El Lebu

El buque Lebu: otro centro de detención y tortura y la manipulación de la prensa oficial

By Guillermo Correa Camiroaga  Junio 29, 2019  

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Hace algunos días estuve revisando material en la hemeroteca de la Biblioteca Severín de Valparaíso y  hojeando la Revista Qué Pasa N° 134, del 16 de noviembre de 1973. Me encontré con una pequeña nota relacionada con el Buque Lebu dentro de la sección nacional, en una página denominada “Por el Ojo de la Llave Bajo el título “DETENCIÓN SALUDABLE” y una fotografía del navío. Hay una nota, con el subtítulo “El Lebu, prisión saludable”, la que transcribo a continuación:

“Puede que sufran de mareo, pero por lo menos respiran el saludable aire marino: los detenidos por las autoridades militares en Valparaíso se encuentran en estos momentos en dos barcos solicitados a la Compañía Sudamericana de Vapores, uno de ellos el Lebu. Ambos están fondeados en la rada y bajo celosa custodia naval.”

Este es un indignante botón de muestra de cómo la prensa oficial manipulaba y tergiversaba lo que estaba sucediendo en el país en relación con las brutales violaciones a los Derechos Humanos que sufrían miles y miles de chilenos y chilenas. El Director de la Revista en ese momento era Gonzalo Vial.

En el sitio www.memoriaviva.com, respecto de este “buque saludable”, se consigna lo siguiente:

“El buque “Lebu” fue utilizado como centro de detención y tortura desde Septiembre de 1973 hasta 1974. De acuerdo con la información otorgada por la Cruz Roja Internacional, en noviembre de 1973, había alrededor de 324 presos políticos en el “Lebu”. La Comisión Rettig informa que: “en estos barcos, algunos prisioneros estuvieron en camarotes, aunque la gran mayoría permaneció en sus bodegas, en condiciones de gran hacinamiento y total falta de higiene y servicios mínimos. Respecto del “Lebu”, la Cruz Roja Internacional, después de su visita del 1º de octubre de 1973, confirmó estos hechos señalando: el aislamiento del exterior en que se encontraban los detenidos por ignorar su familia su permanencia allí; la regular calidad e insuficiencia de la comida; y, en general, las pésimas condiciones de detención. En dicha motonave se practicaron torturas y malos tratos a los prisioneros.


Testimonios de hombres y mujeres que permanecieron detenidos en el buque “Lebu” dan cuenta, en detalle, de los malos tratos y torturas padecidos, destacándose la agresión y vejación sexual a las mujeres. Los testimonios corresponden a personas que presentan, hasta el presente, secuelas físicas, algunas de extrema gravedad derivadas de las torturas recibidas durante su detención.”

En parte del testimonio entregado por Omar Marín, quien fue detenido a mediados de septiembre del año 1973, siendo en ese entonces alumno del Liceo Eduardo de la Barra, manifiesta lo siguiente (…) En la mañana nos sacan en el mismo camión y empiezan a dar vueltas por los cerros…sabíamos que íbamos para el lado del mar, pero no hacia adónde….nunca nos imaginamos que íbamos a llegar al molo…ahí nos hacen bajar y ahí viene lo pesado del secuestro, porque el cambio fue muy brutal…con bayonetazos, patadas nos hacen tirar al suelo…sobre el cemento… Nos hacen subir al buque pegándonos culatazos, patadas, nosotros íbamos con las manos en la cabeza subiendo por el tablón hacia la cubierta del Lebu. Allí nos hicieron tirarnos al piso…después nos hacen pararnos a patadas, combos y culatazos y nos llevan hasta la orilla de una bodega que había…cuando me doy vuelta para bajar y afirmarme de la escalerilla me pegan en la mano derecha y me quiebran este dedo, me queda colgando y llena de sangre la mano que me pisaron…en el medio de la bodega había unos tambores de aceite partidos por la mitad, que eran los tachos para orinar y obrar…en la noche nos acurrucamos sobre las latas para dormir, como perros, sobre la lata pura, el fierro puro….de repente llamaban a distintas personas para que subieran para tortura…la sed y el hambre empiezan a consumir y a desesperarte, eso fue por tres a cuatro días…nos hacen subir a comer después de estos días, en un tiesto metálico, era una sopa con unos porotos y unos bichos, eran como 5 o 6 porotos con gorgojos…nos hacían salir de noche, cosa que no se dieran cuenta que había un buque con gente arriba…. en el día hacía calor y en la noche frío, eran los dos extremos en esa bodega. El hedor que salía de los tarros era muy fuerte… los subían y a veces nos hacían formar para soltar los excrementos y orina sobre nosotros…estuve 15 días allí.”

Omar Marín Cárdenas falleció el 9 de marzo de 2018, producto de un infarto, a la edad de 63 años, luego de haberse sobrepuesto a un cáncer que lo aquejaba.  Al momento de su muerte, Omar participaba activamente en la Agrupación de Ex Menores Víctimas de Prisión Política y Tortura de Valparaíso. Es muy probable que su corta vida y las enfermedades que lo aquejaron, tengan mucho que ver con su paso por esa “prisión saludable” en el Buque Lebu, como vergonzosamente la define la nota de la Revista Qué Pasa mencionada al inicio  de esta crónica.

Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 28 junio 2019

La Esmeralda

 

The Esmeralda ship: The Chilean Navy’s Torture Chamber


 by Germán F. Westphal (2003)*


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Thirty years ago, on September 11th 1973, general Augusto Pinochet ousted Dr. Salvador Allende’s Chilean constitutional government in a bloody coup d’état. During the 17 years of his dictatorship, he coerced Chile into an empire of state terrorism, the most cruel of all forms of terrorism since it relies on the use of authority to commit its crimes. According to official information, during this period 3,197 men and women were brutally assassinated by state agents. This number includes 49 children between the ages of 2 and 16 –one of them, a 13 year-old boy found with 11 bullet impacts on the body and 9 impacts on the head–, 126 women –some of them pregnant–, and some fifty foreign nationals.

According to the Inter-American Commission on Human Rights of the Organization of American States (Report 24/OCT/74), Amnesty International (Report AMR 22/32/80), the American Senate (Resolution 361-16/JUN/86), and the Report issued by the Chilean Truth and Reconciliation Commission (Part Three, Chapter I, Section 2 f.2.), immediately after September 11 1973, the ship Esmeralda was used by the Chilean Navy as a centre of detention and torture in the port of Valparaíso.

The testimonies to the fact that the Esmeralda was indeed used as a floating torture chamber include that of Chilean lawyer Luis Vega, who died in exile in Israel (2001); the ex-government official of the National Institute of Agricultural Development, Claudio Correa, currently residing in the United Kingdom; and the college professor and ex-mayor of Valparaiso, Sergio Vuskovic, currently residing in Chile.

According to the report of the National Truth and Reconciliation Commission, “In the case of the ship Esmeralda, the investigations conducted by this commission established that a special unit of the navy was operational on board for the purpose of interrogating detainees who were on the ship and also those brought to her from other detention centers. As a general rule, these interrogation sessions included torture.” According to the same report, the other detention centers included the cargo ships Maipo and Lebu.

Due to the fact that the detainees were being moved from one ship to another, the actual number of prisoners on board varies depending on the testimonies. However, the U.S. Senate (1986) indicates that there were 112 of them at one point. According to the evidence available, there were 40 women who were subject to all kinds of torture, rape, and other violations of their dignity and rights. Moreover, amongst the detainees there was a Chilean-British Catholic priest, Michael R. Woodward, who had to be taken to the Naval Hospital upon the recommendation of a navy doctor. Father Woodward eventually died as a consequence of the torture inflicted upon him. To this date, it has been impossible to determine where his remains were buried.
Father Woodward’s assassination by the use of torture is part of Spanish Judge Baltasar Garzón’s case against Augusto Pinochet for his responsibility in the crimes of genocide and international terrorism involving multiple assassinations, conspiracies to assassinate, kidnapping, torture and forced disappearances. Father Woodward’ detention on the Esmeralda was first reported by the Valparaíso newspaper La Estrella in September of 1973, while all the Chilean media, including La Estrella, were under military censorship. This fact constitutes undeniable evidence of the truthfulness and accuracy of La Estrella’s report regarding father Woodward’s detention on the Esmeralda.

The Esmeralda’s Cóndor figurehead is not only one of the the Chilean national emblems, but also reminiscent of Operation Cóndor, the international terrorist plan implemented by Augusto Pinochet and his military supporters to coordinate military repression in the countries of the Southern Cone of Latin America, Europe and the U.S. In fact, Operation Cóndor allowed them to use military intelligence services for the purpose of assassinating Chilean General Carlos Prats in Buenos Aires and President Allende’s Foreign Relations Minister Orlando Letelier in Washington, D.C. Operation Cóndor was also instrumental in the assassination attempt against former Chilean Vice-President Bernardo Leighton in Rome and the death of ex-President Joao Goulart in Brazil.

The Esmeralda is not only the Chilean Navy’s Torture Chamber, as it has been thoroughly documented, but also –along with the bird of prey on its bow– a symbol of the most heinous crimes ever committed in the countries of the Southern Cone of Latin America.

 

The ship’s annual visit to different
ports of the world should not be welcomed until the Chilean Navy overcomes its moral cowardice, acknowledges the criminal use of the ship and other detention, torture and death centres under its control,  discloses the names of the criminals involved, applies dishonourable discharge to them, and fully cooperates with the Chilean Judiciary system surrendering all relevant information and documentation.

________________

* Germán F. Westphal is a former Chilean political prisoner and a Professor at the University of Maryland, Baltimore County, Maryland, 21250, U.S.A.
 

