Inauguración 10 de Diciembre 2019 a las 16:00 hrs.
Parque Cultural de Valparaíso
PCV invita a usted a la inauguración de la exposición “Bitácora de Injusticias” de la artista visual Daniela Contreras.
Bitácora de Injusticias, crea una biografía visual de la vida íntima-política del ex marino, Teodosio Cifuentes, durante los años 1973-1994. Partiendo desde sus inicios en la marina, su forzosa detención política y su exilio en Bélgica.
La exposición se extenderá hasta el 15 de febrero del 2020.
Marineros Constitucionalistas de Chile
Apertura de la Exposición “Bitácora de Injusticias”
El 10 de diciembre de 2019 se llevó a cabo la apertura de la exposición en el Parque Cultural de Valparaíso sobre la biografía del ex marino Teodosio Cifuentes Rebolledo (Q.E.P.D), quien fuera detenido en agosto de 1973.
A continuación algunas imágenes que muestran tomas de la exposición y presencia de ex colegas de armas que corrieran el mismo destino por oponerse al golpe de Estado de 1973. La apertura fue realizada por la artista visual Daniela Contreras. Asistieron su esposa e hijos, familiares y entre los oradores se encontraban ex colegas de la Armada y compañeros de presidio.
Por Primera Línea
Valparaíso, 12 de
diciembre de 2019.
Fotografías Mario Aguirre Montaldo
REALIZAN un sentido homenaje a Teodosio Cifuentes Rebolledo en la Ex- Cárcel. Uno de los centenares de marinos rebeldes y constitucionalistas que se organizaron políticamente para resistir el golpe de estado del año 1973 que amenazaba al presidente Allende y el Gobierno Popular antes de su ocurrencia. Sabido es que el movimiento fue detectado por la oficialidad y reprimido. Muchos de estos valientes soldados terminaron, después de pasar por varios centros de detención y de ser sometidos a cruentas torturas, detenidos en la cárcel de Valparaíso y procesados en un Consejo de Guerra.
En la oportunidad se realizó una muestra fotográfica con la asistencia de familiares, amigos, camaradas marinos y compañeros de prisión durante esos años.
En la imagen un grupo escénico representa la poesía “Amo el amor de los marineros” del premio Nobel Pablo Neruda, musicalizado por Pedro Aznar y Grupo Congreso.
Entre los oradores que expresaron su testimonio en recuerdo del “Teo”, estuvo Leopoldo Luna, ex preso político y amigo.
Daniela Contreras Rojas, fue la autora de la exposición y las fotografías, para lo cual debió investigar los archivos familiares, entrevistar a su esposa Rosalía y sus hijas Claudia y Alicia.
Los interesados en conocer en profundidad la historia de estos héroes casi olvidados, Primera Línea Prensa recomienda la lectura del libro “Los que dijeron NO” escrito por Jorge Magacich, editorial LOM, dos tomos.
Por otra parte, como todos los días 11 de cada mes desde hace tres años, se realizó la “funa” a la estatua del Almirante Merino, gestor del golpe de estado, miembro de la Junta de Gobierno y responsable de los crímenes y torturas perpetrados por la Armada. La estatua se encuentra en el Museo Naval del Cerro Artillería junto al paseo 21 de Mayo.
Roberto Cifuentes Delgado
A mis 4 años de edad, no entendía por qué
mi papá nunca llegaba a la casa y siempre lo tenia que ir a ver en su lugar de
trabajo. Un día muy enojado le pedí que me contara la verdad y me dijo que
estaba prisionero porque no quería dispararle a su pueblo. Desde ese momento mi
padre se transformo en mi héroe y mi madre en una súper heroína que no se como
tuvo tanto coraje para enfrentar tantas dificultades.
Mi
padre siempre luchó para se hiciera justicia y para que ojala nunca más los militares salieran a matar a sus
compatriotas, 1 año después de su muerte, los tribunales chilenos hicieron
justicia y condenaron al Estado de Chile, reconociendo que mi padre estaba en
lo justo, fué leal a su juramento a la bandera.
Por querer evitar un genocidio, mi padre
fué detenido en agosto de 1973 torturado y enviado a diversos campos de
concentración finalmente termino su condena en la Cárcel Pública de Valparaíso,
lugar donde se presentará una biografía visual de la vida intima política de
Teodosio Cifuentes Rebolledo realizada por la Artista Visual Daniela Contreras.
Los dejo invitado el 10 de diciembre a las 16:00 hrs en la parque cultural de Valparaíso ( Ex Cárcel Publica ) para la inauguración de la exposición “Bitacora de Injusticias”.
Bitacora de injusticias,
Valparaíso 10 de diciembre 2019. Un pequeño video de ese día. De todo corazón
gracias a tod@s las personas que viajaron a Valparaíso, a mis amigos, Ti@s,
prim@s, vecinos, a la compañia de danza ” En Giros de Curicó” a
Adrian ” Chirigua ” Adrián Siegfredo Gonzalez Marchant a los compañeros de mi
padre que al igual que siempre los considere como héroes. Gracias a la Artista
Visual Daniela Contreras, por hacer tan bello homenaje a mi Padre Teodosio Cifuentes
Rebolledo . Espero la historia de los marinos antigolpista se pueda conocer
para que más soldados como David Veloso de Antofagasta decidan no volcar las
armas contra los hermanos de su pueblo.
Klaus Staeck (28 febrero 1938) autor de este afiche en la década de los 70, alemán, diseñador gráfico, miembro del parlamento por la Socialdemocracia (SPD) y Presidente de la Academia de Arte en Berlín.
Disculpadme que interrumpa vuestros cócteles o quiebre vuestras cátedras.
He venido a deciros: que provengo desde donde la miseria es violenta y ciega de donde las raíces y la carne yacen calcinadas desde donde la ausencia se hace fija y un roce de los labios hiere.
Señores presidentes ministros, reyes generales y cardenales:
Perdonadme una vez más que interrumpa vuestros cócteles o quiebre vuestras cátedras.
