Bolso de cuero confeccionado por el mejor sastre, marinero constitucionalista José Ojeda. Cárcel de Valparaíso 1974-75
Forrado en cuero de badana
Autor: Mario Patricio Cordero Cedraschi
Recinto: Cárcel de Valparaíso
Testimonio de: Mario Patricio Cordero Cedraschi
Fecha de la experiencia: invierno de 1975
Mis recuerdos de la canción:
Llevaba ya dos años en prisión y la permanencia en la cárcel se prolongaba. Al observar en las visitas que muchos prisioneros tenían hijos, mujer, familia… En mí, por haber sido detenido tan joven, con apenas 19 años, crece la inquietud de tener que morir sin haber procreado, sin haber llegado a conocer lo que es este maravilloso sentimiento humano…
Hasta que esta inquietud se transforma en pesadilla y nacen estos versos que se transforman en canción y ocupan la última hoja de mi cancionero de la Cárcel donde recopilé una serie de canciones que cantaban otros prisioneros.. Vivió un tiempo en mi celda un músico que era de Valparaíso, Alvaro Vidal y del cual aprendí los primeros acordes. Cuando se marchó al exilio me dejó su guitarra, que fue mi compañera por otro largo año en cautiverio.
http://www.cantoscautivos.cl/canciones/suenos-de-mi-encierro/
Historia, Memoria y Arte
Testimonio
Cuando la marinería constitucionalista fué detenida en la base naval de
Talcahuano y es trasladada a inicios del mes de septiembre a la Cárcel de Concepción ( Chacabuco 70 ) nos encontrabamos en lo que se podría llamar , una situación de golpe de Estado inminente cuyas consecuencias eran dificíles de prever, los obreros y universitarios en las calles solidarizaban con nosotros y las esperanzas eran de que el golpe no ocurriera.
A mí me tocó habitar la primera celda junto a otros 6 ó 7 cros.
que estaba a mano derecha del pasillo de la entrada.
Proseguían dos o tres celdas, al fondo las duchas y WC y al otro extremo del pasillo la celda de los castigados sin entrada de luz.
Al entrar a esa celda por primera vez, me encontré en un rincón un palo de escobillón.
Para mí el ajedrez era un juego desconocido, pero al ver a Antonio Ruiz
que dominaba ese juego, me llamó la atención las figuras por lo que se me ocurrió tallar a punta de cuchillo y formón un juego de ajedrez, estas
herramientas no me acuerdo donde las obtuve. Tallando este ajedrez
combatí la angustia dentro del hacinamiento en que vivíamos. Antonio que habitaba también esta celda con el tiempo me enseñó a mover las piesas de este juego, pero debo confesar que no me desarrollé en este arte como otros maestros que a futuro en otros patios carcelarios daban catedra en jaquemate y quemaban las horas interminables del encierro. Carlos Alvarado era el de las jugadas magistrales, miraba el paisaje mientras el contrincante se desmembraba la cabeza en el contraataque. Tampoco puedo recordar al círculo de hierro que se enfrentaría en sendos combates de ajedrez mas tarde en el patio de la cárcel de Valpo., duelos interminables….yo andaba en otra,
mis capacidades no daban para vencer a estos gladiadores de este arte. Recuerdo entre ellos también a José Maldonado, pero no quiero aventurar quienes poseian el mayor dominio. Retrocedo nuevamente para ubicarme en los pasillos de lo que fué y lo que ocurrió en la cárcel de Concepción concentrándome mas bien en algunos hechos particulares.
Ocurre el Golpe de Estado y “Chocolate”, el mosito que nos trajo el café tardío, nos dice que “permanescamos juntitos para morir como hermanitos”.
Desde la reja de entrada observamos que la policía uniformada se había
tomado la cárcel, nuestro destino no estaba claro. Horas más tarde fuimos visitados por una delegación de alto rango de prisiones, la cual en el patio pequeño nos informó que el Gbno. había sido derrocado y que teníamos que someternos a los acontecimientos advirtiéndonos que todo con olor a marxismo estaba siendo reprimido. Posteriormente fuimos encerrados sin derecho a patio y vinieron los bandos y la música clasica en las transmisiones. El miedo se apoderó de nuestros cuerpo y almas. Recuerdo las noches en que llegaba el oficial de gendarmería, al escuchar la apertura de las rejas estábamos preparados, siempre había uno de guardia, uno despierto…. se acuerdan?…el horror de las golpizas nocturnas a los castigados en el pasillo? de las duchas con agua fria que cortaba el cráneo, de los cortados en las celdas de castigo a los cuales les aplicaban sal con ají en las heridas para combatir la angustia….tortura sicológica.
Fuimos los que recibieron a los primeros prisioneros politicos al inicio
de la dictadura. No recuerdo el día, la semana, el mes cuando nos trasladan a la parte posterior de la Cárcel para incomunicar a los primeros condenados a muerte. Si mi recuerdo no me traiciona eran los Miembros del PC de la región de Lota (Isidoro Carrillo, Bernabé Cabrera, Danilo Gonzalez, Vladimir Araneda)
adjunto info encontrada en internet.
Con el golpe, el personal de gendarmería fué cambiado. El Oficial, este
grandote, de los ojos saltones fué el que nos comentó la muerte de los
cuatro: “en el fusilamiento”…”se fueron tranquilos”…
No recuerdo si después de este acontecimiento nos retornaron a las celdas o seguimos habitando la parte posterior. Lo que sí recuerdo es que estuve en la celda que habitaba después de que los mataron y encontré en el centro de ella una cajetilla de cigarrillos marca Lucky Strike y las colillas apagadas en el piso, al parecer el último deseo.
ARTE
en honor a esta historia, a los muertos…nace este cuadro.
Pintado en tela,
colores acrilicos,
dimensiones: 80×60 cm.
Nombre de la obra: “Jaque Mate”
Autor : Mario Cordero Cedraschi
Extracto del Relato de lo que recuerda Victor López Zambrano:
…El oficial que estaba a cargo del operativo que nos intimidó el día 11 de septiembre era el Capitán Schmidling (o algo así) de Gendarmería, quién venía a cargo de un destacamento de Carabineros (en esos días pasaba cualquier cosa). Lo que a mí me llamó la atención es que los pacos andaban con fusiles SIG, calibre 7,62, los que usábamos nosotros el último tiempo en la Marina, cuando ya se había desatado la euforia golpista. (en tiempos de paz usábamos el Styer Nato 7,62). tiene un enorme poder de fuego cuando lo pones en ráfaga. Es por eso que cuando nos pusieron manos atrás frente a la muralla de las celdas de castigo (donde estábamos hacinados) me alegró saber que el rafagazo sería muy rápido y sin dolor. Lo que recuerdo del discurso de ese capitancito fue lo siguiente: “ Así que Uds. son los marinos sediciosos que se rebelaron contra el mando; me alegra comunicarles que las F.F.A.A. se hicieron cargo del país y los culpables tendrán que pagar, ahora estamos ocupados de limpiar los focos de resistencia extremista y después nos ocuparemos de Uds., así es que deben esperar los acontecimientos”. Allí se hizo realidad esa expresión popular: “ me cagué de susto”. Todos nos fuimos al fondo de la galería en donde estaba el único baño y empezamos a pelearnos la primera prioridad. Algunos no aguantamos y nos cagamos directamente sobre el lavamanos; me averguenza reconocerlo pero cuando hay apuro…hay apuro. Fue en esos momentos en que apareció el “ chocolate” con su sabio consejo de que la muerte era menos dura si moríamos todos juntitos…como hermanitos”. Pero…sobrevivimos y nos tocó recibir a los primeros presos políticos de la dictadura que venían tan golpeados que gritaban como energúmenos cuando los tomábamos de las axilas para pararlos y darles comida. Me acuerdo de un compañero muy alto (socialista, creo) que venía tan golpeado que no se podía acostar para dormir y nosotros lo manteníamos de pie apuntalándolo de la cintura durante la noche para que pudiera dormir de pie, (los marinos estábamos entrenados para hacer guardias nocturnas y no era problema) pero lamentablemente se lo llevaron un día para la tortura y no volvió más. También me acuerdo de los “cabros” de Tomé que eran buenos para el volleybol y que de repente se los llevaron y les aplicaron la ley de fuga. Hay un proceso en marcha por ese crimen. Los marinos los bajaron del camión que los trasladaban a la Fiscalía y cuando estaban en tierra los rafaguearon.