 

 

 

 

 

La Esmeralda: El buque de la muerte y la tortura de la Armada de Chile
 

por Germán F. Westphal (2003)
 
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El 11 de septiembre de 1973, el general Augusto Pinochet derroca el gobierno constitucional chileno del Dr. Salvador Allende en un sangriento golpe de estado. Durante los 17 años de su dictadura, somete a Chile al imperio del terrorismo de estado, el más vil de todos los terrorismos en la medida que se ampara en el uso de la autoridad. Según datos oficiales, durante este período fueron brutalmente asesinadas por agentes del estado chileno unas 3.197 personas.
Esta cifra incluye 49 niños entre 2 y 16 años –uno de ellos de 13 años cuyos restos con 11 impactos de bala en el cuerpo, 9 en el cráneo, han sido encontrados recientemente–, 126 mujeres –algunas de ellas embarazadas– y una cincuentena de extranjeros entre los cuales hay varios ciudadanos brasileños, uruguayos y argentinos.


Inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973, el buque Esmeralda fue utilizado por la Armada de Chile como centro de detención y tortura en el puerto de Valparaíso, según ha sido fehacientemente demostrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Informe 24/OCT/74), Aministía Internacional (Informe AMR 22/32/80), el Senado Norteamericano (Resolución 361-16/JUN/86) y el Informe de la Comisión Nacional (Chilena) de Verdad y Reconciliación (Tercera Parte, Capítulo I, Sección 2 f.2.). Incluso un Consejo de Guerra realizado en Valparaíso en 1974, reconoció al Esmeralda como centro de detención de la dictadura.


Los testimonios de que el Esmeralda fue efectivamente usado como cámara de tortura flotante son múltiples y coincidentes.
Entre ellos destacan los del abogado chileno Luis Vega, fallecido en el exilio en Israel (2001); el ex-funcionario del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, Claudio Correa, actualmente residente en Inglaterra; y el profesor universitario y ex-alcalde de Valparaíso, Sergio Vuskovic, actualmente residente en Chile.


Según el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, “En el caso del buque- escuela Esmeralda, las investigaciones practicadas por esta Comisión permitieron comprobar que una unidad especializada de la Armada se instaló en su interior con el objeto de interrogar a los detenidos que se encontraban en la misma nave y a los que eran traídos de otros recintos de reclusión de la Armada. Esos interrogatorios, por regla general, incluían torturas y malos tratos.” Según el mismo Informe, los centros de detención de la Armada incluían los cargueros Maipo y Lebu.


Aunque el número de detenidos a bordo del Esmeralda varía según los testimonios pues se los trasladaba de un barco a otro a medida que iban siendo interrogados, el Senado Norteamericano (1986) indica que llegó a haber 112 de ellos.
Según la evidencia disponible, en un momento hubo unas 40 mujeres detenidas, las cuales fueron sometidas a todo tipo de maltratos, torturas, vejaciones y violaciones.

Entre los detenidos cabe destacar la presencia del sacerdote católico chileno-británico, Miguel R. Woodward, quien falleció a consecuencia de
las torturas cuando el 22 de septiembre de 1973 se le llevó al Hospital Naval de Valparaíso por indicación de un médico de la misma Armada.
Aunque la Iglesia Católica reclamó su cuerpo, nunca le fue entregado.
Hasta la fecha, ha sido imposible determinar dónde fueron sepultados sus restos.

El caso del padre Woodward está debidamente acreditado en las investigaciones del juez Baltasar Garzón de la Audiencia Nacional de España, Sumario 19/97-J, incoado en contra de Augusto Pinochet y otros por los delitos de genocidio y terrorismo internacional desarrollados a través de múltiples asesinatos, conspiraciones para el asesinato, secuestro, torturas y desapariciones (Auto de fecha 03/NOV/98, Antecedente Décimo).


La detención del padre Woodward a bordo del Esmeralda fue informada por primera vez en septiembre de 1973 por el periódico La Estrella de Valparaíso, cuando toda la prensa y demás medios de comunicación, incluida La Estrella se encontraban bajo estricto control y censura militar. Este hecho constituye innegable evidencia de la veracidad y exactitud del artículo de La Estrella en cuanto a la detención del padre Woodward a bordo de la Esmeralda.

El cóndor que sirve de mascarón de proa al Esmeralda no sólo es uno de los símbolos del escudo chileno, sino que también trae a la memoria la tenebrosa Operación Cóndor ideada e implementada por Augusto Pinochet y sus secuaces para coordinar el terrorismo militar en el cono sur, extendiendo sus acciones criminales a todos los países del área e incluso fuera de ella. Así,  la Operación Cóndor les permite instrumentalizar a los servicios de inteligencia militar del cono sur el asesinato del ex-Comandante en Jefe del Ejército chileno, Carlos Prats y su esposa, en Buenos Aires, el asesinato del ex-Canciller chileno, Orlando Letelier, en Washington, D.C., y el atentado contra el ex Vicepresidente de la República de Chile, Bernardo Leighton y su esposa, en Roma.

Según evidencia preliminar que se investiga a nivel de la Cámara de Diputados de Brasil, la Operación Cóndor también fue operativa en territorio brasileño y probablemente fue instrumental en la muerte del ex-Presidente João Goulart.


Ciertamente el Esmeralda no sólo es el barco de la muerte y la tortura según ha sido acreditado ampliamente, sino que también –con el ave carnicera que lleva en la proa–, ha pasado a ser el símbolo de las acciones criminales más siniestras que se hayan implementado nunca en los países hermanos del cono sur.


Bajo estas circunstancias, su visita anual a distintos puertos del mundo no es ni puede ser bienvenida mientras los mandos de la Armada de Chile no superen su cobardía moral, reconozcan el uso criminal que se hizo del buque y demás centros de detención, tortura y muerte de su dependencia,  entreguen los nombres de los criminales, los den de baja deshonrosa de sus cuadros activos o en retiro, y cooperen honesta y efectivamente con los tribunales de justicia entregando toda la información y documentación que sea relevante.

 

Pagina puesta al dia / Updated 15 March 2006     

https://web.archive.org/web/20080509081443/http://www.chile-esmeralda.com/

 

«La Esmeralda»

En el marco de los 45 años de la conmemoración del golpe cívico militar en 1973, compartimos este documental sobre la nave que muchos de nosotros tripularamos y que tristemente haya sido utilizada por el mando naval de la época como centro de torturas y martirio en contra de nuestros compatriotas.

En la gesta naval de 1879 ofrendan sus vidas a bordo de otra “Esmeralda”, el Capitán Arturo Prat, junto a 139 tripulantes y sobreviven otros 58 héroes.

En la acción naval, el Comandante de la fuerza de tarea peruana Capitán Miguel Grau, en un acto que lo honra como un Caballero del Mar, el dos de junio de 1879 desde el Monitor Huáscar en Pisagua, le envió una carta personal a la Señora Carmela Carvajal de Prat donde le dice que:

“(…) su digno y valeroso esposo, Capitán de Fragata don Arturo Prat, comandante de la Esmeralda, fue como usted no lo ignorará, víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria. Deplorando sencillamente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle las que para usted inestimables prendas que se encontraron en su poder,”

Desde Valparaíso, el primero de agosto de 1879, la viuda del Capitán Prat le responde:

Distinguido Señor:

“(…) con la hidalguía del caballero antiguo se digna Ud acompañarme en mi dolor deplorando sinceramente la muerte de mi esposo, i tiene la jenerosidad de enviarme las queridas prendas que se encontraron sobre la persona de mi Arturo; prendas para mí de un valor inestimable por ser, o consagradas por su afecto, como los retratos de familia, o consagradas por su martirio como la espada que lleva su adorado nombre.”

El 9 de Octubre del 2003, en un acto donde se recuerda este intercambio epistolar, entre don Miguel Grau y doña Carmela Carvajal Briones, el Comandante en Jefe de la Armada de Chile de la época, Almirante Miguel Ángel Vergara Villalobos, en su discurso manifestó:

(…) creo que razonablemente, mantendremos percepciones distintas sobre las causas y efectos de aquella guerra, pero lamentablemente, no está en nosotros cambiar los hechos de la historia; sucedieron como tales y nada puede alterarlos. Sin embargo, podemos esforzarnos por interpretarlos desde una perspectiva diferente, con una visión renovada de futuro, y ello sí que es materia que podemos elegir.”

“La entrega a nuestros jóvenes cadetes del testimonio que contienen las cartas intercambiadas entre el Almirante Grau y Carmela Carvajal viuda de Prat, nos reafirma en la idea de que más allá del conflicto, la caballerosidad y el respeto por el adversario, atenúan y ennoblecen los sufrimientos que toda guerra lleva consigo.”

La Esmeralda de 1973…

Funa 73 a la estatua de Merino, una lucha permanente por eliminar los símbolos de la dictadura

By Guillermo Correa Camiroaga  Octubre 12, 2019  

Fotos: Guillermo Correa Camiroaga

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Ayer 11 de octubre de 2019 se realizó la funa N°73 a la estatua de  José Toribio Merino, la que se encuentra ubicada en los jardines del Museo Naval de Valparaíso. Como cada día 11, desde hace ya setenta y tres meses, un grupo de manifestantes, ex prisioneros políticos, se congregó en el Paseo 21 de Mayo, en la puerta de entrada al Museo Naval, para realizar una acción de memoria y de denuncia, manifestando a las y los transeúntes que se desplazan por este concurrido lugar, que dicho recinto naval fue uno de los numerosos lugares que la Armada de Chile utilizó para la detención y tortura de chilenas y chilenos después del golpe de Estado de 1973.

Luis, uno de los participantes de esta acción expresó que “Este monumento constituye una apología del negacionismo y atenta en contra de uno de los derechos elementales del ser humano como es el derecho a la salud, ya que esta comprende el bienestar físico, mental y social, y en este caso, a nosotros como sobrevivientes de la prisión política y tortura, su presencia nos golpea y violenta, ya que es un brutal “homenaje” a quien fue el principal instigador  e impulsor del sangriento golpe militar del 11 de septiembre de 1973”.