Tan sólo os quiero deciros: que los puentes unen fronteras quebradas y que el cielo es un cobijo mutuo vuestras armas son las que financian el coctel que ahora ustedes gozan yo en cambio, levantaría el mar construiría puentes destruiría sus armas y el cielo azul sería mi única bandera.
——————————————–
Señor presidente , ministros, generales y cardenales de mi país
en nombre de los pobres del campo y la ciudad os pido:
¡dejad de ser violentos! , o Acaso no es violencia infectar a nuestra madre tierra engordando el tributo del erario
mientras sus soldados iracundos disparan sin piedad ráfagas de fuego
Acaso no es un crimen truncar infancia de miles asesinar sueños:
Acaso no es un crimen pagarle una miseria a los pobres del campo y la ciudad.
a los jubilados que nos le permite comprar sus medicinas salvar sus vidas
Acaso no es violencia una educación y, una salud clasista . A caso no es ser agrasivo vender el agua
A caso no es violencia, la diferencia abismal de sueldo entre ustedes y los trabajadores del campo y la ciudad
A caso no es violencia utilizar los carabineros y fuerzas armadas para reprimir las manifestaciones por los derechos a mejor vida; como si ellos no fueran ciudadanos.
acaso no es ser violento declarar la guerra
Señor presidente ministros generales y cardenales vuestro gobierno y su política han parido la pobreza y sus secuelas
Señor Presidente Ministros generales y cardenales os pido ¡¡ DEJAD DE SER VIOLENTOS; DEJAD DE SER AGRESIVOS!!
Luis Mariano Rendón por imágenes de Manuel Contreras
en el Ejército: “Se normaliza a un criminal”
La Quinta Sala de
la Corte de Apelaciones de Santiago dio un plazo de tres días para que el
Ejército retire todos los homenajes, placas e imágenes alusivas al ex director
de la DINA. Si bien Rendón -quien presentó el recurso de protección- se mostró
conforme con la orden de la Justicia, lamentó el hecho de que tengan que ser
las organizaciones civiles quienes deban dar la lucha en contra del
negacionismo.
Camilo Villa J.
Lunes 30 de diciembre 2019 19:20 hrs.
El sábado 28 de diciembre, la Quinta Sala de la Corte
de Apelaciones de Santiago dio un plazo de tres días para que el Ejército
retire todos los homenajes, placas e imágenes alusivas al ex director de la
DINA, Manuel Contreras, de la Academia de Guerra y de la Escuela Ingenieros de
Tejas Verdes.
La orden se dio tras un recurso de protección
interpuesto por Luis Mariano Rendón, en representación de la Fundación Memoria
Histórica. En la acción se plantea una omisión ilegal y arbitraria por parte
del Ejército, misma que “resultaría vulneradora de su derecho a la integridad
psíquica”.
En conversación con nuestro medio, el abogado Luis
Mariano Rendón celebró la decisión de la Justicia y reafirmó la importancia de
una resolución como esta pues, a su juicio, mantener imágenes alusivas a un
criminal de lesa humanidad normaliza la violación a los derechos humanos.
“A alguien podría parecerle que no es tan relevante
que existan fotografías o placas que, materialmente, no son tan importantes.
Pero en realidad estos son símbolos que tienen una tremenda potencia para
adoctrinar a las nuevas generaciones de miembros de las Fuerzas Armadas o de la
Fuerza de Orden. Cuando los alumnos de la Academia de Guerra del Ejército ven
una fotografía de Manuel Contreras como uno de los oficiales que pasó por ahí
como cualquier otro, como cualquier oficial decente que cumple con los
reglamentos, se normaliza la figura de un criminal”.
Si bien el abogado se mostró conforme con la orden de
la Corte de Apelaciones, lamentó el hecho de que tengan que ser las
organizaciones civiles quienes deban dar la lucha en contra del negacionismo,
así como también la falta de autocrítica de las Fuerzas Armadas respecto de su
historia.
“El hecho de que tenga que ser Memoria Histórica, una fundación de la sociedad civil, la que tenga que recurrir a los tribunales para lograr estos actos de reparación mínima -como lo es eliminar los homenajes a criminales de la dictadura- nos muestra dos cosas. En primer lugar, que existe cero autocrítica, en las Fuerzas Armadas, respecto del rol que cumplieron en dictadura. Y una segunda cuestión que deja de manifiesto el hecho de que tengan que ser los tribunales, a instancia de la sociedad civil, los que ordenen eliminar estos homenajes a violadores de derechos humanos, es que no hemos tenido en Chile -por desgracia- gobiernos que hayan tenido la convicción necesaria para poner en valor los derechos humanos y eliminar estos homenajes”.
En ese sentido, Rendón manifestó la necesidad de
extirpar de las instituciones uniformadas los homenajes a criminales de lesa
humanidad, pues aquello da pie para que, en un futuro, hechos como los
ocurridos en dictadura se vuelvan a repetir.
“Eliminar los homenajes a los que cometieron crímenes
contra los derechos humanos no es solamente arreglar cuentas con el pasado, es
un tema completamente de futuro, porque cuando se forman a nuevas generaciones
de militares, de marinos, de aviadores, de carabineros, en el culto a
violadores de derechos humanos lo que se está haciendo es, sencillamente,
sembrar semillas de nuevas violaciones a los derechos humanos en el futuro”.
No solo eliminar reverencias a Manuel Contreras es lo
que busca Fundación Memoria Histórica, sino todo homenaje a la dictadura
militar. De esta manera, la entidad también busca el retiro de la estatua de
José Toribio Merino, ubicada en el Museo Marítimo, Valparaíso.
Si bien el recurso fue rechazado, este viernes 3 de
enero serán los alegatos donde se debatirá la acción judicial, misma que está
dirigida en contra del ministro de Defensa, Alberto Espina, y en contra del
Comandante en Jefe de la Armada, Julio Leiva.
Desde la agrupación también han solicitado retirar los
homenajes que aún quedan al ex dictador Augusto Pinochet, así como el cambio de
nombre a la Escuela de Suboficiales de Carabineros.
Una cosa es la historia, y otra es la apología a las violaciones a los derechos humanos, tienen claro en la Fundación Memoria Histórica.