Creo que lo mas duro que nos tocó vivir fue el fusilamiento de los compañeros de Lota. Yo todavía no lo supero. En mi está vívido el recuerdo de esa tarde en que nos hicieron abandonar nuestras celdas con todas nuestras precarias pertenencias y una vez mas nos pusieron en fila frente a la muralla de las celdas de castigo y H.de P. del capitán Schmdling nos dice: “ Tienen que entregar sus celdas porque a estos huevones los vamos a matar mañana…después les toca a Uds. porque estamos haciendo una limpieza de todos los elementos indeseables para la sociedad”. Y luego vimos pasar a los cuatro camaradas muy dignos, con la frente en alto, a permanecer su última noche en “nuestras” celdas…
Extracto del Relato de lo que recuerda Carlos García Herrera:
…Recuerdo que el 3 de septiembre nos trasladaron desde el
Cuartel Rodrìguez (Base Naval de Talcahuano) hacia la Càrcel de Talcahuano. Allì estuvimos en trànsito y después del mediodìa nos llevaron a la Càrcel Pública de Concepciòn (Chacabuco 70). Nos instalaron en una pequeña galería, que originalmente se usaba como sección de castigo. Nos instalamos en las celdas y comenzamos a organizar el quehacer colectivo, principalmente turnos de cocina y de aseo.
..En esos días de septiembre todavía nos llegaban encomiendas y comíamos
bien. El dìa 11 de septiembre, alguien prendiò la radio y nos despertò a
todos. Se anunciaban solamente bandos militares. Yo estaba de turno, no
recuerdo con quién, y preguntamos quienes tomarìan desayuno. Se nos quitò el hambre. Cagamos!!!!! , nos dijimos. El golpe ha ocurrido. Me parece que fue antes del mediodìa que llegò una escuadra de carabineros, armados con fusiles SIG, al mando del director regional de Prisiones, el capitàn Rodolfo Schmidling. Gendarmerìa todavìa no existìa. El nazi Schmidling nos dijo: “
las fuerzas armadas y de orden han tomado el control del paìs. Todo lo que
tiene olor a UP està siendo encerrado. Ustedes estàn en espera de juicio…
Por lo pronto, permanecerán encerrados en sus celdas y sin visitas hasta
nuevo aviso “. Nos quitaron la radio y los libros. Allì estuvimos, creo,
hasta noviembre o comienzos de diciembre, momento en que nos trasladan al interior del penal, a una galerìa de dos pisos, con celdas. Los calabozos
tenìan nichos en lugar de celdas. Nosotros fuimos instalados arriba, de a
dos o tres en cada celda. Fue el momento efectivo en que tomamos contacto
con el grupo de presos polìticos llegados desde el 11. Las primeras semanas
casi todos fueron ” comidos ” por las chinches. A mi no me picaron y nunca
supe el por qué. Un dia nos autorizaron a quemar con sopletes todos los agujeros de las celdas y los perfiles de los catres metàlicos. Las chinches reventaban como petardos…
… De los condenados a muerte, recuerdo muy bien al compañero Isidoro Carrillo, quien recibiò visita uno o dos dìas antes del fusilamiento, visita exclusiva para despedirse de la familia. Yo logré pasar hasta el patio de visita y pude brevemente saludarlo a él. Me dijo que estaba conciente de su destino, que debìa partir con la frente en alto, que
” los viejos ” ya han hecho su aporte y que ahora ” les toca a ustedes, los jòvenes “…
https://conectadosconlamemoria.cl/galeria-digital/dibujos-de-prision/
“Dibujos en prisión”: muestra de creaciones de prisioneros y prisioneras políticas durante la dictadura llega a Galería Nemesio Antúnez UMCE
La muestra, que registra las vivencias ocurridas en centros de detención entre 1973 y 1990, forma parte de la colección del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Diario Uchile
Viernes 23 de septiembre 2022 15:46 hrs.
Retratos, pinturas, bosquejos, entre otras creaciones, realizadas por prisioneros y prisioneras políticas durante la Dictadura militar forman parte de “Dibujos en prisión”, exposición que llega a Galería Nemesio Antúnez hasta el 7 de octubre.
La muestra, única en su género, se ha conformado gracias a las donaciones realizadas por sus propios/as autores/as, por sus familias o sus compañeros/as de prisión, forma parte de la colección del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Se trata de una selección de 40 piezas en distintas técnicas, elaboradas por personas en centros de detención entre 1973 y 1990.
Los dibujos registran las vivencias ocurridas en distintos lugares a lo largo del país: Campamento de prisioneros Chacabuco, Campamento Puchuncaví, Campamento Ritoque, Cárcel de Valparaíso (hoy Parque Cultural), Campamento Isla Riesco, Centro de detención, tortura y exterminio Cuartel Borgoño de la CNI (actual oficina de la PDI) , Penitenciaría de Santiago (hoy centro de detención preventiva Santiago Sur), Estadio Chile (hoy Estadio Víctor Jara), Campamento Tres Álamos (hoy Centro de Internación Transitoria de Menores del SENAME), Cárcel de Buin, Estadio Regional de Concepción, Estadio Fiscal de Punta Arenas y Campamento de prisioneros de Isla Dawson.
Esta exposición será exhibida para público general y, mediante mediaciones en contextos pedagógicos, será destinada a estudiantes de enseñanza media, gracias al vínculo que la UMCE mantiene con establecimientos educacionales, a través de las prácticas que nuestros/as estudiantes realizan en ellos. Este trabajo de articulación se realiza conjuntamente con los mediadores y mediadoras del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en conjunto con la Dirección de Vinculación con el Medio y Extensión UMCE.
María Luisa Ortiz, jefa de área de Colecciones e investigaciones del Museo de la Memoria, destaca el legado e historia de estas creaciones. “Estos dibujos significan muchas cosas en el presente, sobre todo la capacidad de los seres humanos ante una situación dramática, de tanta incertidumbre, de tanta violencia y de tanto dolor para confiar en la capacidad para levantarse, soñar, comunicar, sacudirse de un momento terrible y seguir mirando al futuro. Cada imagen tiene su historia, de quién la hizo, de dónde se hizo, y hoy están aquí para que estudiantes y público en general pueda conocerlas”, plantea.
Para Simón Farriol, curador de la Galería Nemesio Antúnez UMCE, esta iniciativa confirma la importancia de la memoria y la historia para nuestra institución. “La UMCE tiene un compromiso permanente de generar actividades que nutran la formación de nuestra comunidad y el territorio. Con la inauguración de esta exposición damos inicio al Mes de la memoria, que contempla también mediaciones virtuales de la muestra en distintos establecimientos educacionales tanto de Santiago como en regiones”, agrega sobre las diferentes actividades que se realizarán durante septiembre, en colaboración con el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
La exposición “Dibujos en prisión” está abierta a todo público en Galería Nemesio Antúnez UMCE (Av. José Pedro Alessandri 774, Ñuñoa) hasta el viernes 27 de octubre. La entrada es liberada, de lunes a viernes desde las 10 a 17 horas. También hay posibilidades de coordinar visitas guiadas a colegios o agrupaciones, agendando previamente al correo galerianemesioantunez@umce.cl
Hasta marzo del próximo año estará disponible en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos la exposición “Dibujos en Prisión”. La muestra refleja la vida en cautiverio de detenidos desaparecidos en donde la situaciones límites y la vida cotidiana tienen protagonismo.
La muestra incluye desde el campamento de prisioneros de Chacabuco, en el norte, hasta los campamentos de isla Dawson, en el sur, pasando por el Estadio Nacional de Santiago, Ritoque, Puchuncaví, la isla Quiriquina, Pisagua, el buque escuela Esmeralda, isla Riesco, Bucalemu, Estadio El Morro, entre otros.
A su vez, la colección es parte de los más de 300 dibujos y acuarelas que conserva el museo en un libro que fue prologado por el artista Guillermo Núñez, en el cual se pueden conocer a los autores, las condiciones y motivos que los llevaron a ser torturados.
Es por esto que sus autores no son artistas de profesión, muchos de ellos son arquitectos, estudiantes o personas que nunca antes habían considerado el dibujo como método de liberación.