En esta oportunidad conversé con Nelson Cabrera, integrante de Cine Forum, agrupación cultural y de derechos humanos impulsora de la iniciativa de desmonumentar los símbolos de la dictadura, para que hiciera un balance de lo que ha significado este permanente accionar en contra del olvido y, además, relatara que se ha logrado concretamente hasta este momento.

¿Nelson, cuántos años llevan realizando esta acción?

“Seis años y un mes. Esta acción de desmonumentación todos los días 11 de cada mes no solamente tiene que ver con que este fue un lugar de tortura, sino que también fue un lugar importante en la planificación del golpe de Estado.                                                                                       

 Existe una Mesa de Sitios de Memoria que ha colocado unas placas de la Enredadera de la Memoria en muchos sitios por donde no pasa mucha gente, en cambio este lugar fue obviado y acá, frente al Museo Naval, la afluencia de público es altísima. Esa es una tarea que nosotros debiéramos exigir a la Municipalidad, la de colocar una placa que diga que este fue un centro de tortura y un centro de acopio de prisioneros para el golpe de Estado.”

¿Después de todos estos años, que se ha logrado con estas acciones para exigir que se  retire la estatua de Merino?

“En primer lugar considero que el solo hecho que nosotros vengamos mes a mes a manifestarnos a los pies de la estatua de Merino, en ocasiones en mayor número y en otras con menor presencia, constituye en sí una acción de memoria y de protesta necesaria en esta lucha en contra del olvido. Si fuera por las instituciones del Estado y los gobiernos de turno esto debería ser “parte del pasado y dar vuelta la hoja”, como ellos dicen. Además, este último tiempo la derecha pinochetista está llevando adelante una feroz campaña comunicacional por el negacionismo y nosotros, con nuestra activa presencia estamos luchando contra ello. Por este lugar circula mucha gente, muchos turistas, colegios también, y cada vez que nos ven acá con los lienzos y nuestra denuncia, se acercan a sacar fotos, preguntar e interiorizarse de por qué hacemos esto. Entonces nuestra praxis ha sido muy educativa en ese sentido.”

¿Pero, más allá de estas acciones de difusión pública directa, en cuanto a la exigencia de retiro de la estatua, en qué aspectos se ha avanzado concretamente?

“El año pasado hubo una sugerencia, una iniciativa, que presentó el Diputado Brito a la Cámara de Diputados para que se aprobara un Proyecto de Acuerdo solicitando al Ejecutivo que, teniendo las facultades para hacerlo, diera la orden para retirar la estatua. En agosto del 2018 se votó dicha iniciativa y la Cámara de Diputados aprobó el Proyecto de Acuerdo, entonces  el Ejecutivo solicitó antecedentes al Ministerio de Defensa y a la Armada, y la Armada respondió que ellos tenían la autonomía de mantener esta estatua, esa fue su respuesta.

Ahora, tomando en cuenta esta situación, en relación a la desmonumentación de la estatua, el abogado Luis Mariano Rendón, integrante de “Ciudadanos por la Memoria”, quienes lograron cambiar el nombre en Santiago de la calle 11 de septiembre por Nueva Providencia, presentó un Recurso de Protección contra el Ministro de Defensa y el Comandante en Jefe de la Armada por el hecho de mantener la estatua de Merino en este lugar, Recurso que fue acogido y declarado admisible por la Corte de Apelaciones. Ese Recurso se fundamenta esencialmente en lo que es el agravio que hace a la salud física y mental de las víctimas de la represión la estatua del golpista que lleva varios años acá en el Museo Naval.                                                                                              

Ellos se comunicaron con nosotros, con la gente del Cine Forum -reconociendo que había nacido de la gente de Valparaíso la idea de desmonumentar- para solicitarnos que nos incorporáramos en el Recurso de Protección. Inmediatamente decidimos hacernos parte y conversamos con Karina Fernández, que es abogada de Derechos Humanos, quien aceptó acompañarnos en esta acción. Nos pidió que ubicáramos a gente procesada por la Armada en Valparaíso y conseguimos nueve personas.                                                                                                                             

Así lo hicimos y junto a integrantes de la Agrupación de Ex Menores víctimas de prisión política y tortura, de la Comisión de Memoria Histórica de marineros Antigolpistas, Sobrevivientes de la Resistencia antidictatorial y Cine Forum, hicimos el viaje a Santiago el día martes 24 de septiembre recién pasado, donde solicitamos ser incorporados a ese Recurso de Protección. Ahora estamos esperando la respuesta de los Tribunales, o sea de la Corte de Apelaciones, para ver si nuestra solicitud es declarada admisible. Eso implica una serie de expectativas, ya que empiezan los alegatos en relación a la respuesta que tiene que dar el Ministerio de Defensa y la Comandancia en Jefe de la Armada. Si esto fuera rechazado, se apela y se va a la otra instancia superior.                                                                                                                                                                    

GuiPero este paso que se ha dado es un elemento concreto, un fruto que se ha cosechado en esta larga y perseverante lucha por la memoria y los derechos humanos, que nos impulsa a seguir adelante con esta praxis de memoria viva y activa, como la definimos nosotros.”

Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 11 octubre 2019

Torturas en la Marina. Revistas Chile Hoy, agosto y septiembre 1973.

 

Extracto Revista Chile Hoy Nr. 63 del 24 al 30 de agosto de 1973 con entrevista a uno de los abogados de los marinos, Pedro Enríquez .

Revista Chile Hoy Nr. 64 Semana del 31 de Agosto al 6 de Septiembre

Revista Chile Hoy Nr. 65 del 7 al 13 de Septiembre de 1973. Artículo de Victor Vaccaro

Museo de la Memoria lanza “El libro interminable, para que nunca perdamos la memoria”

11 de Septiembre 2019

Bajo el nombre “El libro Interminable, para que nunca perdamos la memoria”, la publicación busca hacer frente a aquellos discursos que proponen dar vuelta la página respecto a los hechos históricos vividos durante la dictadura chilena. Y desde este 11 de septiembre puede ser consultado en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y en www.ellibrointerminable.cl

La publicación, lanzada recientemente por el Museo, recorre los 17 años de dictadura en 28 capítulos que hablan sobre la quema de libros, el exilio, la censura en la prensa, la resistencia de los movimientos de mujeres, la artesanía carcelaria y tantos otros tópicos de nuestra historia reciente.

Este libro circular busca visibilizar las violaciones a los derechos humanos cometidos entre 1973 y 1990 por la dictadura de Augusto Pinochet. Además de hacer un llamado a no dar vuelta la página, de manera de enfrentarnos siempre a nuestra historia, evitando que esta se repita.

Francisco Estévez, director ejecutivo del Museo de la Memoria, comentó que “al dar vuelta cada una de sus páginas, siempre nos enfrentamos a nuestra propia historia como país. Son diversos los relatos que van dando cuenta de aquellos hechos que no debemos olvidar”.

Ex prisioneros políticos también se hacen parte del recurso que busca remover la estatua de José Toribio Merino

La abogada del caso, Karinna Fernández, en conversación con El Desconcierto explicó que “justamente su legitimidad para hacerse parte en el recurso, surge de su calidad de ex prisioneros y prisioneras políticas de la primera zona naval”.

Por Nico Romero / 24.09.2019

a semana pasada se interpuso un recurso de protección por parte de Luis Mariano Rendón, contra el Ministerio de Defensa y la Armada de Chile, por la persistencia de la estatua que homenajea al ex miembro de la junta militar, José Toribio Merino, en el Museo Naval de Valparaíso.

Este lunes, pasadas las 11 de la mañana, ex presos y presas políticas de la primera zona naval, que fueron víctimas de tortura por funcionarios de la Armada de Chile durante la dictadura, se hicieron parte del recurso ,firmando el patrocinio del caso en la Corte de Apelaciones.

La abogada del caso, Karinna Fernández, en conversación con El Desconcierto, explicó que “justamente, su legitimidad para hacerse parte en el recurso, surge de su calidad de ex prisioneros y prisioneras políticas de la primera zona naval”.

“El hecho de que exista una estatua de quien ordenó su represión, los lesiona en su integridad personal. Estas personas son víctimas de torturas, específicamente, de la Armada de Chile. Todos fueron secuestrados por funcionarios de esa institución y llevados a recintos en la V región. Ese es el origen de la lesión a uno de sus derechos constitucionales que permite dar origen al recurso”, agregó la jurista.

Además, Fernández destacó que “este es un recurso que se hace contra autoridades estatales, tanto al Ministerio de Defensa como la Armada de Chile, en años en que uno espera que ya debiera haber una evolución en términos de derechos humanos”.

“Lo que buscamos con esta acción es justamente que se comprenda por parte de las autoridades judiciales y especialmente de las autoridades estatales, lo que significa la reparación a las víctimas de la dictadura y que no se pueden homenajear a los responsables de delitos de lesa humanidad, que son de carácter permanente”, concluyó la abogada.

“Desmonumentar la dictadura”

El vocero del grupo de ex prisioneras y prisioneros políticos, Nelson Cabrera, explicó a El Desconcierto que “hace seis años, a través de la agrupación Cine Forum, iniciamos lo que llamamos desmonumentar la dictadura y monumentar la memoria. Esto va desde pedir la remoción de la estatua de Merino, hasta cambiar la Constitución del 80′”.

“Para nosotros es un agravio, porque él es el que inició el golpe, es un asesino que se conectó con los civiles para conspirar contra el gobierno de Allende. Además, donde está ubicada la estatua, el Museo Naval, fue un centro de torturas y acopio de presos. Eso no aparece en registros”, agregó Cabrera.