Sergio Grez, historiador: “La
mitificada imagen internacional del Chile neoliberal se destruyó
definitivamente”
Por Pablo Retamal Navarro
08 de Noviembre, 2019
El académico de la U. de Chile
señala que el estallido social que vive nuestro país era “absolutamente
previsible”, y critica el actuar del gobierno al respecto. Además, se refiere a
sus acciones junto con el grupo Ciudadanos por la Memoria, la revolución
digital, la ultraderecha y los movimientos contestatarios.
El reciente levantamiento social que se ha tomado la agenda nacional
durante las últimas semanas no le es indiferente a Sergio Grez, académico e
historiador de la U. de Chile. Se entusiasma con la idea de comentarlo
con The Clinic, “me han contactado hasta de la India”, cuenta. Tiene claro que el estudio
del pasado no tiene sentido sin vincularlo con el presente.
-¿Esperaba un
estallido social como este?
-Era absolutamente previsible que esto ocurriría aun cuando nadie fuera
capaz de predecir el momento. Numerosos dirigentes sociales, militantes de
izquierda e intelectuales críticos lo veníamos señalando hace muchos años. Pero
los dueños del poder -los grandes empresarios, sus representantes y ejecutantes
políticos- se negaron durante décadas a reconocer la existencia del malestar y
sus causas profundas. A lo sumo aceptaban que pudiera haber descontento por
ciertos “abusos” o por imperfecciones en la implementación del modelo. Su
ceguera les ha costado y les seguirá costando muy caro: el pueblo se levantó y
la mitificada imagen internacional del Chile neoliberal se destruyó
definitivamente. La caída de las acciones de la bolsa de Santiago, la anulación
de las cumbres de la COP 25 y de la APEC, la venida de varias comisiones
internacionales de Derechos Humanos a observar lo que está ocurriendo, el
escándalo internacional provocado por la feroz represión estatal y los
comentarios de la prensa mundial dan cuenta de ello. “El jaguar” de
Latinoamérica y el “oasis” del que se vanagloriaba Piñera pocos días antes del
estallido, ya parecen malos chistes de un pasado muy lejano.
“Su ceguera les ha costado y les
seguirá costando muy caro: el pueblo se levantó y la mitificada imagen
internacional del Chile neoliberal se destruyó definitivamente”
-¿Qué le parece la
forma en que el gobierno de Piñera ha afrontado esta situación?
-El manejo inicial de
la crisis por parte de Piñera y su gobierno fue particularmente torpe. Intentó
“apagar el fuego con bencina”, provocando con sus declaraciones y medidas
represivas no solo a los manifestantes sino a la mayoría del país. No obstante,
al cabo de algunos días, anunció algunas medidas parche, formuló propuestas de
diálogo con la oposición y se declaró dispuesto a allanarse, incluso, a la idea
de un cambio de Constitución. Pero su credibilidad está por los suelos, la
inmensa mayoría del país sabe que sus promesas no son más que intentos
desesperados para recuperarse y ahogar la rebelión popular. La
desconexión con el país real por parte de Piñera, su gobierno, la derecha y
grandes sectores de la oposición parlamentaria es tremenda, raya en lo
patético.
– Una de las demandas
que ha sonado fuerte es la de Asamblea Constituyente. En nuestra historia
republicana, ¿ha habido intentos de crear alguna?
– Hacia fines de 1858,
los opositores liberales al gobierno de Manuel Montt intentaron convocar por su
cuenta a una Asamblea Constituyente. Pero sus esfuerzos fueron anulados por las
medidas autoritarias adoptadas por el gobierno, que decretó el estado de sitio,
cerró los centros opositores, encarceló y sometió a proceso por sedición a
Benjamín Vicuña Mackenna, los hermanos Manuel Antonio y Guillermo Matta, Ángel
Custodio Gallo, además de otras figuras del liberalismo. Poco después, en 1859,
los opositores se alzaron en armas; sin embargo, al cabo de unos meses la
“Revolución Constituyente” fue aplastada por el gobierno. Conviene recalcar que
esta guerra civil fue el resultado de una pugna interoligárquica, a pesar de
que la oposición concitó la adhesión de importantes núcleos populares. En 1925
fue distinto, pues durante la coyuntura constituyente que se abrió a partir de
la promesa formulada por el presidente Arturo Alessandri Palma de convocar a
una Asamblea Constituyente, un sector del movimiento popular -por iniciativa
del Partido Comunista y de la Federación Obrera de Chile (FOCH)- se autoconvocó
en marzo de ese año para discutir principios constitucionales que serían
propuestos en la Asamblea Nacional Constituyente que elaboraría la nueva
Constitución. En la Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales
participaron, además de los comunistas y fochistas, algunos anarquistas,
demócratas y radicales, sindicalistas independientes, mutualistas, feministas e
intelectuales contestatarios. Este organismo -conocido también como la
“Constituyente Chica”- pretendía aunar criterios para ir a disputar a la
Asamblea Constituyente Nacional (la “Constituyente Grande”) los contenidos de
la nueva Carta fundamental. Pero Alessandri, borrando con el codo su promesa de
convocar a una Asamblea Constituyente, por sí y ante sí, designó a dedo dos
comisiones, una encargada de elaborar un anteproyecto constitucional y otra que
debía discutir el mecanismo para aprobar el texto. De estas comisiones solo
funcionó la primera, presidida por el propio Jefe de Estado quien se dio maña
para vencer la oposición que encontró en el seno de ese organismo, recurriendo
incluso al apoyo del Ejército, cuyo comandante en jefe amenazó de manera apenas
velada con perpetrar un tercer golpe de Estado en menos de un año si el
proyecto propuesto por Alessandri no era aprobado. De ese modo, se organizó en
solo un mes un plebiscito en el que participó apenas el 42,1% del reducido
cuerpo electoral de la época, aprobándose por amplia mayoría la propuesta del
“León de Tarapacá”. Este fue el origen espurio de la Constitución “más
democrática de la historia de Chile”.