En ese sentido los dibujos reflejan la tortura, las condiciones de encarcelamiento, el aislamiento, la dureza de vivir en esas situaciones límites, los trabajos forzados y la vida cotidiana, donde ocurrían encuentros, escuchaban música y jugaban ajedrez.
La donación de éstos fue hecha por sus autores, familiares y personas que mantenían estos ejemplares. Al respecto, la jefa del área de colecciones del MMDH, María Luisa Ortíz afirma que “la idea es aportar a la memoria, para reconstruirla y no olvidar”.
Para la encargada, los trabajos constituyen una forma de comunicación entre los prisioneros y sus familias, y que además reafirman la condición humana ante la adversidad. “Como tantos otros prisioneros en esas condiciones, buscaron formas de poder expresarse, transmitir mensajes a los que fuera, podían decir quiénes estaban a dentro, por ejemplo. Está representado todo lo que significa el horror y la situación extrema de prisión política, pero también la resistencia y la capacidad de sobreponerse a las condiciones límites”, señala.
En esa línea, la experta indicó que por medio de los soportes y materiales se puede determinar cuáles eran las condiciones del cautiverio, ya que se pueden apreciar dibujos hechos en papeles de regalo, en cartones, hasta en técnicas más sofisticadas como la acuarela.
“Dibujos en Prisión” está disponible hasta el próximo ocho de marzo en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La entrada es liberada y se puede asistir de martes a domingo entre las 10 y las 20 horas.
Publicado en Diario UChile Cultura por Diana Torres Martes 30 de diciembre 2014 19:36 hrs.
Mario Cordero Cedraschi, Dibujos en Prisión, Colección del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Página 26
El significado de estos dibijos: “representan por un lado querer dejar una huella, una marca en la vida. Por ello es que en los dibujos están escondidos varios nombres de los marinos constitucionalistas, pensando que nos podrían eliminar… La propaganda de la época nos catalogó como altamente peligrosos, expertos en explosivos, que queríamos eliminar al alto mando de la Armada…lo que concluye más tarde en la inspiración del Plan Z por parte de la dictadura…Por otro lado los dibujos expresan lo que causaba más temor: los traslados. Cuando no sabes adónde te llevan piensas siempre en lo peor. Cuando se habre la puerta de la celda y aparece el custodio con una lista para llevarse gente, se te aprieta todo el cuerpo.
Si no te toca a tí, te quedas con el espanto de saber si al que se llevaron lo devuelven, o que después viene tu turno. Y lo otro es cuando escuchas los gritos del torurado y observas cuando lo están maltratando. En la cárcel de Concepción llegaba Gendarmería por la noche a torturar delante de nuestro ojos a los presos comunes que estaban castigados en la celda sin luz. Algunos por la angustia se cortaban la piel de su cuerpo con lo que pillaban, con la esperanza que los enviaran a un hospital reclamando instintivamente un derecho humano, y los gendarmes le rebosan sal con ají en las heridas por placer. Esas eran las torturas a las que estábamos expuestos, que están expresadas en el cuadro de la primera galería porque algo parecido viví cuando estuve en el “Submarino” de la cárcel de Valparaíso. Y concluye: “Los tres dibujos expresan el miedo a la tortura, era el miedo que reinaba en el aire”.
…”Los dibujos representan para mí no solo una parte dolorosa de mi vida, sino también una parte trágica en la historia de nuestro país que fueron las violaciones a los Derechos Humanos… La tortura que se hizo colectiva”.
Dibujos en prisión
Colección del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
Fund Mario Cordero Cedraschi*
Mario Cordero Cedraschi was born in the city of Concepción on December 27th, 1953. He remarks that as a child, the teacher at school would always call him out to the blackboard to paint with chalk the faces of the heroes in history classes, but explains that he never had an education in painting. In 1969, when he had just turned 15, he voluntarily joined the Chilean Navy. In 1970 he began a training cruise aboard the ship Esmeralda, who took him to Japan, Australia, New Zealand and other Pacific countries. On his return to Chile, a couple of months later, Salvador Allende assumed as president.
In 1973 and after obtaining the title of electrical engineer in the Naval Polytechnic Academy in the city of Viña del Mar, he is assigned to provide services to the cruise Prat, flagship of the national fleet. Within this unit, the Naval Intelligence Service (Servicio de Inteligencia Naval o SIN) was operating to detect those who opposed the coup against the government of Salvador Allende. All those who had loyal positions to the Constitution, were under observation. Mario tells how these events affected him: “As a result of situation, in July 1973, I requested through regular channels, an interview with the commander of the ship, Captain Maurice Poisson Eastman, asking him to dismiss me from service. I explained to him that I did not want to participate in a coup against the legally constituted government. The commander threw me out of his office calling me a ‘Marxist’.” At that time, Mario was a 19 year old young man… “I did not belong to any political party, nor did I have sympathy for any of them, it was rather a position of respect for the Constitution and the established laws of obedience to the highest authority of the country, which is the President of the Republic, and refusing to the idea of having to kill my own people.”
On August 6th, 1973, the commander of the ship, Captain Maurice Poisson Eastmann reported that some arrest of subversive sailors had been practiced in the port of Valparaíso. On August 7th, Mario met with other colleagues to inform the politicians at the port of Talcahuano about the imminent State coup and arrests that were taking place. Of his own arrest he says: “On August 8th, at about 22pm, in circumstances where I was carrying out my service duties, I was summoned to the office of the head of the Department of Engineering of the ship, to be conducted later to cabin, where Naval Intelligence officers were waiting for me, whit a colleague who had been already arrested. I was forced to disembark from the ship and they drove me up in a van of the Naval Base; the intelligence officer, threatening me with a gun, told me I was under arrest. The vehicle drove me to Fort Borgoño of the Marine infantry. There they handed me to the marine guard, where I was received by a battalion of Marines camouflaged and dressed for combat, which forced me to undress while hitting me with bayonets, rifle butts, kicks, knee strikes and punches, really giving me a treatment of a war prisoner […] There, I was victim of cruel torture and abuse: they would make me submerge, naked, into a barrel with sewage water, a kind of torture called submarine. They would put out their cigarettes against my body, hit me in the chest, stomach, back and buttocks with wet gloves, to the point that I fainted; they threatened me with death if I did not denounce colleagues with constitutionalist positions, and so on it continued throughout the night until the next morning.” He was kept under arrest for nine days, isolated and under heavy armed protection, incommunicado, in the barracks of “Order and Security” at the Naval base of Talcahuano, subsequently being left in “free pratique”.
On September 1st, 1973, he is removed from the base and taken to the jail of Talcahuano, where he stays for a few days. On September 11th, 1973, Mario Cordero was at the prison of the city of Concepción, arrested with other sailors, on isolation conditions. After four months, he was transferred to the prison in Valparaíso, after a night in transit at the Penitenciaría de Santiago. In Valparaíso he was placed in a cell of the third gallery, with political prisoners. “In this jail, we were supposed to find the sailors who had been arrested at port of Valparaíso – Mario explains – and the feeling was that I would not be alone. The next day when the cells were opened, I began to ask political prisoners about the constitutionalist sailors and I found an atmosphere of distrust: nobody answered something concrete, some said that they had been taken to an island, others did not reply. Eventually they told me they thought we were from undercover intelligence service. The reality was that the sailors detained in Valparaíso had been transferred to Riesco Island (Melinka), in order to build, in forced labor, the concentration camp. During that period, communication with political prisoners was very difficult.”
Mario Cordero was subjected to an illegal process. The accusation that was originally formulated against him consisted of “failure to perform military duties.” On September 28th, 1973, this charge was changed and he was declared guilty for the crime of sedition and mutiny. In May, 1974 he was sentenced to three years in prison. He was released on August 28th, 1976, but remained under weekly supervision by Naval Prosecutor Office of Valparaíso. The three drawings in digital format that Mario donated to the Museum of Memory and Human Rights were done at the prison in Valparaíso. The materials used are charcoal pencil, black wax crayon and a block he had to write letters on. Regarding to how he got them he says: “These materials were brought by a family member. They didn’t give us any problems with having paper and pencils to write or draw, the problem was always the content of the drawings, which had to be protected.” Dates written in the drawings refer to the time and place of the events.