En ese sentido, el ex prisionero también detalló que “para esta acción, vinimos ocho personas. De los cuales hay dos marinos constitucionalistas y antigolpistas presos en agosto del 73′. También gente que estuvo detenida en La Esmeralda, más otros que fueron parte de la resistencia y menores detenidos reconocidos por la Ley Valech”.

Finalmente, concluyó que la no remoción de la estatua de Merino “es una agravio porque si todos estos tipos que propiciaron el golpe estuvieran vivos, estarían presos por delitos de lesa humanidad, por secuestro y tortura”.

Te puede interesar: “Armada defiende decisión de no retirar estatua de José Toribio Merino del museo naval de Valparaíso”

crímenes de lesa humanidadderechos humanosdictadura militarestatuajosé toribio merinohttps://www.eldesconcierto.cl/2019/09/24/ex-prisioneros-politicos-tambien-se-hacen-parte-del-recurso-que-busca-remover-la-estatua-de-jose-toribio-merino/

Afiches. “Libertad para los Marinos del Pueblo de Chile”

Afiches producidos en Bélgica a fines de los años 70, exigiendo la libertad de la Marinería Constitucionalista de Chile.




Afiche exigiendo la libertad de la marinería y de los compañeros Luna y Pacheco miembros del MAPU, Regional de Valparaíso implicados en el proceso de la Escuadra.

Desaparecido partido de la coalición del Gobierno de la Unidad Popular 1970-1973
Archivo Jorge Magasich

La Labor de Ciudadanos por La Memoria. Historiador Sergio Grez.

Sergio Grez conversó con Paula Campos y Claudio Medrano en Radio Universidad de Chile sobre la labor de Ciudadanos por la Memoria.

En este diálogo se abordaron temas como:

– carácter de la transición chilena como marco explicativo general de la porfiada persistencia de múltiples signos de glorificación de la dictadura chilena y de violadores de Derechos Humanos.

– complicidad de personajes del mundo “progresista” en la mantención de estos homenajes oprobiosos.

– la formación y trayectoria de Ciudadanos por la Memoria

– victorias obtenidas en la campaña por la erradicación de estos signos de glorificación: cambios de nombres de la Avenida 11 de septiembre (Providencia) y Almirante Gotuzzo (Santiago) por Avenida Nueva Providencia y Amanda Labarca, respectivamente.

– tareas en curso de Ciudadanos por la Memoria: estatua  a Merino en Valparaíso, calles y plazoleta en homenaje a uniformados golpistas en comuna de Macul, villa “Presidente Pinochet” en comuna El Bosque, etc. Acceso al audio:

https://drive.google.com/file/d/1-fIRNHTRrYPQW6tVZu1NCT_dUCQZxojm/view?usp=sharing_eil&ts=5d714cc8




Luis Eduardo Rojo Gaete

Marinero 1° Mecánico Electrónico.

Dotación: Destructor Blanco Encalada

Detenido el 6 de agosto de 1973 por sus posiciones constitucionalistas en el Puerto de Valparaíso.

Condenado por sedición y motín a 3 años y un día de cárcel por la Causa Rol N° 3926/73

Purga 3 años y días en diferentes presidios y campos de concentración.

El cable de luz

Dedicado a mis compañeros

con los cuales compartí los días de prisión.

Extraño título para una narración anecdótica, el termino empleado, en sí mismo es un error técnico, sin embargo como justificación al título, mencionare que efectivamente y basándose en un hecho real, ocurrido un día cualquiera mientras permanezco en prisión entre los años 1973-1976…la experiencia vivida …se transformó para varios de nosotros simplemente en ” el cable de luz”.

A mi acostumbrado estilo, es decir medio en broma medio en serio, pasare a narrar esta aventura … he de solicitarle a Ud.  estimado lector, que con una pequeña cuota de imaginación viaje conmigo al pasado, se concentre …y si no tiene nada más importante que hacer  …disfrute de esta historia.!

Enclavada en uno de los tantos cerros de Valparaíso y a veinte minutos  de continuo y agotador caminar cuesta arriba desde el plan, ( esfuerzo que al ingresar me evite ) …se encuentra aquella edificación cual gigante caja rectangular , pintada de un blanco barato .Rodeada de altos murallones , con vigilantes incluidos , que se pasean en lo alto las veinticuatro horas  del día , delatan el objetivo para el que fue construida y que cumple rigurosamente los trecientos sesenta y cinco días del año.

La estructura propiamente tal, difícilmente podría encasillarse en algún definido modelo arquitectónico de relevancia , en todo caso poca o nada importancia tiene esto último en especial para los que aquí permanecemos . Consta de tres pisos , por describirla de algún modo..( sin ascensor ) …!lejos está de ser un hotel !…no solo por la servidumbre que viste uniforme gris oscuro y ” amenazante garrote “… además por sus ” huéspedes “…que a diferencia de los verdaderos pasajeros de hotel , no somos quienes decidimos cuando hacer abandono , tampoco el ” menú”, menos  la hora de llegada, sin embargo debo mencionar que la escuálida alimentación al menos es gratuita.

El complejo estructural abarca un amplio espacio, incluyendo entre otros, oficinas de administración, dependencias anexas, talleres de trabajo, un salón de teatro (jamás vi una película ahí), diferentes patios, celdas de castigo y la tradicional no menos terrosa cancha de futbol, en donde la competencia exige que el equipo representativo interno inapelablemente juegue sus encuentros de ” local “.

La base central al interior, la constituye un espacio rectangular a modo de ” patio techado”, en donde a ambos costados a todo lo largo y alto de su extensión se encuentran las ” habitaciones privadas ” de dos por tres (metros) … digo ¡privadas! … pues cada una posee una puerta de acceso y una ventana protegida por acerados barrotes (hasta donde yo sé … nunca nadie intento entrar), lo que le da un toque de privacidad …! pero de libertad!

En cada uno de los tres niveles existen aproximadamente treinta y cinco ” habitaciones ” en cada uno de los costados … (de un ambiente Bueno !…el ambiente lo ponemos los que allí convivimos …..como Uds. han de suponer !,por lo general el ambiente es de …! encierro !.En uno de los extremos del interior se encuentra ubicada la escala de subida  a los pisos segundo y tercero , aclaro que es de subida y bajada …claro es una sola !..aunque contrariamente a esto último según he sabido más de algún ” infeliz ” se ha evitado el descenso del tercero por los peldaños y ha optado por la vía más rápida y violenta que no es otra que lanzándose al vacío desde las alturas , aterrizando en el concreto no habilitado para tales efectos ….evidentemente con las consecuencias propias que trae consigo un hecho de esta naturaleza ….! muerte natural !… obvio! … ¡era natural que muriera! después del tortazo. Aunque en honor a la verdad hay que mencionar que este gesto último, o … último gesto! es ” una ” de las dos alternativas legales que existen para abandonar este mugroso lugar.

! En fin !…siguiendo con lo nuestro , yo habito una de las celdas del tercer piso , destinadas a los “pp”…( presos políticos )debido a que muchos de los nuestros ! afortunadamente !ya pertenecen al mundo libre , tengo la posibilidad de no compartirla .En los inicios de esta trágica incursión , dado el alto número de ” disidentes ” del régimen , la cantidad era tal que debíamos compartir la celda hasta un numero de seis , actualmente muchos de ellos ya han obtenido la libertad y solo estamos quedando , ! a decir de nuestros carceleros !….” los más comprometidos “….lo que da lugar a que por decisión propia , me encuentre sin compañía humana en esta  celda .

Ingresamos a este ” submundo ” un grupo de marinos a fines de agosto del ’73, digamos mejor ” ex “…pues para entonces ya no nos cabía duda que de algún modo la institución estaba tratando de deshacerse de nosotros  …( ya lo había hecho )..y lo que era peor se abría un proceso en contra nuestra tipificado ” algo así “…como  ” incumplimientos de deberes  militares ” recalco ” algo así “, pues nunca ha estado aclarada ……..y nunca lo estuvo!….nuestra real causa de procesamiento. Esto ocurrió en los comienzos, pues posterior al ” golpe “, sin agregar antecedente alguno , la misma acusación paso  a ser caratulada de ” sedición frustrada”…en una clara maniobra de que la verdadera y única razón saliera  a la luz pública , que no era otra que denunciar los intentos golpistas por parte de la oficialidad. Uno de los tantos ” detalles ” que habla por sí mismo es aquel que proviene de los representantes de la justicia naval, durante la investigación …en uno de los párrafos se menciona que : “No consta fehacientemente de ninguno de los antecedentes entregados por la defensa o las declaraciones presentadas en el proceso ……..la organización de la oficialidad para derrocar al gobierno “..!!??

Como se vería después, no solo los altos oficiales de la armada, además los de las otras ” Ramas ” en coordinación preparaban la cuenta regresiva para llevar el plan gestado mucho tiempo atrás en contra del gobierno constitucional y en el cual no estábamos dispuestos a participar. No era solo por cuestión de ética o moral, incluía además el respeto a la constitución… (del ’25) …en especial a los artículos tercero y cuarto, aparte del juramento nuestro … al ingreso de la institución de respetar y proteger el gobierno establecido y sus leyes .Que es la base principal en la cual nuestra posición siempre se ha sustentado y que orgullosamente creemos nos llevó a ser rotulados desde el comienzo de la investigación , como ..” los marinos constitucionalistas ” En resumen digamos que el proceso consta de  varias anomalías jurídicas , entre otras ….la improcedencia del delito ,….el cambio procesal ,….la defensa dolosa y limitada …etc. , etc. ,como posteriormente saldría publicado en los documentos desclasificados de la ” C.I.A “….En resumen todo este proceso esta acumulado en un montón de páginas que aquí no es el propósito de comentar.