Desmonumentalizar la
dictadura
La memoria ha sido una
lucha constante en el Chile post dictadura. Por eso, Sergio Grez junto con
otras personas formó la agrupación Ciudadanos por la Memoria. Como Alí con
Foreman peleando en Zaire, la agrupación se conformó de manera espontánea, en
2013, en pos de dar la llamada “Batalla por la memoria”. “Es una disputa por la
memoria ciudadana entre los partidarios de la dictadura y sus adversarios, que,
a pesar del paso del tiempo, no han cejado en mantener esa memoria viva”. El
primer round del grupo -que le dio origen- fue el cambio de nombre a la Avenida
11 de septiembre, en Providencia, lo cual consiguió.
Tras ese éxito,
resolvieron continuar actuando. “Decidimos desmonumentalizar, luchar por
erradicar todo elogio, todo signo que signifique una glorificación de los
dictadores, de los agentes represivos y de las violaciones a los DD.HH.”. Otro
round ganado fue el cambio de nombre de la calle Almirante Gotuzzo (uno de los
primeros ministros de la dictadura), la cual pasó a llamarse Amanda Labarca.
Pero como un boxeador
que debe aguantar una larga pelea a 12 asaltos, la agrupación ahora está
luchando porque la Armada remueva una estatua del Almirante Merino de los
jardines del Museo Naval de Valparaíso. “Imaginemos lo que significa para
los cadetes de la Escuela Naval, o para los grumetes de la Escuela de
Suboficiales de la Armada saber de la existencia de la estatua de Merino en uno
de los locales institucionales. Significa decirles que este es un ejemplo a
seguir. Hay que recordar quién fue Merino. Fue un amotinado que dio un
golpe al interior de su propia institución para destituir al almirante Montero,
quien era el número 1 de la Armada hasta la madrugada del 11 de septiembre de
1973, un militar constitucionalista opuesto a los planes de los golpistas”,
explica Grez. Hasta hoy, la institución se ha negado a retirar la mentada
escultura. “Además, Merino fue responsable de torturas, de desapariciones, de
ejecuciones ilegales y miembro de la Junta Militar”, añade.
Otro round en curso es
lograr el cambio de nombre de una villa ubicada en la comuna de El Bosque
denominada “Villa Presidente Pinochet”. “Son dos casos paradigmáticos, son los
nombres de las cabezas de la dictadura que tuvimos en Chile, no es posible
permitir, a 30 años de terminado ese régimen, la persistencia de estos elogios
puesto que, de perpetuarse, son una pésima señal que la sociedad chilena está
dando a las nuevas generaciones”, afirma.
““El jaguar” de Latinoamérica y el
“oasis” del que se vanagloriaba Piñera pocos días antes del estallido, ya
parecen malos chistes de un pasado muy lejano”
La revolución digital
– El mundo actual tiene
muy presente en la vida cotidiana a lo digital. ¿Considera la revolución
digital como una etapa dentro de la revolución industrial o hay que mirarla con
algo más de distancia temporal?
– Aunque habría que
tener mayor perspectiva histórica para saberlo a ciencia cierta, evidentemente,
existe un vínculo. Si no se hubiese producido la revolución industrial con
todos sus adelantos tecnológicos y científicos, sería inconcebible esta
“revolución digital”. Este es un subproducto de la revolución industrial que ya
está teniendo efectos innegables sobre la forma de pensar y producir, sobre la
cultura, la política y el conocimiento.
– ¿Y en el trabajo de
historiador?
-Plantea un problema
nuevo. Antes, a veces, nos enfrentábamos al problema de la escasez de fuentes o
el acceso difícil a esas fuentes, ahora con la realidad digital hay
superabundancia de fuentes. ¿Qué escoger?, ¿cómo escoger? Porque en Internet se
encuentran maravillas y también basura. Y no me refiero solo a las fake news,
que abundan en las redes sociales.
– Y hablando de las
fake news, ¿considera que la ciudadanía debiera ser más crítica con lo que lee
en Internet?
– ¡La ciudadanía
debería ser más crítica en general!, no solamente con lo que aparece en
Internet. Debe serlo con lo que lee, ve y escucha en los medios escritos y
audiovisuales. Es un ejercicio difícil de realizar puesto que ello implica un
esfuerzo intelectual. Los escasos minutos que las personas dedican a informarse
sobre la actualidad coinciden con los momentos en que ya están cansadas y no
tienen mayor disposición para realizar un análisis crítico. Si a eso le sumamos
fenómenos como que en Chile la mayoría de la población no entiende lo que lee,
si se trata de textos de mediana complejidad, tenemos un cuadro complicado.
“¡La ciudadanía debería ser más crítica en
general!, no solamente con los que aparece en Internet. Debe serlo con lo que
lee, ve y escucha en los medios escritos y audiovisuales. Es un ejercicio
difícil de realizar puesto que ello implica un esfuerzo intelectual”
“Estamos en una crisis
global”
– En Brasil se eligió a
un presidente de ultraderecha y hemos visto en nuestro país y en Europa un auge
de esa tendencia. ¿Tiene algún parangón con lo que ocurrió en los 70 cuando se
instauraron regímenes militares?