Regarding the meaning that these drawings have for him today, he says “they represent, in one hand, wanting to leave a mark, a mark in life. That is why several names of the constitutionalist sailors were hidden in the drawings, thinking they could eliminate us…The propaganda of the time, rated us as highly dangerous, experts in explosives, wanting to eliminate the high command of the armed forces, which end up, later on, being the inspiration of Plan Z on the part of the dictatorship…On the order hand, the drawings express what caused the most fear: the transfers. When you do not know where they are taking you, you always think the worst. When the cell door opens and the guard appears with a list of people to take away, your whole body tightens up. If it isn’t your turn, you stay with the terror of not knowing if the people they took will come back or if you are next. The other thing is when you hear the screams of the tortured and watch when they are being mistreated. In the prison of Concepción, gendarmerie arrived at night, to torture before our own eyes, the common prisoners who were punished in the cell, without light. Some, because of the anguish, would cut the skin of their bodies with whatever they could use, hoping that they would get sent to a hospital, instinctively demanding a human right, but gendarmes instead would pour salt with chili pepper in the wound, just for pleasure. Those were the tortures to which we were exposed, which are expressed in the painting of the first gallery, since I lived something similar when I was in the “Submarine” of the prison of Valparaíso. He concludes: “The three drawings express the fear of torture, that fear that reigned in the air.”
The pictures were taken out from the prison compound, in the lining of a corduroy jacket that I had at the time of being released. For Mario, they have a special meaning: “The drawings represent for me not only a painful part of my life, but also a tragic par in the history of our country, that were the Human Rights violations… The torture that became collective.”
“Dibujos en Prisión” 2014
pag. 100-101
Poema de adíos al marinero constitucionalista José Maldonado Alvear, colega de Patricio Cordero en el crucero Prat.
Monday, April 9, 2007
CENIZAS
Patricio Cordero, Chile
Por esas aguas navegará
parte de nuestra historia,
se depositará en el fondo del mar,
y de vez en cuando
las olas
nos traerán un recuerdo.
Estas palabras están inspiradas por la información
que me ha llegado en relación a la ceremonia que se
realizó el primer viernes de diciembre en Chile, donde
parte de las cenizas de José Maldonado (fallecido en
Francia) fueron esparcidas en el Rio Aconcagua.
Diese Worte entstanden unter dem Eindruck der
Nachricht von der Zeremonie, bei der am ersten
Freitag des letzten Dezembers in Chile Asche des
in Frankreich verstorbenen José Maldonado in
den Fluss Aconcagua gestreut wurde.
ASCHE
In diesen Wassern
wird ein Teil unserer Geschichte strömen,
auf den Meeresgrund sinken,
und von Zeit zu Zeit
spülen die Wellen
uns eine Erinnerung heran.
Diese Worte entstanden unter dem Eindruck der
Nachricht von der Zeremonie, bei der am ersten
Freitag des letzten Dezembers in Chile Asche des
in Frankreich verstorbenen José Maldonado in
den Fluss Aconcagua gestreut wurde.
Posted by Maria Fischinger
https://www.facebook.com/100011964288794/videos/377477779327695/
Presentación del libro En la Piel del Aire de Manuel Ramos en abril de 2017 en la Sociedad de escritores de Chile por parte de Víctor López Zambrano, entonces Presidente de la Agrupación de Marinos Antigolpistas (AMA)
Manuel Ramos
En la Piel del Aire
1
Seres engendrados
en lo infinito
antes de nacer habían amado
a sus piedras, bañado en sus ríos
mirado en sus lunas
bebían gota a gota
la caricia azul
que nos cubre
sentían el suspiro
la placidez desnuda
la sed de las montañas o el desierto
entendían el idioma del silencio
la batalla de las piedras contra el viento
la luz de un sol inextinguible
vagabundos de los canales
nómadas de mares
fragancia de la seca piel
de las caracolas
marineros curtidos en pasión y salitre
navegando hacia el futuro
en el océano del cosmos
caen los hijos de la lluvia
y quiebran el cuerpo de la luna
y reparten esos trozos de mudos espejos
nacidos en el valle de verde encanto
sienten el aroma del jardín de agua
esparcen sus caricias a los rostros
agrietados por el tiempo
brindan en copas de greda
en el profundo silencio de las piedras
y la raíz frondosa del árbol
seres en cuya sangre
circula el humus de la tierra
donde conocieron los colores
2
Os invito a visitar mi abismo:
¡Venid!, ¡mirad!, existen seres
que temen contemplar su alma
en la profundidad del espejo
desean el silencio henchido
de la noche
huir, perderse poco a poco
con su ausencia
huérfanos de sus palabras
prisioneros en extrañas latitudes
idealistas de sombras y olvido
seres escondidos
en desmesurados antifaces
escribiendo secretos
en el vientre de las piedras
Os invito
a visitar mi abismo
a tejer en paz
3
quienes buscan en otros
lo puro, la divina esencia
componen el silencio
con la armonía de los sueños
como los atados a las cadenas comprenden
la añoranza de los pájaros
por huir de su encierro
la gris agonía de la vida
entre rejas
hay seres que solo son
su pensamiento
se deslizan como la lluvia
que todo lo cubre,
como el mar
que todo lo lleva
deshojan tiempo
apuran distancias
a la vida.
Seres que se retratan
a cada instante
en el agua quieta del espejo,
en la esfera apacible de la noche
se acarician tranquilos
absorben placeres
hasta el fondo de los huesos
seres enamorados
de pasiones incendiarias
buscando en los ardores del astro
retazos de sombra
o en el abismo glacial
un potente rayo de sol
pena da ver a los atormentados
por el éxito ajeno
a quienes envidian lo hermoso de un paisaje
o hasta su propia sombra
4
seres apesadumbrados
de páginas ocultas
peregrinos solitarios, silenciosos
lejanos
añoran quimeras
y lloran tristes sus miserias
pero quienes despiertan
ilusiones dormidas,
liberan pensamientos
y desean beber el agua
de tus ojos
deshojar tus besos
acariciar tu sombra
morir en tus noches
¿escucháis los nítidos latidos,
resonantes latidos
que nos acunan tiernamente
con maternales pechos?
madres que siempre esperan
con los brazos abiertos
y caricia en los labios
con el corazón en alguna de sus manos
si dibujan peces en el cielo
miel en la piel, pan de corazones
besos en vuelo
5
seres soñadores
se atreven a surcar abismos
a besar el alma de la tierra
vencen tempestades
y logran habitar en campos luminosos
este abismo también pertenece
a los seres subyugados
de la oferta y la demanda
codiciosos de vasijas
y cubiles de serpientes
ávidos de tesoros
mercaderes de fortunas
sin juicio ni razón
hieren e infectan la madre tierra, pacha mama
engordando el tributo del erario
sus soldados iracundos a los sueños
disparan sin piedad
ráfagas de fuego
belicosos insensatos
erigiendo con orgullo
la amarga historia
de banderas y trincheras
en la sinrazón de su carne de roca
aún invaden el territorio virgen
y asesinan a mansalva
a la América Morena
mientras seres resignados
víctimas y cómplices
de aquellos que truncan la tierra
en un despojo
seres que preguntan al vasto cielo
sobre lo inmortal de la pesadumbre
e indagan ansiosos el secreto de la muerte
en dimensiones desconocidas,
muerte que yace palpitante
en el corazón de la existencia
he aquí los involucrados en la guerra
en su crímen
sin castigo
yacen inmóviles, inconscientes
dormidos como ángeles sin culpa
6
hay seres desvanecidos
en el aflicción
por la violenta ausencia de paz
piensan que vendrán dioses
a abrir crisálidas en las estaciones
olvidadas
estremece ver a quienes acarician
la solidaridad
con las claras y flamígeras
tres letras del astro rey
sin alcanzar a iluminar
los recónditos lugares
del alma humana
Ego
solidaridad vestida en papel celofan
dada a seres descalzos
de ojos acuosos, torsos desnudos
y mocos traviesos
y con discursos y promesas
muere la solidaridad
en medio de miradas cómplices
y sonrisas grotescas
7
existen seres transparentes
de pupilas encendidas;
desean destruir armas
construir puentes
unir tierras con tierras
levantar el mar hasta el cielo
y bajar cielo azul al mar oscuro
como una bandera de dos elementos
seres de ansias grandes
más allá de todo cansancio
de esperanzas,
seres sin temor ni temblor
seres de alma
manos de árboles,
tejedoras incansables de charangos y palabras
liberando coplas encendidas
de compás y tiempo
cántaros de arcilla
y memorias humedecidas
en el hálito entrañable de la tierra
esparcen sentimientos
a los puntos cardinales
encienden llamas apagadas
y siembran pan en cada árbol
8
aquí hay seres
habitando los cuatro vientos
ajenos a los sonidos
ausentes del paisaje
de la aurora, del crepúsculo
seres que no dejan huellas digitales
que se niegan a ser eslabones
de existencias ajenas
inconscientes,
que no entienden a los niños,
a los ríos, a los árboles y frutos
9
los hombres son libros
que caminan por las calles
libros abiertos o cerrados
libros con páginas ocultas o reveladas
libros olvidados o releídos
libros con muchas páginas en blanco
abrid aquellos libros
donde estén los mejores sueños,
los dolores forjados
en fuego y esperanza
libros que tejan la paz
en la piel del aire.
