cultural de Valparaíso sobre la biografía del ex marino Teodosio Cifuentes Rebolledo (Q.E.P.D), quien fuera detenido en agosto de 1973.
A continuación algunas imágenes que muestran tomas de la exposición y presencia de ex colegas de armas que corrieran el mismo destino por oponerse al golpe de Estado de 1973. La apertura fue realizada por la artista visual Daniela Contreras. Asistieron su esposa e hijos, familiares y entre los oradores se encontraban ex colegas de la Armada y compañeros de presidio.
Por Primera Línea
Valparaíso, 12 de
diciembre de 2019.
Fotografías Mario Aguirre Montaldo
REALIZAN un sentido homenaje a Teodosio Cifuentes Rebolledo en la Ex- Cárcel. Uno de los centenares de marinos rebeldes y constitucionalistas que se organizaron políticamente para resistir el golpe de estado del año 1973 que amenazaba al presidente Allende y el Gobierno Popular antes de su ocurrencia. Sabido es que el movimiento fue detectado por la oficialidad y reprimido. Muchos de estos valientes soldados terminaron, después de pasar por varios centros de detención y de ser sometidos a cruentas torturas, detenidos en la cárcel de Valparaíso y procesados en un Consejo de Guerra.
En la oportunidad se realizó una muestra fotográfica con la asistencia de familiares, amigos, camaradas marinos y compañeros de prisión durante esos años.
En la imagen un grupo escénico representa la poesía “Amo el amor de los marineros” del premio Nobel Pablo Neruda, musicalizado por Pedro Aznar y Grupo Congreso.
Entre los oradores que expresaron su testimonio en recuerdo del “Teo”, estuvo Leopoldo Luna, ex preso político y amigo.
Daniela Contreras Rojas, fue la autora de la exposición y las fotografías, para lo cual debió investigar los archivos familiares, entrevistar a su esposa Rosalía y sus hijas Claudia y Alicia.
Los interesados en conocer en profundidad la historia de estos héroes casi olvidados, Primera Línea Prensa recomienda la lectura del libro “Los que dijeron NO” escrito por Jorge Magacich, editorial LOM, dos tomos.
Por otra parte, como todos los días 11 de cada mes desde hace tres años, se realizó la “funa” a la estatua del Almirante Merino, gestor del golpe de estado, miembro de la Junta de Gobierno y responsable de los crímenes y torturas perpetrados por la Armada. La estatua se encuentra en el Museo Naval del Cerro Artillería junto al paseo 21 de Mayo.
Roberto Cifuentes Delgado
A mis 4 años de edad, no entendía por qué
mi papá nunca llegaba a la casa y siempre lo tenia que ir a ver en su lugar de
trabajo. Un día muy enojado le pedí que me contara la verdad y me dijo que
estaba prisionero porque no quería dispararle a su pueblo. Desde ese momento mi
padre se transformo en mi héroe y mi madre en una súper heroína que no se como
tuvo tanto coraje para enfrentar tantas dificultades.
Mi
padre siempre luchó para se hiciera justicia y para que ojala nunca más los militares salieran a matar a sus
compatriotas, 1 año después de su muerte, los tribunales chilenos hicieron
justicia y condenaron al Estado de Chile, reconociendo que mi padre estaba en
lo justo, fué leal a su juramento a la bandera.
Por querer evitar un genocidio, mi padre
fué detenido en agosto de 1973 torturado y enviado a diversos campos de
concentración finalmente termino su condena en la Cárcel Pública de Valparaíso,
lugar donde se presentará una biografía visual de la vida intima política de
Teodosio Cifuentes Rebolledo realizada por la Artista Visual Daniela Contreras.
Los dejo invitado el 10 de diciembre a las 16:00 hrs en la parque cultural de Valparaíso ( Ex Cárcel Publica ) para la inauguración de la exposición “Bitacora de Injusticias”.
Bitacora de injusticias,
Valparaíso 10 de diciembre 2019. Un pequeño video de ese día. De todo corazón
gracias a tod@s las personas que viajaron a Valparaíso, a mis amigos, Ti@s,
prim@s, vecinos, a la compañia de danza ” En Giros de Curicó” a
Adrian ” Chirigua ” Adrián Siegfredo Gonzalez Marchant a los compañeros de mi
padre que al igual que siempre los considere como héroes. Gracias a la Artista
Visual Daniela Contreras, por hacer tan bello homenaje a mi Padre Teodosio Cifuentes
Rebolledo . Espero la historia de los marinos antigolpista se pueda conocer
para que más soldados como David Veloso de Antofagasta decidan no volcar las
armas contra los hermanos de su pueblo.
Klaus Staeck (28 febrero 1938) autor de este afiche en la década de los 70, alemán, diseñador gráfico, miembro del parlamento por la Socialdemocracia (SPD) y Presidente de la Academia de Arte en Berlín.
Disculpadme que interrumpa vuestros cócteles o quiebre vuestras cátedras.
He venido a deciros: que provengo desde donde la miseria es violenta y ciega de donde las raíces y la carne yacen calcinadas desde donde la ausencia se hace fija y un roce de los labios hiere.
Señores presidentes ministros, reyes generales y cardenales:
Perdonadme una vez más que interrumpa vuestros cócteles o quiebre vuestras cátedras.
Tan sólo os quiero deciros: que los puentes unen fronteras quebradas y que el cielo es un cobijo mutuo vuestras armas son las que financian el coctel que ahora ustedes gozan yo en cambio, levantaría el mar construiría puentes destruiría sus armas y el cielo azul sería mi única bandera.
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Señor presidente , ministros, generales y cardenales de mi país
en nombre de los pobres del campo y la ciudad os pido:
¡dejad de ser violentos! , o Acaso no es violencia infectar a nuestra madre tierra engordando el tributo del erario
mientras sus soldados iracundos disparan sin piedad ráfagas de fuego
Acaso no es un crimen truncar infancia de miles asesinar sueños:
Acaso no es un crimen pagarle una miseria a los pobres del campo y la ciudad.
a los jubilados que nos le permite comprar sus medicinas salvar sus vidas
Acaso no es violencia una educación y, una salud clasista . A caso no es ser agrasivo vender el agua
A caso no es violencia, la diferencia abismal de sueldo entre ustedes y los trabajadores del campo y la ciudad
A caso no es violencia utilizar los carabineros y fuerzas armadas para reprimir las manifestaciones por los derechos a mejor vida; como si ellos no fueran ciudadanos.
acaso no es ser violento declarar la guerra
Señor presidente ministros generales y cardenales vuestro gobierno y su política han parido la pobreza y sus secuelas
Señor Presidente Ministros generales y cardenales os pido ¡¡ DEJAD DE SER VIOLENTOS; DEJAD DE SER AGRESIVOS!!