– Son contextos
distintos. La historia nunca es calco del pasado. Hay elementos comunes, sin
lugar a duda, las ideas de extrema derecha son las más o menos mismas, siempre
son: nacionalismo exacerbado, aporofobia, desprecio por el otro (sobre todo si
el otro es de distinta nacionalidad, ‘raza’ u orientación sexual). La extrema
derecha es, por definición, socialmente discriminadora. En los 70s la
proliferación de regímenes y movimientos de ultraderecha tuvo un contexto de
lucha contra los movimientos revolucionarios, de guerra fría, cuando las clases
dominantes temían la expansión del comunismo por el mundo. Ninguno de esos
elementos está presente hoy. En su reemplazo han surgido otros vinculados con
la extensión del capitalismo bajo su forma neoliberal a muchos rincones del
planeta y la crisis de este modelo. Lo que va aparejado con una crisis de los
estados de bienestar europeos que se habían formado gracias a la acumulación de
riqueza del industrialismo y la explotación colonial. Esta crisis sumada a una
serie de otros elementos de política internacional que tienen que ver con la
intervención de las potencias occidentales en distintos puntos del planeta bajo
el liderazgo de Estados Unidos, provocando la explosión o crisis profunda de
ciertos estados como Irak, Libia o Siria, ha generado fenómenos masivos de
migraciones de masas en dirección a Europa, incentivando a su vez estas
exacerbaciones de nacionalismo, racismo y xenofobia. El elemento común, tanto
en los 70 como en la actualidad, es la crisis. Ahora tenemos crisis económica,
política, social, cultural, ideológica y ecológica. Esta no es una simple
crisis de régimen político, ciertamente el problema de fondo es el capitalismo,
pero a diferencia de antaño, es una crisis global, que afecta todos los
aspectos de la vida del planeta, tanto de las sociedades humanas como de otras
formas de vida. Es una determinada forma de vivir, de producir y de distribuir
la riqueza y el poder que está entrando en crisis acelerada, es una crisis
civilizatoria.
-Ud. dice que en este
tiempo no hay un movimiento subversivo como en los 70s, pero vemos otras cosas
como los movimientos por la diversidad sexual, el feminismo, y en el plano
político la aparición del Frente Amplio, ¿cree que son nuevas formas de
combatir al capitalismo?
-Son movimientos de características muy diversas, no estoy para nada seguro de que estos movimientos se definan como anticapitalistas. Tal vez fracciones de estos movimientos sí lo son. Sus horizontes son muy variados. ¿Reflejan una incomodidad existencial? Sí, pero por razones muy distintas. Desde un punto de vista ideal sería bueno que todos fueran anticapitalistas, que hicieran converger sus fuerzas y programas, sin pasar a llevar sus identidades particulares, pero eso no ocurre por el momento y es muy difícil que ocurra. Son movimientos contestatarios respecto de muy variados aspectos de la realidad social, política, económica y cultural. Es necesario un esfuerzo de reflexión crítica por parte de los protagonistas de estos movimientos para dotarlos de una perspectiva estratégica más profunda, más consistente que la mera expresión de un malestar o de reivindicaciones de corto plazo que muchas veces pueden ser absorbidas por el capitalismo. El capitalismo es un sistema que ha demostrado una gran capacidad de sobrevivencia, de adaptación, de absorción e incluso de hacer negocios con movimientos que le son adversos. El capitalismo ve por todos lados grandes oportunidades de hacer negocios para recomponerse y seguir. Sin embargo, en un escenario de catástrofe medioambiental el capitalismo no podría sobrevivir, de la misma manera que la vida en general. Reitero, asistimos a una crisis de civilización.
Parche de la Oficina de
Inteligencia Naval a la que estaba
ligado Merino
Se forma
la “Cofradía Náutica del Pacífico Austral”, en agosto de 1968. Todos los participantes están unidos aparentemente por el interés en los
deportes náuticos. En su reunión constitutiva nombran a Edwards como su primer
“Comodoro” y segundo “Comodoro” a Toribio Merino Castro.[1]
La
” Cofradía” fue un núcleo importante en la
conspiración para preparar el golpe de Estado contra Salvador Allende [2] . Todos sus miembros ocuparán cargos
relevantes en la dictadura militar de Pinochet . Tanto dentro de ella o desde
fuera. Las reuniones se efectúan a manera de comidas rotativas en casa de cada
uno de los miembros. Todos, civiles como militares tendrán activa participación
en la sedición contra el gobierno de Salvador Allende, en desatar el golpe
militar y durante la dictadura. La coordinación de la intervención se centró en
Viña, como lo afirmaría después el general Carlos Prats en The Times de
Londres [3] :
“Fue allí en Valparaíso donde los oficiales
comprometidos en la conspiración se reunieron en secreto con un oficial de
marines estadounidense, el mismo que después mantendría contactos con el
almirante José Toribio Merino, Jefe de la Armada en Valparaíso e integrante de
la Cofradía Náutica del Pacífico Austral, ente primigenio del golpe. Ese hombre
era el teniente coronelPatrick Ryan“
La misma Agencia
de Horman citaría dos años más tarde estas reuniones entre personal diplomático
y naval norteamericano con los sediciosos chilenos.
“Varios agentes de la CIA que operan en Chile
están implicados en las actividades de grupos abiertamente sediciosos, sin que
esté libre de sospecha el embajador Nathaniel Davis, quien estuvo en Guatemala
en el período en que asesores diplomáticos y militares ayudaron a organizar
grupos terroristas fascistas como La Mano Blanca, Nueva Organización
Anticomunista y el Consejo Anticomunista de Guatemala, que asesinaron a miles
de estudiantes, trabajadores y campesinos”
Se unirán
a estos marinos y civiles ultra conservadores 10 economistas egresados de
la Pontificia
Universidad Católica encabezados por Sergio de Castro, quienes preparan el plan económico
de la Junta Militar. Muchas veces estuvieron presentes miembros de la Office
of Naval Intelligence (ONI) los que pululaban por Valparaíso y por las dependencias navales chilenas. Algunos de ellos posteriormente se verian
involucrados en la desaparición de Charles Horman, periodista norteamericano que daría origen a
la pelicula Missing . El guión de la película Desaparecido (1982)
está basado en el libro de Thomas
Hauser :
” La ejecución de Charles Horman“, basado a su vez en una historia real. La
película cuenta la historia de la desaparición de un joven periodista
estadounidense durante el golpe de estado que el general Augusto Pinochet llevó a cabo contra el gobierno democrático
de Chile en 1973. Por azar se
mezclo con el Coronel Patrick
Ryan de la Office
of Naval Intelligence, siendo este poco cuidadoso en las cosas que le
confidencio, hecho grave si se considera que Horman era periodista
norteamericano.