Fuimos trasladados a este ” submundo ” desde un cuartel perteneciente a la Armada, lugar en donde cumplíamos detención preventiva desde los primeros días de Agosto, para ese entonces ya no solo habíamos sido separados y privados de nuestros derechos como uniformados , además enviados a celdas de incomunicación, llamados a declarar a diferentes horas del día o de la noche y en varios casos…( que aquí no voy a detallar )…sometidos a malos tratos físicos ..menciono esto último para no emplear la palabra ..” tortura “.

Para cada uno de nosotros, esta situación, mejor dicho esta amarga experiencia es ajena a toda expectativa  que podamos imaginar , todos los que aquí estamos , provenimos de familias constituidas  en donde hemos recibido patrones de buen comportamiento , buenas costumbres y nivel educativo de enseñanza media , no por nada habíamos postulado , rendido pruebas y finalmente  aceptados en la institución , egresando de las respectivas escuelas matrices con las exigencias propias de estas . Por lo tanto, no es fácil aceptar el lugar en el que hemos ” aterrizado” … ¡la cárcel! … lugar otrora destinado comúnmente a los delincuentes (de acuerdo a nuestros preceptos) … agregando  las minadas  condiciones físicas y psíquicas , el panorama no ofrece un futuro  muy alentador . Sin embargo contamos con la tranquilidad de saber que nuestra causa es justa y digna, basándonos en aquel solemne juramento de ser defensores de la constitución, la ley y el orden establecido …sin ser poseedores de una bola de cristal al ingreso a este recinto, los hechos posteriores justificarían plenamente nuestra postura en relación al eventual, degradante y repulsivo acto de traición por parte de los altos mandos de las ramas militares que dan origen a la dictadura .

Este resumido y breve preámbulo tiene como único objeto traerlos al escenario en donde esta historia se desarrolla , el proceso , la causa , toda la seriedad del asunto quedara para los analistas , penalistas , juristas , o cualquiera que desee indagar en el interior de las páginas que contienen los dos volúmenes del proceso , desde ya le advierto a quien intente descifrar esta ” madeja ” se va a encontrar que aparte de un centenar de ex uniformados y civiles , están involucrados  el alto mando  de las FFAA, los curas , los políticos , y por supuesto los abogados interpretando a su manera los códigos y cuanta ley hacen aparecer…..sin mencionar que el gobierno de turno del imperio de Gringolandia con secretario de  estado , el  FBI  y  la  CIA incluidos , están metidos hasta el ” contre ” en este asunto.

No solo para los internos comunes fue sorpresa que hubiésemos llegado por esos lados, somos los primeros detenidos políticos (excepto por uno que ya estaba) …detenidos en democracia, los gendarmes nos miran con extrañeza y algo de desconfianza , pero seguro sin analizar mayormente el tema , después de todo para ellos pasamos a constituir un numero más que se suma a los actuales , y la rutina debe continuar.

A poco de andar los días, la resignación se hace parte de nosotros y comenzamos a integrarnos a la estéril rutina interna, aunque difícil de aceptar, concluimos que lamentarse no nos aliviara la estadía , en este intercambio de comentarios y apreciaciones , con la incertidumbre sobre nuestros hombros , por lo general terminamos  cada  conversación.

Los días se suceden uno tras otro…. como fotocopias del original! …..excepto aquellos en que los familiares tienen acceso a compartir unos minutos con nosotros ..gendarmes incluidos por los alrededores, los horarios se cumplen regularmente, lo que se traduce  que a las ocho y media de la mañana la puerta  de las celdas es liberada del ” tradicional ” acerado pestillo con un violento accionar , lo que consecuentemente trae consigo un ensordecedor ruido en cascada que anuncia ..!”un nuevo amanecer “!…posteriormente la habitual formación en la cancha de futbol para el ” conteo ” matinal a las nueve ,que por lo general hay que repetir , dependemos por lo tanto ya sea de la inesperada ausencia de algún osado que decidió estar quien sabe dónde, o de la habilidad matemática de nuestros guardianes de turno para pasar al desayuno .

Una vez superada la prueba , podemos dedicarnos  a diferentes actividades …( siempre y cuando sean desarrolladas en el interior)….entre las más comunes puedo mencionar la lectura , trabajos artesanales , escritura diversa , prácticas de música , charlas , ajedrez u otro juego que en parte nos permita  al menos por un rato abstraernos de tan crítica situación….Como las horas transcurren sin mayor acción que destacar, resumiré que a las cinco de la tarde  nuevamente estamos dispuestos con nuestra asistencia y  paciencia acostumbrada, a poner a prueba toda la habilidad ” Pitagórica ” del equipo en pleno de Gendarmes , para posteriormente pasar a nuestras respectivas ” habitaciones ” que luego a las seis , serán cerradas con la misma ” sutileza ” acostumbrada que ahora en proceso inverso al de la mañana hará el portero voluntario de turno.

En cada celda a modo de iluminación existe solo una ampolleta que permite al menos leer hasta las nueve de la noche, hora que con rigurosidad , de acuerdo a la restricción de energía es cortada y apagada……! Nunca logre explicarme aquello de la restricción !…….Si es por el presupuesto carcelario ?…..Por falta de potencia en el suministro !?……o simplemente para hacernos más miserable la estadía ?…de cualquier modo estamos destinados a quedar sin luz  después de las nueve , impidiendo obviamente llevar a cabo una actividad ….al menos que prendamos un par de velas !…incluso algunos cuentan para la entretención una radio o televisor , que de nada sirve sin la energía .Sin embargo los pasillos  cuentan con iluminación durante toda la noche por medio de tubos fluorescentes que fijados a una altura prudente penden a cierta distancia uno de otro a lo largo del corredor ….lo que no deja de despertar la ” tentación ! como era de suponer !..en los que somos entendidos algo en materia de cables  y afines en indagar por curiosidad , de ver modo y sin provocar mayores alteraciones , la posibilidad de efectuar algún tipo de conexión..” clandestina ” por supuesto !…..Que nos permita burlar la medida restrictiva y de paso dar ” claridad ” a nuestra oscura existencia.

Lo primero que hacemos es ubicar la línea del positivo que lleva la energía a los tubos fluorescentes y conectarnos con un discreto cable haciéndolo pasar por el espacio superior de la puerta , proceso que tenemos que hacer cada día minutos antes que comience el cerrado de pestillos , para evitar la curiosidad del vigilante del tercer piso durante el día , el otro polo , el negativo lo obtenemos conectándonos a los barrotes de la ventana , que de antemano sabemos que están unidos a la estructura bien enclavados  a tierra, logrando así cerrar el circuito eléctrico. De este modo logramos astutamente burlar la restricción y no solo contar con una ampolleta estratégicamente situada en el interior (para evitar sospechas del exterior)..sino que además agregamos un discreto enchufe para la radio, …demás esta decir que poco nos duró el truco , ! lo que fácil viene !…fácil se va !…el precario invento era demasiado extraño y bastaba solo un tirón para dejarlo fuera de acción con la respectiva advertencia .

Como aquello no resulto , agudizamos levemente nuestro ingenio, para lo cual el siguiente paso era conseguirse un tipo de cable fino para nuestro proyecto .Descubrimos que los cables que conectan a los tubos del exterior, dejaban una sombra obscura sobre la muralla durante la noche , casi  a la altura del borde superior de la puerta , decidimos de algún modo pegar  sobrepuesto a lo largo de la  sombra , aquel cable , del grosor del hilo de coser, y hacerlo llegar al interior un tanto más ” camuflado ” que el anterior , era semi invisible  a menos que se inspeccionara detalladamente ,  la suerte nos acompañó por un espacio de tiempo mayor que el anterior , finalmente fue descubierto y naturalmente desmontado sin permiso , ni mayor aviso…! A pensar en otra cosa!.

Paso algún tiempo sin concentrarme en el asunto , aparte que con las tentativas anteriores , los ánimos no eran los mejores ,  un día mientras deambulo por  los alrededores ,  ”  Jimy ” , uno más del ” equipo “, se acerca y con su típica  e  intrigante serenidad me comenta ;…que te parece la idea de obtener energía eléctrica permanente , incluso para más de una celda ?…! me parece bien !…pero …cómo?…! asombrado le pregunto !….mostrando levemente una sonrisa y alzando las cejas me responde ….!  muy simple! … por sobre el techo atraviesa un cable con corriente y está sobrepuesto en la techumbre…de acuerdo le digo! …pero eso que tiene que ver   allá afuera en los postes de la calle también pasan un montón de cables!…  por lo demás ese que tu mencionas de seguro ha estado allí quizás cuanto tiempo y lo más seguro es que siga allí a menos que la edificación se derrumbe, así es que por de pronto dejémoslo ahí! Lo cierto es que yo no tenía idea primero lo del cable y segundo de donde venia o para donde iba …en definitiva bien misterioso resultaba aquel descubrimiento.

¿Cuál es la idea? … pregunto intrigado al mismo tiempo que intento descubrir sus intenciones …y si bien es cierto la oferta es tentadora, no logro entender como Jimy piensa llevar a efecto su plan…Se detiene antes de dar otro paso y por unos segundos solo me mira y maliciosamente sonríe …como adivinando le replico! …Te volviste loco! … no pensaras subirte allá arriba y conectarte?… ¡exacto! … eso es precisamente lo que te iba a decir … lo miro … y le digo …! oye gueon! …estay hablando en serio?

¿Pero cómo? … tú crees que es llegar y subirse, así como así ?!…Ya sé que tiene algún grado de dificultad! … me responde, pero yo solo no puedo, como tu entiendes de estos asuntos tendrías que realizar la parte técnica

Putas! … este Jimy! no se si sentirme halagado, por invitarme a realizar tan secreta maniobra … o …mandarlo no se dónde … (obviamente no muy lejos) … sin lugar a duda que alguien le dio el dato, respecto a mi insistencia en el tema, pese a los breves logros anteriores.