Manuel Ramos
DIE HAUT DER LUFT
(Übersetzung: Wolfgang Ratz)
1
Menschen
gezeugt
im Unermesslichen
Vor der Geburt hatten sie
die Kiesel geliebt, in Flüssen gebadet
sich in den Monden betrachtet
Tropfen um Tropfen
tranken sie
die blaue Zärtlichkeit
die uns bedeckt
Sie fühlten den Hauch
die nackte Sanftheit
den Durst der Berge oder der Wüste
Sie verstanden die Sprache der Stille
den Kampf der Steine gegen den Wind
das Licht einer unauslöschlichen Sonne
Vagabunden der Wasserstraßen
Nomaden der See
Geruch trockener Schneckenhaut
Matrosen von Leidenschaft und
Salpeter gegerbt, fahren der Zukunft entgegen
durch den kosmischen Ozean
die Kinder des Regens fallen
brechen die Mondgestalt
verstreuen die stummen Spiegelscherben
geboren im grünen Zauber des Tals
atmen andere den Duft des Wassergartens
benetzen von den Jahren gekerbte Gesichter
mit Küssen
trinken aus tönernen Schalen
in der tiefen Stille der Steine
der üppigen Wurzel des Baums
Menschen in deren Blut
der Humus der Erde kreist
die ihnen die Farben lehrte
2
Ich lade euch ein meinen Abgrund zu besuchen:
Kommt! Seht! Menschen gibt’s
die fürchten ihre Seele
im Grund ihres Spiegels zu betrachten
sie suchen die schwellende Stille
der Nacht
fliehen, verlieren sich nach und nach
in ihrer Abwesenheit
Waisen der Worte
Gefangene seltener Breiten
Träumer der Schatten und des Vergessens
Menschen hinter riesigen
Masken versteckt
schreiben Geheimnisse
auf den Leib der Steine
Ich lade euch ein
meinen Abgrund zu besuchen
am Frieden zu weben
3
Manche suchen in anderen
die reinste göttliche Essenz
erschaffen die Stille
aus dem Wohlklang der Träume
Nur die Eingekerkerten verstehen
die Sehnsucht der Vögel
aus ihrem Gefängnis zu fliehen
das graue Sterben des
vergitterten Lebens
Und dann jene
die nur ihr eigenes Denken sind
Sie fließen wie Regen
der alles verhüllt
wie das Meer
das alles fortreißt
Sie entblättern
die Zeit
rauben dem Leben
die Erstreckung
Und manche bilden sich
Mal um Mal
im ruhigen Wasser des Spiegels ab
in der sanften Kugel der Nacht
sie liebkosen sich heiter
saugen Lust
bis ins Mark ihrer Knochen
Menschen verliebt
in verzehrende Leidenschaft
im Brand der Sonne
suchen sie Schattenflecken
und in eisiger Kluft
einen mächtigen Sonnenstrahl
Bedrückend zu sehen
wer leidet an fremdem Erfolg
wer sogar der Landschaft die Schönheit missgönnt
noch den eigenen Schatten beneidet
4
Menschen zu Boden gedrückt
mit verborgenen Seiten
einsame Pilger, schweigsam
ferne
Trugbildern gilt ihre Klage
sie beweinen freudlos die Not
Doch andere
wecken schlafende Träume
befreien das Denken
Sie möchten das Wasser
deiner Augen trinken
deine Küsse pflücken
deinen Schatten streicheln
in deinen Nächten sterben
Und hört ihr die klaren Schläge?
den schlagenden Hall
Süß wiegt er uns in den Schlaf
an freundlichen Brüsten
Mütter warten immer
mit offenen Armen
Liebe auf den Lippen
das Herz in den Händen
Sie malen Fische ins Firmament
Honig auf die Haut, ein Herzbrot
einen Schwarm von Küssen
5
Träumer gibt es
die wagen in endlose Räume
hinabzusteigen
und die Seele der Erde zu küssen
Sie bezwingen Gewitter
und wohnen in leuchtenden Gefilden
Doch dieser Abgrund
gehört auch den Geschöpfen
von Nachfrage und Angebot
Sie gieren nach Schlangenkrügen
und Natternhöhlen
lechzend nach Schätzen
und Besitz, Krämer
ohne Sinn und Geist
Sie verwunden und verseuchen
Mutter Erde, pacha mama
um den Staat zu mästen
Ihre rasenden Soldaten feuern
gnadenlose Salven auf die Träume
wahnsinnige Krieger
schreiben stolz
die bittere Geschichte
von Fahnen und Schützengräben
im Unverstand ihres steinernen Fleisches
Immer noch entweihen sie jungfräuliche Territorien
morden heimtückisch
das dunkle Amerika
Andere kapitulieren
Opfer und Komplizen zugleich
jener denen die Erde
nur Beute ist
Die weiten Himmel befragen sie
nach der unsterblichen Wehmut
Eifrig erforschen sie das Geheimnis des Todes
in verborgenen Tiefen
da der Tod doch
im Herzen des Lebens schlägt
Die Herren der Kriege
in ihrer Schuld
ohne Sühne
ruhen jedoch ungerührt, unbewusst
schlafen wie schuldlose Engel
6
Andere von
ungestilltem Friedensdurst verwirrt
hoffen auf Götter
die in vergessenen Jahreszeiten
Schmetterlinge schlüpfen lassen
Wie erschüttern mich jene, die Brüderlichkeit
im Munde führen
Der warme Schein des Wortes
erleuchtet nicht
die heimlichsten Winkel
der Seele
wo das Ich gedeiht
Solidarität in Zellophan gewickelt
verteilt, an barfüßige Wesen
mit nassen Augen, nackten Körpern
aufmüpfigen Rotznasen
An Reden und Versprechen
stirbt die Brüderlichkeit
an einem mitwisserischem Blick
einem grotesken Grinsen
7
Doch gibt es offene Wesen
mit leuchtenden Pupillen
Sie vernichten Waffen
und bauen Brücken
die Länder mit Ländern vereinen
Sie heben das Meer zum Himmel
und ziehen den Azur in die dunkle See
als Banner zweier Elemente
Menschen deren Sehnsucht größer ist
als jede Erschöpfung
hoffnungsvolle Wesen
ohne Furcht und Beben
Menschenseelen
Baumhände
unermüdliche Weber von Charangos und Worten
Sie befreien Gesänge
im brennenden Puls der Zeit
Krüge aus Ton
und benetzter Erinnerung
im zärtlichen Atem
der Erde
Ihr Gefühl strömt
in alle Himmelsrichtungen
Sie entzünden erloschene Flammen
und säen Brot in jeden Baum
8
und jene Wesen
in den vier Winden daheim
denen jeder Klang so fremd
die in der Landschaft fehlen
im Morgenrot, in der Dämmerung
die keine Spur hinterlassen
die sich weigern
Glieder fremder Existenz zu sein
Ihre Unbewusstheit
erfasst nicht die Kinder,
die Flüsse, die Bäume und Früchte
9
Die Menschen sind Bücher
auf den Straßen des Lebens
Offene oder geschlossene Bücher
Bücher mit vergessenen oder offenbarten Seiten
vergessene oder wiedergelesene Bücher
Bücher mit vielen leeren Seiten
Schlagt jene Bücher auf
wo ihr die besten Träume findet
die Leiden, geschmiedet
in Feuer und Hoffnung
Bücher, die den Frieden weben
auf der Haut der Luft.