La
primera reunión para elaborar el plan económico del golpismo se realiza con la
mayoría de los economistas, en agosto de 1972 en el Círculo
Español,
en Santiago. Los economistas que son demo-cristianos acuerdan incorporarse a la elaboración del
plan económico pedido por los marinos [5][6] y al mismo tiempo mantener informado a
Eduardo Frei Montalva [7] como lo hacen los otros economistas con
el Partido Nacional
El 10 de octubre de [1973], la “Cofradía Náutica del
Pacífico Austral” tiene-en la noche- su reunión ordinaria, en casa de
Hernán Cubillos Sallato el Presidente de “El Mercurio”, en la calle
Candelaria Goyenechea, de la comuna de Vitacura en Santiago de Chile . Preside
el Comodoro de la “Cofradía”, José Toribio Merino, flamante auto
designado comandante en jefe de la marina y miembro de la Junta Militar. La
reunión se realiza en medio de buena comida y tragos. Merino, informa que su
proposición de nombrar como Ministro de Economía al gerente general de “El
Mercurio” Fernando Léniz, se acababa de aprobar en la Junta Militar. Léniz
había pedido a la Junta Militar que le levantaran la clausura al diario
satélite de “El Mercurio”- “Las Ultimas Noticias”. Y que la
Junta Militar accedió de inmediato al pedido de Léniz, todavía gerente de
“El Mercurio”.Se acabó en la madrugada , en medio de libaciones y
comida exquisita, cuando los participantes se retiraron . La ciudad estaba en
penumbras y sumida en la tragedia. El mismo 11 de septiembre de 1973, en las
instalaciones de la Editorial Lord Cochrane que pertenecía al grupo, se reprodujo
“El Ladrillo” para entregárselo a los oficiales de las Fuerzas
Armadas designados en funciones de gobierno dictatorial.”El Ladrillo”
trazó las líneas para empezar a actuar en una dimensión muy diferente a lo que
habían sido las políticas económicas anteriores. No se trataba sólo de encarar
la crisis. “La actual situación se ha ido incubando desde largo tiempo y
ha hecho crisis sólo porque se han extremado las erradas políticas económicas
bajo las cuales ha funcionado nuestro país a partir de la crisis del año
30”, señala. En sus páginas estaba el esbozo de lo que después llamaron
“las modernizaciones”. El Golpe abría la gran oportunidad para poner
en práctica sus convicciones. Los de más edad sabían que en democracia eso no
era factible.
Más tarde
se integró a la Cofradía Sergio
Arellano, como comandante
del Regimiento
Maipo en
Valparaíso. El general se sumaba a quienes eran partidarios de que las FF.AA.
intervinieran en la situación del país.
Proyección de los
“civiles” en la Dictadura
Muchos de
los civiles que presentó el Gobierno de Augusto Pinochet en realidad fueron
conspiradores de largo aliento de los marinos chilenos. Tras desarmar al Estado
Chileno muchos de ellos se vieron beneficiados por la entrega de muchas
empresas estatales casi en forma de regalo y otras simplemente regaladas[8] . La periodista Maria Olivia Monckeberg relata esto en su libro “El saqueo de los grupos económicos al
estado chileno.” [9] .
Actualidad
Continua
con la fachada de un club nautico pero ahora con miembros menos conspicuos.
Bibliografía
-Cedec-Chile Aspectos de la preparación de Golpe Naval de Chile de 1973.
↑ En realidad el movimiento se ubica fines de los años 50, cuando el
economista Sergio de Castro y otros dos profesionales de la Universidad Católica
viajaron a la Universidad de Chicago, cuna del modelo neoliberal a doctorarse
en Economía. Diez años después, a principios de 1967, el mismo año de la toma
de la Universidad Católica y del inicio de la reforma universitaria, la
Facultad de Ciencias Económicas de la UC se había trasladado a su nueva sede,
en el sector precordillerano de Los Dominicos.Una amplia casona rodeada de
árboles y jardines, con canchas de tenis y de fútbol, ubicada en la Avenida
Charles Hamilton, fue comprada gracias a una generosa donación de grupos
empresariales y de ex alumnos de la facultad que formaron la “Fundación de
Ciencias Económicas de la Universidad Católica”. Entre los benefactores
estuvieron el Banco Edwards de propiedad del grupo encabezado por Agustín
Edwards Eastman, la empresa El Mercurio SA, del mismo dueño, la Papelera como se
conocía a la Compañía Manufacturera de Papeles y
Cartones del
grupo Matte- y el Banco de Chile.Sergio de Castro Spíkula fue decano de esa
facultad que tenía mucho de territorio autónomo en tiempos de la rectoría de
Fernando Castillo Velasco. En ese tiempo, después de la toma de la UC por los
estudiantes, Sergio de Castro conoció a Jaime Guzmán
Errázuriz, el
joven alumno de Derecho, admirador del dictador español Francisco Franco que fundó el Movimiento Gremial Universitario
y llegó a ser el principal ideólogo político de Augusto Pinochet. Ambos fueron firmes opositores al movimiento
estudiantil encabezado por la FEUC que llevó a Castillo a ser el primer rector
laico de la hoy Pontificia Universidad.
↑ Kelly y Cubillos fueron eficaces contactos entre los altos mandos de
la Marina y los economistas encabezados por Sergio de Castro, quien tenía
estrechos lazos con el dueño de “El Mercurio”.
↑ Sergio de Castro empezó a preparar -a mediados de 1972- un programa
que se ha conocido como “El Ladrillo”. Ese fue el nombre coloquial que
se le dio. El título del documento es más simple: “Políticas de
Desarrollo” y en 162 páginas a mimeógrafo resumieron sus puntos de vista.
↑Sergio Undurraga
Saavedra, quien en esa
época era jefe de estudios de la Sofofa fue otro “ladrillero”. Dedicado en los últimos años a los
negocios financieros, Undurraga preside el Fondo de
Inversiones Moneda Asset, y desde enero de 2005, encabeza el Centro para el Gobierno de la Empresa.
↑ De Castro y Baraona invitaron, además, al director del Departamento
de Economía de la sede Occidente de la Universidad de Chile, Alvaro Bardón
Muñoz, quien por ese entonces era dirigente de los profesionales
democratacristianos y terminó siendo uno de los más entusiastas economistas
neoliberales. Participaron también en esa primera hora algunos profesores DC de
la Universidad de Chile quienes a poco andar se alejaron del gobierno: Andrés
Sanfuentes Vergara, Juan Villarzú Rhode, primer director de Presupuesto y José
Luis Zabala Ponce.