Mientras nos paseamos por la cancha discutiendo el tema, que si bien no intento eludir, al menos tengo la ilusión que Jimy no logre avanzar en la primera etapa en que hemos acordado él se hará cargo, para después entrar yo en acción, pues sin lugar a dudas, a diferencia de las anteriores, esta sí que tiene riesgos. ¡En todo caso de resultar será más difícil que la detecten … al menos eso creemos!

Quedamos de acuerdo en realizarlo tan pronto pudiéramos , por de pronto depende solo de nosotros el iniciar la maniobra, Jimy se veía muy entusiasmado con todo esto y yo por mi parte no quería defraudarlo, por lo que algo de cooperación demostraba  durante los comentarios respectivos que entre los dos hacíamos .Un día después del almuerzo , nos acercamos al gendarme de turno del tercer piso y Jimy con admirable personalidad y con toda soltura de cuerpo le plantea la intención de subirse al techo junto conmigo  a  fin de reparar una que otra plancha de zinc, que al parecer es la causa de la humedad que asoma al interior de una que otra celda,… incluso goteras !…entre tanto yo por mi parte uno que otro comentario agregaba, como reafirmando los argumentos que magistralmente Jimy estaba planteando , que por lo demás no estaba lejos de la realidad ( lo de las goteras ) la idea en si hasta cierto punto era creíble! no siempre hay voluntarios para reparar el techo gratuitamente aunque de una cárcel se trate ! no muy convencido … aunque al parecer le daba lo mismo…el guardia termino aceptando, eso sí que teníamos que ir a hablar con el jefe de la guardia interna , para efectuar los siguientes pasos, al menos hasta aquí algo habíamos obtenido, con el permiso ya asegurado, las explicaciones restantes fueron más que nada un simple trámite, eso sí que ahora necesitábamos un gendarme voluntario que nos acompañara  al patio exterior a objeto de obtener la escalera que nos conduciría a las alturas del techo, solos no podíamos ir … ( reglas internas ) … comenzaba a complicarse la operación … afortunadamente de entre los cuatro o cinco gendarmes que había en la “guardia interna” encontramos un voluntario que luego de escuchar a Jimy su planificado y detallado relato , decidió no de muy buenas ganas , acompañarnos  a conseguir una  escalera .Tras sus pasos, al mismo tiempo que a espaldas del gendarme intercambiaba un leve gesto de aprobación con Jimy, nos encaminamos . Nuestro “salvador” guía avanzaba manojo de llaves en mano , abriendo cuanta puerta y portón se le ponía por delante al mismo tiempo que profería comentarios poco entendibles, que se confundían con el ruido de tanto candado y cadenas .Para resumir … el poder de convencimiento de Jimy dio los resultados esperados y es así que al rato y con la pesada escalera a cuestas ,estamos a metros de llegar al punto de partida de nuestra obra, a todo esto habíamos conseguido que se notificara  a los guardias de los ” murallones” sobre nuestra maniobra ” reparación de techumbre ” … no fuera a ser que creyeran que tratábamos de fugarnos .

Jimy trepa primero y antes que pueda seguirlo , se me adelanta el guardia …” sonamos! pensé” … con este ayudante  extra allá arriba , no nos va a quedar otra que verdaderamente arreglar el techo …Jimy que ya casi desaparecía de nuestra vista le comenta que todo alrededor está lleno de tierra y mugre que han dejado las tiernas palomas, lo que seguramente arruinara su “impecable”  uniforme, con alivio veo que nuestro intruso guardia se devuelve esparciendo garabatos alusivos a la situación…! la suerte hasta aquí está de nuestro lado !..la adrenalina me hace subir los peldaños más rápido que bombero en plena competencia .

! Estamos sobre el techo!, se aprecia todo Valparaíso maravilloso paisaje, mar y horizonte juntos después de tanto tiempo … que ganas de tener alas y echarse a volar ! … pero no es hora de soñar … hay que ubicar el famoso cable que a simple vista no aparece por ningún lado, se suponía que sería fácil distinguirlo? … al cabo de unos minutos de respectivos improperios, ya lo tenemos en nuestros pies, a decir verdad, yo no tengo la menor idea si esta energizado , no tenemos como probarlo!, un poco de “teatro” por aquí y por allá, comienza mi delicada intervención … los nervios y la adrenalina fluyen a cada segundo, dado el grosor del cable , lo más probable que esté conectado a un interruptor de alto consumo, por lo que extremo las precauciones y así evitar quedar como ” carbón “. No sin obstáculos, realizo la operación … todo aislado, ¡una última revisión! … al parecer todo está bien …nuestro paciente tiene ahora un injerto que se extiende en dirección opuesta, directo a una de las tantas ventanas, de antemano predestinada … nos damos un par de vueltas sobre el lastimoso techo , que al menos hagan creíble nuestra simulada versión a los guardias de la muralla , que a lo lejos de cuando en cuando nos dirigen una que otra mirada y damos por terminada la odisea.

Falta poco para las cinco de la tarde , nos despedimos del paisaje y bajamos , la devolución de la escalera resulto menos ” protocolar ” que conseguirla, nos damos un paseo por la cancha a modo de relajo y aquí no ha pasado nada, estamos ya como cada día encerrados en nuestras respectivas celdas, ahora solo falta esperar a que den las nueve de la noche … intento olvidarme de las horas anteriores … abstraído en mis lecturas y escrituras lo consigo … claro que solo hasta entrada la noche , pues junto con apagarse la luz de la pieza, se apagan todas las luces … la cárcel al parecer está totalmente a oscuras! no se ve iluminación interior por ningún lado! ceguera total a mi alrededor! las luces de la calle parecieran brillar más que de costumbre, estamos peor que antes! oscuridad es todo lo que se aprecia! abajo se escuchan voces! … pasos … carreras de un lado a otro! ¡más de alguien vocifera frases de contenido poco ortodoxo, minuto tras minuto la oscuridad sigue igual!

De pronto una débil voz … ¡es Jimy! … me acerco a la puerta, del otro lado susurra mi nombre intentando llamar mi atención …Que paso? me pregunta a media voz … ¡no tengo idea! le contesto, no hubo más comentarios entre los dos.

¡Tengo la soberana sospecha que todo esto sea una coincidencia! …mientras retrocedo mentalmente al punto inicial de la “operación” … no entiendo! … como única explicación razonable sería que la aislación no fue suficiente y al estar la conexión bajo la plancha de zinc, esta lo haya rebanado producto de la alta corriente que seguro circulaba por el cable, quedando todo a tierra luego del feroz “cuete” que tiene que haberse producido.

Prefiero no pensar en esa posibilidad … pero ¿cómo? … si estoy seguro de haber hecho todo correcto!? … será mejor acostarse y pensar que debe ser otro el problema, aparte que de noche todo se ve más oscuro! ¡sobre todo esta noche! que verdaderamente esta oscura. Ya veremos al otro día nuestra audacia ha ido muy lejos esta vez me digo! resulta muy difícil creer que de todos los guardias involucrados, no haya al menos uno que llegue a la conclusión que algo tenemos que ver en el asunto! después de todo la coincidencia está a la vista, mejor dicho … ¡a ciegas! pues la oscuridad aun es total.

Despierto al tradicional ruido de pestillos, mi mente solo tiene espacio para el maldito cable, ahora la pregunta … ¿qué se hace? … por de pronto al parecer nadie sospecha nada, Jimy y yo por una que otra seña decidimos no acercarnos, en cualquier momento pienso nos llamaran, afortunadamente esto no ocurre, ya cerca de las diez de la mañana, como por algo hay que empezar, decido hablar con González (Miguel Gonzales ex – marino y compañero de causa) Electricista de profesión en la Armada , a diferencia de mi especialidad que es de Electrónica …camina de un lado a otro, me entero que le han solicitado su cooperación para al menos dar una posible teoría respecto al “apagón” que aún persiste!, a todo esto el electricista “oficial” del penal … anda loco! … no hay caso no aparece la falla por ningún lado

Gonzales! … me acerco y le cuento la historia del día anterior, por su expresión me doy cuenta que no le ha causado ninguna gracia! de todos modos me aconseja  que averigüe sobre mi teoría para salir de la duda … Noo! … ahora sí que será difícil … Con todo este lio y nosotros pidiendo permiso para arreglar el techo … ¿¡otra vez!? … qué diablos! ya estamos metidos en esto y trataremos de algún modo de salir, Me reúno con Jimy y le planteo mis dudas, el poco entiende de los términos que empleo para intentar explicar el posible error, sin embargo, está dispuesto a repetir la operación. Afortunadamente y debido a la experiencia de los pasos dados el día anterior, en breve estamos trepando por la escalera rumbo al techo.

Curiosamente sin mayores preguntas los gendarme nos creyeron que no habíamos alcanzado a terminar el día anterior nuestra abnegada y desinteresada labor, nuevamente con nuestras “escuálidas” herramientas estamos caminando sobre la techumbre, no hay tiempo para contemplar la ciudad sólo una cosa nos preocupa! parados a centímetros del “cuerpo del delito” me percato no sin menor asombro como lo suponía, que nuestra operación … mejor dicho “mi intervención” no contaba con el fuerte viento durante la tarde anterior, el cable principal esta rebanado bajo la plancha de zinc, debido al movimiento reiterado de esta última con las huellas características, lo que deduce  que sin lugar a dudas ahí es donde se produjo el “cuete”, que origino el apagón … A Jimy le digo, ¡saquemos todo y larguémonos cuanto antes de aquí! … Estay más gueon … me responde, ponle todo el rollo de cinta aisladora después de todo ¡ese es el único problema! … No me queda otra … ante su diplomática insistencia.