Historias transparentes
A modo de presentación
Este nuevo libro de Manuel Ramos Martínez, compatriota avecindado en Austria hace unos 40 años luego del Golpe Militar en Chile, es, además de un prolífero poeta, un gran contador de historias que goza de una característica singular; y es que sus textos poseen gran sabiduría entre líneas, que nos recuerdan, de alguna manera, a las antiguas fábulas griegas.
En Jaque al amor nos presenta el autor ocho narraciones breves y un poema que se encuentra al final de este libro donde plasma a la humanidad con certeros versos; escritos que, como ya nos tiene él acostumbrados, se desarrollan de manera transparente, clara y sin mayores pretensiones. Las historias que desarrolla son creíbles y, tal vez, algunas de ellas autobiográficas, que conmueven no sólo por su simpleza, sino también, y tal como señalé más arriba, por lo que en realidad nos desean comunicar; ese trasfondo humano lleno de sentido y de sentimientos que, sin duda, nos acercan a Manuel y a su corazón. Son textos que de alguna manera logran ponernos frente a un espejo para revisar el reflejo de aquello que mostramos u ocultamos.
El tema de la discriminación está desarrollado en varios de los cuentos; y cabe destacar frente a esto, que el autor no refleja en sus palabras ni resentimiento, ni odio o alguna aflicción que denote recelo; no se detiene en el hecho sino que avanza, deja atrás el dolor y lo supera continuando por el camino del amor a la vida. Están, también, temáticas como la ecología, el racismo, el ego, la perseverancia, la amistad y, obviamente, el amor. Espero que disfruten.
Jaque al amor
Después de largos meses de navegación, Roberto volvió a recorrer las empinadas y pintorescas calles del puerto de Valparaíso. Sus cerros lo invitaban a ese hechizo de vivir suspendido entre el cielo y el mar. Como era tímido no se atrevió a entablar ninguna conversación, de manera que transitó lento y solitario por callejas y senderos evitando acercamiento alguno. Cuando niño -recordó- al menos tenía a su fantasma imaginario para conversar; pero ahora sería absurdo volver a revivirlo. Ya tenía más de 30 años.
Contempló, sin embargo, animoso, el paisaje. El mar se metía entre los cerros y las esquinas daban a la ciudad un aliento vital y hermoso. Pese a la pobreza que se advertía a través de las casas que se cuelgan como lámparas de las laderas, Roberto pensaba que eran hermosas y mantenía la esperanza de ese mundo más justo del que hablaban algunos.
Cuando el sol comenzó su habitual hundimiento en el horizonte, la ciudad alegró el atardecer con el nacimiento de sus luces, fue el minuto elegido para iniciar el descenso de esas faldas repletas de escondrijos y escalinatas. Éstas eran las horas en que despertaban los burdeles que se llenaban de marineros borrachos y mujeres marchitas. No estaba seguro si esta vez iría a algún antro de esos. Se sentía más solo que nunca y, por lo mismo, con demasiado desgano.
Necesitaba beber y comer algo así que ingresó al restaurante que le pareció más hogareño, a ver si el ambiente lograba entrar en su apenado espíritu. Su luz era tenue pero alegre; saludó con cortesía y una joven dama se le acercó con lo que a él le parecieron dulces palabras: ¡Buenas tardes!, ¿qué se sirve, joven?
Eran la primera sonrisa y palabras amables que escuchaba después de la larga navegación; de manera que se sintió muy estimulado. Le pidió una copa de vino, y, venciendo su timidez, agregó: ¡gracias por brindarme tan dulce voz, señorita! Ella sonrió alagada y se alejó. De inmediato se dispuso a observar a las demás personas de su entorno percatándose que a muy pocos metros se encontraban un señor de edad indefinible que miraba profundamente concentrado un tablero de ajedrez, y frente a él, su adversaria, una mujer de unos ojos negros maravillosos que observaban a su oponente con gran ternura. -Debe ser su hija- pensó.
Recordó de inmediato que antes de arribar al puerto, el oficial de guardia lo había invitado a jugar un partido de ajedrez, lo que le sorprendió bastante ya que jamás un oficial compartía con un marinero, ni menos, jugaba un partido de ajedrez. Al minuto de iniciado el juego se percató de que lo único que su superior quería, era sonsacarle sus ideas sobre las nuevas medidas del gobierno del presidente Salvador Allende y, particularmente, acerca de la escuela nacional unificada. Fue prepotente; Roberto se sintió observado con detención y desprecio.
– ¡A mí me parece excelente, mi capitán! -Le exclamó con toda franqueza y argumentó con transparencia sus ideas al respecto- La escuela nacional unificada es un gran proyecto, un gran acierto, pues todos los seres humanos, sin diferencia alguna, debieran tener la misma posibilidad de estudiar donde lo deseen. No deben ser las condiciones económicas las que determinen estos derechos; todos debemos poseer acceso a la salud y a la educación por igual. Los derechos deben empezar antes del nacimiento de una criatura.
– ¡Sus ideas son marxistas marinero, seguro que usted es militante comunista! -Gritó furioso el capitán.
– No, no soy comunista mi capitán; si de algo soy militante, es de la vida, y estoy completamente seguro de que esa escuela es una medida justa, creo que este país y todos los países debieran dejar de ser clasistas.
Naturalmente, esta respuesta desconcertó al oficial. La conversación no continuó y un silencio de muertos reinó en el instante. El capitán le ganó dos veces consecutivas, y en el tercer partido, recién iniciado, se puso de pie y echando chispas de enojo lanzó el rey sobre el tablero y le dijo indignado: ¡cómo va poder estudiar usted en la escuela de oficiales, si con suerte, puede jugar al ludo!
Roberto se llevó las manos a su rostro desechando definitivamente la idea de continuar ocupando su cerebro en recordar un hecho tan desagradable. De soslayo, mientras bebía de a sorbos el vino, comenzó a revisar cada una de las jugadas de sus vecinos llenándose poquito a poco de un entusiasmo que fue creciendo a tal punto que, cuando la bella señorita tomó la torre para moverla, cometió el grave error de decirle en voz alta: ¡No, esa pieza no, señorita, juegue con el alfil!
Ambos contrincantes se volvieron hacia él mirándolo con reproche. El hombre le dijo alterado -¡su jugada es perfecta, pero jamás debe hacer esto en una partida de ajedrez!
Apartó lleno de vergüenza sus ojos del tablero, les pidió disculpas por su falta y de inmediato llamó a la camarera para solicitar la cuenta. Quería huir y esconderse en la oscuridad de la noche; pero en ese preciso instante el hombre se puso de pie diciéndole amablemente -por favor no se vaya, lo invito a jugar conmigo.
Sorprendido y exigido por la falta cometida, aceptó con gusto la cordial invitación.
Jugaron un partido, y a pesar de ser el perdedor, sintió alegría pues había logrado mantener bastante tiempo el juego; más aún cuando se enteró de que el hombre con el cual estaba compartiendo, era el famoso maestro Letelier. Finalizado el encuentro, el hombre le dijo -usted tiene mucho talento; sí, mucho- insistió mientras le estrechaba su mano. Seguido de ello le presentó a su acompañante, quien, efectivamente, era su hija.
-Sabe usted- prosiguió el maestro- mañana sábado se inicia el campeonato local de ajedrez en el “Club Reina Negra”, que es el que yo presido, me gustaría que asistiera; jóvenes como usted debieran ganar experiencia-. Dicho esto, estiró su mano y le entregó su tarjeta de presentación y una invitación.
– Muchas gracias, señor, disculpe una vez más mi error, es que estaba tan inspirado y la señorita jugaba tan bien, que me pareció injusto que perdiera esa jugada -le repitió con honestidad sus disculpas.
– No se disculpe tanto, joven, ¿cómo se llama usted?
– Roberto.
-Ya todo ha pasado Roberto, son situaciones que hay que reflexionar para que se conviertan en experiencias- le contestó, comprensivo.
-Gracias por el consejo, maestro- y mirando los bellos ojos negros de la chica, dijo, despidiéndose- ¡Ha sido un gran placer conocerlos, hasta mañana!
Durante todo el camino hacia la bahía no dejó de acompañarle en ningún instante la hermosa imagen de Miriam, así se llamaba la joven; sus ojos de mirada profunda, su delicada voz y el elogio inesperado de, nada más ni nada menos, que del maestro Letelier. De manera que estaba seguro que la jornada del día que se venía, sería memorable.