↑Manuel Cruzat
Infante, ex alumno de la
Universidad Católica, con master en Chicago y doctorado en Harvard, quien había sido el jefe del departamento de
estudios del grupo BHC y hacia fines de los 70 llegó a ser socio del principal grupo
económico del país, junto a su cuñado Fernando Larraín Peña. Otro de los hombres del “Ladrillo” fue
Juan Braun Lyon, inseparable compañero de negocios de Cruzat,
hasta el día de hoy. Después del golpe, en 1974, Cruzat y Larraín llegaron a
controlar cerca de un centenar de empresas y tenían intereses en otras tantas.
Los contactos y la sintonía con el régimen, las primeras privatizaciones, la
audacia y el acceso al crédito internacional del grupo, fueron claves para el
vertiginoso crecimiento que lo convirtió a fines de la década del 70 en el
mayor imperio económico de Chile.
↑ Maria Olivia Monckeberg. El saqueo de los grupos económicos al estado
Fue grabada en vivo el ano 1981 en un encuentro de Solidaridad con los
pueblos de Chile y El Salvador organizada por el Comité de Solidaridad con Chile
en la Ciudad de Wiesbaden, Alemania, donde participaron grupos folklóricos y
artistas populares radicados en aquella época en este país. El Video Clip fue
realizado con tomas de mis viajes a Chile donde visité la Cárcel de Valparaíso
en la cual permanecí preso por el caso de los Marineros Constitucionalistas que
se opusieron y denunciaron el Golpe de estado en 1973. Contiene además 3
gráficas propias: «Cárcel de Valparaíso», «Llamados a Interrogatorios» y
«Cuartel Borgoño en Talcahuano», lugar donde fuimos torturados por nuestros
colegas de armas. Estas gráficas, se
encuentran actualmente en el Museo de la Memoria y los DD.HH en Santiago de
Chile.
El Long Play doble fue donado a la Biblioteca Nacional Alemana y se
encuentra en el catálogo de los archivos y colecciones de música en el exilio.
Hace algunos días estuve revisando material en la hemeroteca de la Biblioteca Severín de Valparaíso y hojeando la Revista Qué Pasa N° 134, del 16 de noviembre de 1973. Me encontré con una pequeña nota relacionada con el Buque Lebu dentro de la sección nacional, en una página denominada “Por el Ojo de la Llave Bajo el título “DETENCIÓN SALUDABLE” y una fotografía del navío. Hay una nota, con el subtítulo “El Lebu, prisión saludable”, la que transcribo a continuación:
“Puede que sufran de mareo, pero por lo menos respiran el saludable aire marino: los detenidos por las autoridades militares en Valparaíso se encuentran en estos momentos en dos barcos solicitados a la Compañía Sudamericana de Vapores, uno de ellos el Lebu. Ambos están fondeados en la rada y bajo celosa custodia naval.”
Este es un indignante botón de muestra de cómo la prensa oficial manipulaba y tergiversaba lo que estaba sucediendo en el país en relación con las brutales violaciones a los Derechos Humanos que sufrían miles y miles de chilenos y chilenas. El Director de la Revista en ese momento era Gonzalo Vial.
En el
sitio www.memoriaviva.com, respecto de este
“buque saludable”, se consigna lo siguiente:
“El buque “Lebu” fue utilizado como centro de detención y tortura desde
Septiembre de 1973 hasta 1974. De acuerdo con la información otorgada por la
Cruz Roja Internacional, en noviembre de 1973, había alrededor de 324 presos
políticos en el “Lebu”. La Comisión Rettig informa que: “en estos
barcos, algunos prisioneros estuvieron en camarotes, aunque la gran mayoría
permaneció en sus bodegas, en condiciones de gran hacinamiento y total falta de
higiene y servicios mínimos. Respecto del “Lebu”, la Cruz Roja Internacional,
después de su visita del 1º de octubre de 1973, confirmó estos hechos
señalando: el aislamiento del exterior en que se encontraban los detenidos por
ignorar su familia su permanencia allí; la regular calidad e insuficiencia de
la comida; y, en general, las pésimas condiciones de detención. En dicha
motonave se practicaron torturas y malos tratos a los prisioneros.
Testimonios de hombres y mujeres que permanecieron detenidos en el buque “Lebu” dan cuenta, en detalle, de los malos tratos y torturas padecidos, destacándose la agresión y vejación sexual a las mujeres. Los testimonios corresponden a personas que presentan, hasta el presente, secuelas físicas, algunas de extrema gravedad derivadas de las torturas recibidas durante su detención.”
En parte
del testimonio entregado por Omar Marín, quien fue detenido a mediados de
septiembre del año 1973, siendo en ese entonces alumno del Liceo Eduardo de la
Barra, manifiesta lo siguiente (…) En la mañana nos sacan en el
mismo camión y empiezan a dar vueltas por los cerros…sabíamos que íbamos para
el lado del mar, pero no hacia adónde….nunca nos imaginamos que íbamos a llegar
al molo…ahí nos hacen bajar y ahí viene lo pesado del secuestro, porque el
cambio fue muy brutal…con bayonetazos, patadas nos hacen tirar al suelo…sobre
el cemento… Nos hacen subir al buque pegándonos culatazos, patadas, nosotros
íbamos con las manos en la cabeza subiendo por el tablón hacia la cubierta del
Lebu. Allí nos hicieron tirarnos al piso…después nos hacen pararnos a
patadas, combos y culatazos y nos llevan hasta la orilla de una bodega que
había…cuando me doy vuelta para bajar y afirmarme de la escalerilla me pegan en
la mano derecha y me quiebran este dedo, me queda colgando y llena de sangre la
mano que me pisaron…en el medio de la bodega había unos tambores de aceite
partidos por la mitad, que eran los tachos para orinar y obrar…en la noche nos
acurrucamos sobre las latas para dormir, como perros, sobre la lata pura, el
fierro puro….de repente llamaban a distintas personas para que subieran para
tortura…la sed y el hambre empiezan a consumir y a desesperarte, eso fue por
tres a cuatro días…nos hacen subir a comer después de estos días, en un tiesto
metálico, era una sopa con unos porotos y unos bichos, eran como 5 o 6 porotos
con gorgojos…nos hacían salir de noche, cosa que no se dieran cuenta que había
un buque con gente arriba…. en el día hacía calor y en la noche frío, eran los
dos extremos en esa bodega. El hedor que salía de los tarros era muy fuerte…
los subían y a veces nos hacían formar para soltar los excrementos y orina
sobre nosotros…estuve 15 días allí.”