Ya más relajados,( al menos yo ) nos damos un par de vueltas más sobre la crujiente y poco estable superficie, para luego dar por terminada la aventura … bajamos sin obstáculos y por supuesto intentando en todo momento de mantener una postura de absoluta seriedad y compromiso con la labor realizada …”reparar el techo” … interiormente estamos con otros pensamientos camuflados .

En la conversación anterior que sostuve con Gonzales , habíamos analizado las diferentes causas de todo este lio y acordamos que de ser lo que era más probable … que en efecto lo fue! …yo le haría una seña para que el de algún modo para evitar sospechas, efectuaría algún tipo de “maniobra”, razonablemente creíble, dando a entender que había encontrado y solucionado la falla eléctrica. Con Jimy nos separamos de vuelta de poner la escalera en su lugar y rato más tarde, en la primera oportunidad que tengo, le envío la señal a Gonzales, quien atento a mis movimientos y demostrando una actitud de profesionalismo a toda prueba, (aparte de su habitual seriedad), da instrucciones para que el electricista oficial haga una prueba accionando el interruptor “maestro” del tablero principal , que supongo se encuentra en algún lugar “estratégico” … fuera del alcance … al menos de nosotros .

¡Todo perfecto! … los elogios y felicitaciones obviamente están dirigidas a Gonzales, del tema no hicimos el más mínimo comentario entre ninguno de nosotros.

Epilogo

Respecto a nuestro “clandestino” cablecito, debo mencionar que se fue poco a poco “estirando” por rincones, perforaciones, barrotes, siempre bien disimulado, hasta alcanzar un número incontable de celdas en el tercer piso, que prácticamente al final eran muy pocas las que quedaban sin energía pasadas las nueve de la noche … fueron varios meses que aquel ” noble ” conductor cumplió con su disimulada, pero eficiente labor.

Finalmente, a poco tiempo de nuestra libertad, en un “allanamiento”, el más violento que recuerdo en comparación a los anteriores, una vez éste hubo terminado, al volver a nuestras respectivas celdas …había desaparecido … ¡en todas ellas! … junto a un número indeterminado de nuestros bienes personales, sin mayor explicaciones tampoco preguntas! y esta vez seria para siempre.

Nota del autor

Con posterioridad a los hechos que acabo de detallar, he llegado a la conclusión que tan atrevida y temeraria acción, pudo haber tenido más de alguna lamentable consecuencia, en especial para Jimy y yo.

Como descargo, quisiera acotar que a falta de proyectos en tan precaria y saturada rutina, sumado al extenso tiempo infructuoso … excepto en nuestras mentes, más que burlar los efectos de la “restricción”, el acto en si constituía un desafío al ingenio propio.

Fin.

Lerog -Valparaiso -1976

The Electrical Wire

by Luis Rojo,  translated by Ellen Salazar

In 1973, Luis Rojo and my husband, Jaime Salazar, were in the Chilean Navy.  Along with several hundred others, they were taken prisoner prior to the military coup because of their awareness of and attempts to warn about the upcoming coup given events they or others on their ships witnessed. Jaime was known to his friends then as Jimmy. Luis wrote this piece which I translated and modified from the original Spanish for an English-speaking audience with Jaime providing a few factual additions.  Both Jaime, Luis and many other sailors were trained as electricians, mechanics and other specialists while in military service and were sometimes called upon by their jailors to perform technical tasks while in prison.

Jails in Chile operate differently from those in the United States.  Political prisoners were permitted to own stoves and cookware, receive food and prepare their meals. They were also allowed to use simple tools and machines including small knives, insulated electrical tools, soldering tools, sewing machines, lathes and various saws.  They built their own bunk beds, shelves and tables and accommodated their sparse conditions with the help of family and international agencies like the Red Cross. Political prisoners were kept apart from other inmates making it easier for them to communicate among themselves and organize.

The events described here took place in the jail in Valparaiso, a port city on the Pacific Ocean.  The jail, since converted to a cultural center and museum, took up several city blocks with houses and businesses across the street and adjacent.  Street lights and normal activity were visible below from some parts of the jail. 

After twenty minutes of constant and strenuous uphill walking from the flat city center below, tucked into one of the many hills in Valparaiso, you will come upon a huge rectangular box of a building with cheap white paint.  There is armed vigilance within its high walls, twenty-four hours a day, three hundred and sixty-five days a year and this fact reveals the reason the building came to be in the first place. It would be hard to describe the particular type of architecture but it hardly mattered to those of us who stayed there. There were three floors but no elevator. It was certainly not a hotel, not only because the servants wore dark grey and carried threatening clubs, but also because the “guests” unlike those in a hotel, couldn’t decide when to be left alone nor choose the menu and definitely not the hour of arrival although I should note that the pathetic food was at least free of charge.

The complex took up a large area and included administrative offices, workshops and a theater although I never saw a movie there.  There were cells, several patios, and the traditional soccer field where the “teams” faced off. The principal indoor space was a rectangular area similar to a covered patio where, on either side along the length, were the “private” rooms measuring 6×12.  I say “private” because each had a solid door with a small opening and another small window protected by metal bars.  It had a touch of privacy but not freedom.

At one end of the corridor was a ladder that went up to the second and third floors.  Sometimes people would avoid going down the ladder’s steps and instead opt for the quick way out by throwing themselves and landing onto the concrete below.  I lived in one of the cells on the third floor that were assigned to the political prisoners. At the beginning there were so many of us against the regime, that six of us had to share the cell. Gradually people left and as our jailers said, only the “most committed” remained.

We entered here, a group of sailors, at the end of August 1973. We were being tried for non-completion of military duty and the like.  After the coup, this accusation was converted to attempted sedition. We were transferred from a military prison where we had served in preventive detention and were held captive, deprived of our rights as members of the navy, and also held incommunicado, called to testify at odd hours, subjected to physical torture.

For each of us this bitter experience was completely outside of our expectations. We came from decent families, passed our entry exams, completed our coursework, demonstrated good behavior, served our country. So, it wasn’t easy to accept that this was the place we landed: a jail made for delinquents. The outlook wasn’t very positive. However, we did have the inner peace of knowing that our cause was just and correct, that we guided ourselves by the solemn oath that we took to defend the constitution and the law. 

It was also a surprise to the regular inmates that we arrived there.  We were the first political detainees, detained in a democracy.  The guards looked on us strangely and with distrust but basically, after everything we went through, we became part of the multitude.  In a few days, resignation set in and we integrated ourselves into the sterile internal routine. Though difficult to accept, we concluded that feeling sorry for ourselves did nothing to alleviate the situation. Every conversation went back and forth over the same topics, uncertainty hanging over us.

One day followed another, each a photocopy of the previous except for those when we could share a minute or two with family.  The guards had a regular routine which meant that at 8:30 in the morning the cell doors were loudly opened followed by a deafening series of shouts proclaiming, “New day!”  Later the daily formation on the soccer field for the morning count at 9:00 which usually had to be repeated due to the absence of someone bold who decided to stay who knows where or the mathematical certainty that some of our guards had gone to breakfast. 

Once past this test we could devote ourselves to different activities if and when they could be done inside.  The more common of these were reading, handicrafts, different types of writing, practicing music, chats, chess or some other game which gave us a short while to distract ourselves from our circumstances.  As the hours passed without anything of note, at around five in the afternoon once again we faced the guards and then off to our respective “quarters” which at six o’clock were shut with the same “subtlety” and carried out in inverse order from everything that happened in the morning.

In every cell there was a single light bulb that gave off enough light to allow us to at least read until nine o’clock at which time, rigorously, the electricity and the light was turned off. I never understood why this restriction existed.  Was it for the prison budget? The lack of authority of some lowly bureaucrat? To make our time more miserable?  Whatever the reason, we were destined to live without any light after nine o’clock which obviously impeded carrying out any type of activity unless we lit some candles.  Some inmates even had radios or TVs which were useless without electricity.  The passageways however were lit the whole night from florescent tubes which were lined up along the corridor. Those of us who understood something about electrical wiring were tempted to see how, without causing major alterations, some kind of a clandestine connection might be made. This would let us deal with the restrictive atmosphere and bring light to our dark existence.

First, we located the positive wire that carried energy to the fluorescent tubes and connected ourselves with a cable going over the top of the door which we had to do every day, minutes before the doors were shut.  To avoid the guard’s curiosity, we connected the negative pole to the bars on the window which we knew were firmly attached to the ground thereby creating a closed electrical circuit. This is how we managed to get around the lights-off restriction and not only have a strategically placed light bulb but more importantly a separate outlet for a radio which we kept on a super-low volume.  We blacked out the windows and door slits to avoid detection. It didn’t last long; the precarious invention was too much trouble and lasted only a bit until it we dropped it.

Since that didn’t work, we slowly became more creative. We acquired a thin cable for our project.  We discovered that the cables that connect the fluorescent tubes left a dark shadow on the wall during the night almost at the height of the upper border of the door.  We decided to glue the thin wire on top of the length of the shadow. It was the width of a thread and we snaked it into the cell more camouflaged than the previous one.  It was barely visible unless you looked really closely. Luck was on our side and this lasted longer than before until it was discovered and naturally taken down without warning.  We had to come up with something else.

Some time passed without giving it much thought. One day, walking around, Jimmy, one of the guys in the crew, approached and with his typical and intriguing calmness remarked,

“What do you think of the idea of getting permanent electricity, even for more than one cell?”

“Sounds great, but how?” I asked curiously.

With a slow smile and raising his eyebrows, he responded, “Very simple. You run a wire with electricity over the overhang on the roof.” On the street posts there were also a ton of cables. What is clear is that I had no idea about either wiring or where they came from or where they went.

“What’s the idea?” I was intrigued at the same time to figure out what he was trying to do. And if the offer was certainly tempting, I couldn’t figure out how Jimmy thought he would do it. 