Con unas ansias de enamorado por primera vez, caminó la tarde siguiente rumbo al “Club Reina Negra”, pero al ingreso a éste, su sorpresa fue mayúscula pues con la primera persona que se encontró fue el capitán del buque, quien al verlo no pudo ocultar su malestar y se lo manifestó plenamente en su terrible mirada haciéndolo sentir extraño, ajeno, muy lejano. Sus ojos escrutadores eran en extremo desagradables, tanto, que no los podía soportar. Felizmente en ese preciso instante entraba el maestro Letelier acompañado de su hija; ambos lo saludaron afectuosamente, seguido de lo cual, el hombre, diri giéndose al oficial, dijo: hola capitán Vivar, este joven se llama Roberto y tiene mucho talento.
Luego de esta escena algo incómoda para el marinero, Miriam se acercó al capitán y lo besó tiernamente en su mejilla. Roberto sintió una desilusión inexplicable, pues, a pesar de que nada más había cruzado con ella algunas palabras el día anterior, y visto tan sólo por un instante sus bellos ojos negros, sintió un tormento de celos inconcebibles. Me ha ganado tres partidas de ajedrez, me ha humillado y ahora me arrebata a mi bella desconocida -pensó frustrado, mientras intentaba reponerse de la sonrisa burlona que le dirigió el oficial mientras le ofrecía el brazo a la bella joven-.
-¡Veremos!- escuchó en tono burlón al capitán, quien al tiempo que se acariciaba airoso de vanidad sus bigotillos cuidadosamente recortados, lo invitó a jugar.
Roberto se sentó observando cómo se inclinaba sobre ella y depositaba un beso en sus lozanas mejillas, como dando con ello, iniciado el partido; y, desde ese instante no existió otro pensamiento más que el tablero de ajedrez y su dignidad. Jugó como jamás se hubiese atrevido a imaginar, cada una de sus movidas eran una muestra de maestría admirable que hacían cambiar, lentamente, de semblante al oficial Vivar.
El humilde marinero lo venció tres veces consecutivas y con numeroso público a su alrededor; lo que hizo que el capitán se pusiese de pie encendido de vergüenza; luego, despidiéndose con fingida amabilidad y creyendo que las demás personas no lo notaban, se acercó al oído de Roberto y le dijo -nos veremos en el buque, marinero.
Miriam, quien había seguido el juego, se aproximó a Roberto y lo felicitó sonriente, recalcando que había vencido a un gran adversario; seguido de lo cual, le preguntó por qué estaba tan nervioso. ¿Conoces al Capitán Vivar, Roberto?
-Sí, Miriam, lo conozco; navegamos en el mismo buque.
– Eso explica tu nerviosismo, figúrate, le has ganado a tu Capitán.
– Me temo que vas a enfadarte, pero debo decirte que lo nervioso que estaba era por los inmensos celos que sentí cuando él besó tus mejillas.
-Pero Roberto, ¡si nosotros apenas nos hemos visto!
-Lo sé… eso mismo que has dicho me lo he repetido todo este momento.
-En todo caso no es mi novio, ni mi pretendiente. Él es mi tío.
-No sabes lo feliz que me hacen tus palabras, aunque estoy algo avergonzado, ¿aceptarías mi invitación a caminar un rato?
-Claro, ¿por qué no? Salgamos de este encierro; y la noche está tibia.
Las calles estaban casi vacías y la brisa del mar se les pegaba a la piel casi como una caricia. Caminaron un rato en silencio; hasta que Roberto, motivado por conocer mucho más a la joven, quebró este silencio.
– ¿Qué haces Miriam?
– Soy artista…
-¿Y has pintado al amor?
-Siempre pinto al amor.
-¿Y qué es el amor?
-El amor es todo.
-Pero el odio no puede ser amor.
-Pero se necesitan; si existe el odio, existe el amor. La guerra y la paz, el invierno necesita del verano, lo oscuro y cálido de esta noche posibilita la luz de un nuevo día.
– ¿Y este humilde marinero, podría tener la posibilidad de escucharte a la luz del día?
Ella rió por lo original de la invitación.
-Bueno, te esperaré mañana y te mostraré mis pinturas, estoy exponiendo en la galería Arte. Perdona Roberto, pero ya debo volver, no debo dejar solo a mi padre.
-¿Y tu mamá?
– Falleció hace muy poco tiempo- respondió con tristeza.
-Lo siento, Miriam, me imagino lo difícil que debe ser perder a la madre.
– Sí, mi papá no se ha recuperado; así que mi deber es acompañarlo, nos hemos quedado solos.
– ¿Y el capitán Vivar?
– Él no pasa mucho con nosotros. Está mucho tiempo embarcado, y cuando viene, se la pasa horas discutiendo con mi papá sobre la situación política. Es que Vivar no desea que el país experimente cambios, por ejemplo, esta mañana lo escuché que no está de acuerdo con la nacionalización de las empresas y mucho menos, con el proyecto ENU, ¿lo conoces?; la escuela nacional unificada. Mi tío es tan cuadrado que piensa que todos aquellos que sustentan una posición distinta a la de él, son comunistas o extremistas.
Es evidente que existe un boicot económico político y social de parte de los grandes empresarios y terratenientes apoyados por los intereses de las potencias capitalistas, es obvio que ellos no desean que los países se independicen económicamente, sino que desean seguir explotando nuestras riquezas a costa de la miseria de tantos y el enriquecimiento de los sectores sociales más pudientes; y por supuesto, las fuerzas armadas no están ajenas a este boicot, más aún, las fuerzas armadas han afianzado históricamente el poder de los explotadores.
– Es admirable… ¿cómo sabes tanto?
– Es que estoy acostumbrada a escuchar este lenguaje. Mi papá es un hombre con conciencia social, él dice que sólo los cambios políticos que se experimenten terminarán con tantas injusticias.
– Y yo que me sentía tan ajeno a esta realidad. Tú sabes que los soldados no tenemos derecho a voto y se nos prohíbe participar en todo acontecimiento político. Participamos sólo para reprimir las manifestaciones por los derechos a mejor vida, como si nosotros no fuéramos ciudadanos.
– ¡Pero tú sabes, Roberto!, tú sabes mucho de la vida; yo puedo hablar sobre los océanos, pero tú has navegado sobre sus aguas; yo puedo hablar de puertos e islas lejanas, pero tú las has visitado, has caminado sobre su tierra, las has tocado, las has olido. Disculpa Roberto, se hace tarde, tengo que dejarte, mi padre debe estar preocupado por mi ausencia.
-¡Adiós Miriam, hasta mañana! Ha sido bello estar junto a ti -le dijo besándola con dulzura sus mejillas.
-¡Adiós Roberto! nos vemos mañana a las diez en la galería Arte.
El marinero caminó pletórico de alegría por la solitaria costanera hasta llegar al buque, y repetíase una y otra vez lo hermosa que es Miriam, sintiéndose lleno de ella y esperando el nuevo día para volver a verla. Esa noche cerró sus párpados pronunciando su nombre.
Mientras tanto, Miriam sentía la satisfacción de haber caminado y conversado un rato con Roberto. Le era agradable que la cortejara, aunque pensaba que era demasiado pronto como para hablar de amor; sin embargo, sentía algo extraño en su corazón aquella noche. Era como el preludio del amor.
Al día siguiente un cielo inmensamente Azul y un sol luciente los despertó a ambos y los llevó a la cita. Roberto, galante saludó:
-¡Buenos días, Miriam! qué hermosa mañana dominical y cómo ilumina el sol tu hermoso cuerpo.
– ¡Hola Roberto, buenos días!, cierto, el día es maravilloso… pero si tú eres un poeta, hombre. ¡Un adulador!…
-No, no soy poeta, lo que sucede es que tú eres una poesía. Una bella poesía- respondió no sin cierto pudor. Se desconocía a sí mismo. Él fue siempre un hombre tímido.
-Gracias, pero ven, entra, mira estos cuadros, son poesías silenciosas de luz y perspectivas que detienen el tiempo. No sé si te gusten…
-Son bellísimos… y pareciera que hablaran en voz alta.
-¡Gracias Roberto! es que todo habla en nuestra vida, todo se manifiesta. Lo que sucede es que muchas veces no lo percibimos- Miriam, hablaba con pasión.