He stopped before taking another step and for a few seconds just looked at me and smiled mischievously.  I responded in kind.

“Are you crazy!  You’re not going to go up there and connect it?”

“Exactly!  That is exactly what I was going to say.”

I looked at him and I told him. “Listen fool.  Are you serious?  But how?  You think the guards are going to just let you go up like nothing?”

“I know it’s a little hard,” he replied, “I can’t do it myself.  You know how this stuff works; you have to do the technical part.”

Shit! This Jimmy! I didn’t know if I should feel overcome for being brought into such a secret plot or send him off to who knows where (obviously that couldn’t be too far under the circumstances). Without a doubt someone had told him what had happened with our brief past achievements and my insistence on the topic. We walked around the field discussing the issue. Unlike the previous instances, this one carried risks. In any case it would be much harder for them to find it, at least that’s what we believed.                       

We agreed that we’d do it as soon as possible because the first part depended only on us.  Jimmy seemed very enthusiastic with all this. I didn’t want to deflate him so I went along as we talked.  One day later after lunch we went to one of the third-floor guards. Jimmy was relaxed and personable and proposed the idea of going up on the roof with me to repair some of the corrugated sheet metal which caused the humidity and roof leaks we experienced in various cells.  Meanwhile I added the occasional comment reinforcing the points that he had made which weren’t actually that far from the truth. So, the idea itself was up to a certain point believable.

You don’t always find volunteers to fix the roof. Not very convinced, although it seemed like he didn’t really care one way or the other, the guard wound up agreeing that we would go talk with the supervisor of the internal guards to check it out.  At least we had achieved something! With permission granted. the remaining explanations were nothing more than a simple transaction. We now needed a guard to volunteer to go outside with us to get a ladder to take us up to the roof. Things were starting to get complicated but fortunately of the four or five guards in the internal unit we found a volunteer.  When he heard Jimmy’s plan and detailed explanation, he went with us to get the ladder. We walked along and Jimmy gave me a slight gesture of approval. Our guide carried a set of keys and opened each door and passageway while mumbling barely intelligible comments mixed with the noise of so many locks and chains.  In short, Jimmy’s power to convince led to our hoped-for result. So, in a short while, heavy ladder held high, we were at the starting-off point in our operation.  The outer wall guards had been notified so they knew that our activities dealt with roof repair and wouldn’t think we were trying to escape.  

Jimmy went out first and before I could follow the guard advanced. I thought, with this extra “helper” we won’t be able to do anything besides fix the roof.  Jimmy had practically disappeared from our view and called out that the whole thing was covered in dirt and bird droppings and this would surely ruin the guard’s “impeccable uniform.”  I was relieved to see that our intrusive guard held back swearing.  Luck was one our side! Adrenaline made me climb the ladder faster than a well-trained fireman.   

We made it to the rooftop!  You can see all of Valparaiso, beautiful view, ocean and horizon together.  After so much time, what a longing to have wings and fly.  But it’s not the time for dreams.  We have to find the famous cable which is nowhere in sight and which we thought would be easy to find. After a few minutes of swearing, there it is at our feet.  I don’t have the slightest idea if it carries electricity.  There is no way to test.  A bit of drama here, nerves and adrenaline pumping every second.  Given the thickness of the cable, it is most likely connected to a high voltage breaker, so I use my insulated tools, connect the loose wire that Jimmy had seen from below which was already there on the roof. I avoid the ends, avoid getting fried- not without difficulty- but the operation is completed, everything is insulated and one last revision.  It seems like all is good.  Our “patient” now has an insert which extends in the opposite direction and splits into two of the previously determined windows. We also patched the roof and walked around a bit over the wounded roof area. At least this gave some credibility to the story we told the guards on the wall who once in a while give us a glance and then we finished up.

It was almost five in the afternoon.  We said goodbye to the view and descended.  Returning the ladder was a less complicated operation than getting it.  We walked around the soccer field looking relaxed and nothing happens.  It is like every day where we are locked in our individual cells.  Now we just have to wait until nine o’clock at night.  I try to forget the previous hours as I lose myself in my readings and writings but of course, only until night comes.  Because along with the lights in the cells going off, all the lights in the entire place go off.  The jail is completely dark, no light anywhere! The lights on the streets outside appear to shine more brightly than usual.  We’re worse off than before!  Down below we hear voices, steps, running from one side to the other, swearing, minute after minute it remains dark. 

All of a sudden, a weak voice coming from another cell.  It’s Jimmy.  I approach the door.  My name is quietly called to get my attention. 

“What’s going on?” I asked in a half voice.

“I have no idea,” came the reply.

I have a strong suspicion that all this couldn’t be a coincidence as I go back mentally from the first part of the operation.  I don’t understand.  The only reasonable explanation is that the insulation wasn’t enough and since the cable and the insert were under the sheet metal, they had contacted and given the high voltage, which no doubt went through the cable, left everything grounded after the strong jolt that it must have produced.               

I prefer not to think of this possibility, but how?  I am sure that I did everything right.  It would be better to lay down and think that it must be something else.  Besides it was completely dark.  We’ll see another day.  Our audaciousness was way out there this time, I thought.  It was hard to think that, of all the guards, at least one would have to reach the conclusion that we had something to do with this.  After all, the coincidence was in plain sight.           

I woke to the usual sound of footsteps.  My mind can only focus on the damned cable.  Now I wonder, what should be done? For the moment no one suspects me or Jimmy and through signals we decide not to be around each other.  I figure they will call us at any moment. Fortunately, this doesn’t happen.  It is almost 10 in the morning.  Just to do something I decide to talk with Gonzalez, one of our group. I paced from one side to another.

I heard that the jailors asked for his help to at least come up with a possible theory about the blackout which is still going on. Gonzalez was trained as an electrician in the navy and worked in that capacity while in jail. I am more schooled in electronics.  The jail’s official electrician is going crazy.  He can’t figure it out. 

“Gonzalez!”  I approach him and tell him the story of what happened yesterday. From his expression I realize that this has not made him happy.  In any case he advises me to check out my theory to eliminate any doubt. 

“No!  Now it would be really hard.  With all this going on and us asking for permission to fix the roof!  Again!  Shit!” 

Now we’re stuck in this and we’ll try to get out of it somehow.  I meet up with Jimmy and explain my concerns.  He doesn’t understand all the terms I use to explain the possible mistake but he agrees to try again.  Fortunately, and from the experience of the day before, in a short while we’re heading up the ladder again to the roof.

Oddly the guards had no questions and believed us when we said we hadn’t finished yesterday.  Once again with our shabby tools we’re walking on the roof.  No time to enjoy the view; only one thing to do.  Standing inches from the “crime scene” I realize, as suspected, that our operation, better said, my intervention was pretty unprofessional. Wires from the main cable made contact with the sheet metal with markings that have me conclude, without a doubt, the blackout started here. 

“Jimmy, let’s remove everything and get out of here.”

“Don’t be stupid,” he shot back.  “Put the whole roll of insulation tape on it, after all that’s the only problem.”

I had no alterative given his diplomatic insistence.  Now more relaxed, we walked around a few times over the crunchy and not very stable surface to finish up.  We came down without any problem and of course, trying to maintain a completely serious look about “repairing the roof”.

In previous conversations with Gonzalez, we analyzed what the different causes of this mess might be and agreed what was the most likely. That’s what it turned out to be.  I gave Gonzalez a sign so he could come up with some kind of reasonably believable way to explain the situation without raising suspicions about how we had actually solved the blackout problem.  Jimmy and I separated after putting the ladder back in its place and as soon as I could, I sent a signal to Gonzales who was waiting to hear from me and carried on with his usual seriousness. He then suggested to the jail’s electrician that he try the master breaker switch on the main panel. 

Everything perfect!  Lights back on. All the praise and thank you’s directed to Gonzalez and none of us said a word.            

With respect to our clandestine little cable, I should mention that it was little by little stretched through corners, holes in the wall, bars, always well disguised, until it reached an unknown number of cells on the third floor so that by the end there were hardly any that were without electricity after nine o’clock at night.  For years after it did its job.

Finally, shortly before some of us were freed, in the most violent ransack by the guards that we ever experienced, we returned to our cells to find the cable gone along with an unknown quantity of our personal belongings.  There was no explanation and no questions. But part of it remained in the other cells for the political prisoners who stayed on, including Jimmy.  When Jimmy and the other few were finally released, it was still working.

Sintoniza con la Memoria

Museo de la Memoria prepara retransmisión del Golpe de Estado de 1973

By El Clarín de Chile  Septiembre 09, 2019  

Con la campaña Sintoniza con la Memoria el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos transmitirá en tiempo real el minuto a minuto del golpe de Estado en Chile, tal como se escuchó hace 46 años.

La radio fue el único medio de comunicación en registrar las primeras señales del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, entregando información que tiempo después se convertiría en parte importante del patrimonio político y cultural del país.

 Y este 11 de septiembre, cuando se conmemoran 46 años del golpe de Estado en Chile, miles de personas podrán volver a escuchar de manera cronológica los sucesos ocurridos el día que marcó nuestra historia, a través de archivos radiales de la época que son parte de las colecciones del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

La campaña, desarrollada junto a la agencia Wolf BCPP y lanzada por primera vez en septiembre de 2018, logró llegar a cerca de 4 millones de personas en el marco de los 45 años del golpe de Estado en Chile, recibiendo importantes galardones, entre los que destacan el León de bronce del Festival Internacional Cannes Lion 2019, en la categoría Innovación en Radio y Audio; y Grand Prix y Oro en categoría Radio, Media, Branded Content y mejor uso de audios en el Festival de Publicidad Achap 2018.

 La transmisión podrá ser escuchada en tiempo real en el Museo de la Memoria, a través de Facebook Live (Museo de la Memoria Chile) y en www.sintonizaconlamemoria.cl .

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