Caminaron lento concentrados en los colores y matices que estaban reflejados en el trabajo de la bella joven. De cuando en cuando, sus miradas se quedaban amarradas, expresando más allá de sí mismas, igual que las telas.
-Miriam- se atrevió a hablar el marino- yo quisiera que este momento no terminara jamás, me has regalado tantos sentimientos, tanta sensibilidad. Lo único que me entristece es que luego zarparemos y arribaremos nuevamente a puerto el próximo mes. Quisiera, si puedes y quieres, que estos días que me quedan en tierra, pudiésemos pasear y conversar… así tendría yo con qué soñar en altamar. Perdona mi egoísmo…
– No te preocupes, Roberto, está bien. Yo también deseo pasear junto a ti.
El joven se inclinó sobre ella y lleno de emoción le acarició el pelo negro azabache, puso su mirada en los ojos brillantes de Miriam y le besó tiernamente sus labios; diciéndole: te quiero. Ella se puso colorada; y contestó a media voz: yo también te quiero.
A Roberto le divertía ir a buscarla allí. Observaba cómo pintaba hábilmente sobre las telas las puestas de sol con el rojo derramado, los ramos de flores rebosantes, la tormenta y la calma de los mares y los besos de amantes clandestinos. Con interés notaba con qué facilidad nacían de entre sus manos las imágenes y silenciosamente las admiraba. Al terminar el trabajo en el taller de pintura se iban caminando tomados de la mano por la larga y solitaria costanera. Día tras día se repetía el circuito hasta aquel en que debían separarse por un tiempo, ya que Roberto debía regresar a la mar. Esa tarde, el joven le propuso matrimonio a Miriam. –Cuando arribe a puerto nuevamente, podemos planificar nuestro casamiento; claro, si estás de acuerdo…
Ello lo miró sorprendida buscando las palabras justas para explicarle lo prematuro de este noviazgo.
-Me estás mirando como si te hubiese secuestrado, mi amor.
-No sabes lo dichosa que estoy, pero considero que es demasiado rápido para contraer matrimonio- respondió por fin- creo que no nos conocemos lo suficiente, siento que te quiero, pero necesito estar segura de ese paso.
-Tú sabes que te quiero mi amor y eso es lo fundamental para unir nuestras vidas; pero yo no puedo implorarte que te cases conmigo…
-Roberto, yo no he dicho que no desee casarme contigo, sólo pienso que es demasiado prematuro.
-Miriam, nací en el desierto árido del Norte, me cubrió siempre su cielo amplio e inmensamente azul, pero no conocía el mar y mi sueño era navegar por sus aguas, capear los temporales, deleitarme con su calma; y lo he logrado. Los seres humanos debemos experimentar para conocer de verdad. Sólo casados, creo yo, podemos realmente conocernos en la verdadera dimensión; aunque jamás será en todos los sentidos. Ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos. Por eso te digo, tuve que salir a navegar para saber de temporales y de calmas. Imagina que luego de un tiempo, tendríamos un niño o una niña como aquellos que están jugando entre los árboles ahora…. ¿acaso no te gustaría?
-Sí… sería hermoso, pero bueno, cuando regreses hablaremos de nuestro futuro.
-Así será, querida.
Los jóvenes continuaron su caminata abrazados. Quedaban pocas horas para la separación.
Jamás se hubiese imaginado Roberto que a bordo de la nave lo esperaba el capitán, quien con la misma arrogancia de siempre, mandó a que lo detuviesen sin miramientos; lo acusó, junto a otros marineros, de alta traición a la patria y lo entregó a un grupo de oficiales de infantería de marina, quienes a golpes de puños, puntapiés y culatazos, lo llevaron a un centro de tortura.
-Tú no mereces llevar este uniforme- le dijo un oficial sacándole a tirones la escarapela y le gritó -¡tú has traicionado a la patria, eres un extremista!
-No, yo no soy extremista, respondió él como pudo.
-Eso es lo que eres, un extremista de mierda, así que empieza a contar ¿cómo se llama tu jefe?, ¡contesta mierda!
– ¡No tengo jefe!
– ¿Así que te mandas solo, estúpido?; mira, ¿ves?, aquí tenemos toda la estructura piramidal de tu partido, así que empieza a nombrar weones…
Y más golpes, y más golpes interminables…
-Así que el desgraciado embarazó a Miriam… Me acabo de enterar anoche. Por tu cara deduzco que no tenías idea…
-Miriam… un hijo… -dijo en voz baja- ¡A ella no la tocan!- gritó con toda su alma.
– Empieza a nombra a tus compinches, entonces, weón, si no deseas que te toquemos a tu Miriam.
-Yo no tengo jefe, criminales -les dijo con furia-y recibió un golpe inmenso sobre su rostro. Lanzó un grito desgarrador y cayó rudamente sobre el suelo.
¿Cuánto tiempo habría pasado? ¿Una hora, un año, un siglo? No lo sabía. Parecía que estaba hundido sin piel en la sal, Un dolor inmenso le invadía hasta el fondo de los huesos y tan sólo el recuerdo de su amada lo mantenía vivo. Su ropa interior estaba hecha girones, su carne mostraba las huellas de las culatas de fusiles; los golpes lo habían convertido en un muñeco grotesco y trágico. Roberto fue brutalmente torturado y encarcelado antes de enviarlo a un campo de concentración.
Los días habían pasado y Miriam se había enterado del infortunio de su amado. Sumida en lágrimas, esa mañana preguntó a su padre si tenía noticias de Roberto.
– Está en la cárcel, hija. Vivar me ha llamado y me ha dicho que ha tenido el gran gusto de detenerlo por extremista, siento decirte que está prisionero en la cárcel.
Al oír esas palabras, la joven rompió a llorar, no entendiendo que su propio tío hubiese sido capaz de hacerle tanto daño. -¡Quiero ir donde Roberto!- gritó- no puedo aguardar más esta espera- y salió corriendo por las calles pese a que su padre le insistía que tuviese calma. Con fatiga llegó a la cárcel, un edificio lúgubre y siniestro; decidida, se acercó al guardián.
-¡Quiero ver a Roberto Rivas!- Suplicó con firmeza.
-¿Y usted, quién es?
-Soy Miriam, sobrina del capitán Vivar.
-Espere un momento.
Mientras esperaba, Miriam cayó en cuenta de que no llevaba nada para su amado, ni una fruta, ni un pan… había salido abruptamente de su casa sin pensar en nada más que en verlo. Pero no dejó que la tristeza la embargara, pues cayó en cuenta que lo que sí tenía para él, era su amor y a un hijo en sus entrañas.
-Escuche -le dijo violentamente el guardia-sólo tiene 10 minutos de visita.
Al verlo tras los barrotes sintió un dolor inmenso, pero se sobrepuso por él y por su bebé. Sus heridas estaban a la vista.
-¡Ay dios mío!, ¡cómo te han dejado estos criminales!
-Tranquila corazón, tu presencia es mi cura. ¿Es cierto que estamos esperando un bebé?
-Sí- respondió mirándolo con los ojos llenos.
-No sé si deba pedirte que me esperes…. Quién sabe el tiempo que me tendrán acá…
-Vamos a esperarte, amor, no te preocupes. Cuando salgas, ambos estaremos afuera del edificio aguardando por ti. Tampoco he olvidado que si es mujer, le pondremos Paz… como querías…
Tras cuatro años de prisión en un campo de concentración pudo Roberto abrazar, por fin, a Paz y su hermosa Miriam, quien siempre esperó por él. Ahora viven en el corazón de Europa y cuando en la bella Viena, las noches invernales se cubren de blanco, se sientan frente a la chimenea y juegan un partido.
https://de.wikipedia.org/wiki/Manuel_Ramos_Mart%C3%ADnez
Tomado preso el 9 de agosto de 1973 en los Astilleros y Maestranzas de la Armada en Talcahuano. Su lugar de trabajo, como obrero del taller 51. Sometido a proceso y condenado a 3 años por la Causa Rol N° 3926 compartiendo cárcel con la marinería constitucionalista en Concepción.
Ha escrito varios libros entre ellos Flores en la Celda, A Orillas del Danubio, Cosmo Naturaleza y Ser, Hijo de la Geografía y En la Piel del Aire que es el que se presentó en la sociedad de escritores de Chile de la cual es miembro. Su última obra, Jaque al Amor.