Omar
Marín Cárdenas falleció el 9 de marzo de 2018, producto de un infarto, a la
edad de 63 años, luego de haberse sobrepuesto a un cáncer que lo
aquejaba. Al momento de su muerte, Omar participaba activamente en la
Agrupación de Ex Menores Víctimas de Prisión Política y Tortura de Valparaíso.
Es muy probable que su corta vida y las enfermedades que lo aquejaron, tengan
mucho que ver con su paso por esa “prisión saludable” en el Buque Lebu, como
vergonzosamente la define la nota de la Revista Qué Pasa mencionada al
inicio de esta crónica.
Guillermo
Correa Camiroaga, Valparaíso 28 junio 2019
Thirty years ago, on September 11th 1973, general Augusto Pinochet ousted Dr. Salvador Allende’s Chilean constitutional government in a bloody coup d’état. During the 17 years of his dictatorship, he coerced Chile into an empire of state terrorism, the most cruel of all forms of terrorism since it relies on the use of authority to commit its crimes. According to official information, during this period 3,197 men and women were brutally assassinated by state agents. This number includes 49 children between the ages of 2 and 16 –one of them, a 13 year-old boy found with 11 bullet impacts on the body and 9 impacts on the head–, 126 women –some of them pregnant–, and some fifty foreign nationals.
According to the Inter-American Commission on Human Rights of the Organization of American States (Report 24/OCT/74), Amnesty International (Report AMR 22/32/80), the American Senate (Resolution 361-16/JUN/86), and the Report issued by the Chilean Truth and Reconciliation Commission (Part Three, Chapter I, Section 2 f.2.), immediately after September 11 1973, the ship Esmeralda was used by the Chilean Navy as a centre of detention and torture in the port of Valparaíso.
The testimonies to the fact that the Esmeralda was indeed used as a floating torture chamber include that of Chilean lawyer Luis Vega, who died in exile in Israel (2001); the ex-government official of the National Institute of Agricultural Development, Claudio Correa, currently residing in the United Kingdom; and the college professor and ex-mayor of Valparaiso, Sergio Vuskovic, currently residing in Chile.
According to the report of the National Truth and Reconciliation Commission, “In the case of the ship Esmeralda, the investigations conducted by this commission established that a special unit of the navy was operational on board for the purpose of interrogating detainees who were on the ship and also those brought to her from other detention centers. As a general rule, these interrogation sessions included torture.” According to the same report, the other detention centers included the cargo ships Maipo and Lebu.
Due to the fact that the detainees were being moved from one ship to another, the actual number of prisoners on board varies depending on the testimonies. However, the U.S. Senate (1986) indicates that there were 112 of them at one point. According to the evidence available, there were 40 women who were subject to all kinds of torture, rape, and other violations of their dignity and rights. Moreover, amongst the detainees there was a Chilean-British Catholic priest, Michael R. Woodward, who had to be taken to the Naval Hospital upon the recommendation of a navy doctor. Father Woodward eventually died as a consequence of the torture inflicted upon him. To this date, it has been impossible to determine where his remains were buried. Father Woodward’s assassination by the use of torture is part of Spanish Judge Baltasar Garzón’s case against Augusto Pinochet for his responsibility in the crimes of genocide and international terrorism involving multiple assassinations, conspiracies to assassinate, kidnapping, torture and forced disappearances. Father Woodward’ detention on the Esmeralda was first reported by the Valparaíso newspaper La Estrella in September of 1973, while all the Chilean media, including La Estrella, were under military censorship. This fact constitutes undeniable evidence of the truthfulness and accuracy of La Estrella’s report regarding father Woodward’s detention on the Esmeralda.
The Esmeralda’s Cóndor figurehead is not only one of the the Chilean national emblems, but also reminiscent of Operation Cóndor, the international terrorist plan implemented by Augusto Pinochet and his military supporters to coordinate military repression in the countries of the Southern Cone of Latin America, Europe and the U.S. In fact, Operation Cóndor allowed them to use military intelligence services for the purpose of assassinating Chilean General Carlos Prats in Buenos Aires and President Allende’s Foreign Relations Minister Orlando Letelier in Washington, D.C. Operation Cóndor was also instrumental in the assassination attempt against former Chilean Vice-President Bernardo Leighton in Rome and the death of ex-President Joao Goulart in Brazil.
The Esmeralda is not only the Chilean Navy’s Torture Chamber, as it has been thoroughly documented, but also –along with the bird of prey on its bow– a symbol of the most heinous crimes ever committed in the countries of the Southern Cone of Latin America.
The ship’s annual visit to different ports of the world should not be welcomed until the Chilean Navy overcomes its moral cowardice, acknowledges the criminal use of the ship and other detention, torture and death centres under its control, discloses the names of the criminals involved, applies dishonourable discharge to them, and fully cooperates with the Chilean Judiciary system surrendering all relevant information and documentation.
________________
* Germán F. Westphal is a former Chilean political prisoner and a Professor at the University of Maryland, Baltimore County, Maryland, 21250, U.S.A.
La Esmeralda: El buque de la muerte y la tortura de la Armada de Chile
El 11 de septiembre de 1973, el general Augusto Pinochet derroca el gobierno constitucional chileno del Dr. Salvador Allende en un sangriento golpe de estado. Durante los 17 años de su dictadura, somete a Chile al imperio del terrorismo de estado, el más vil de todos los terrorismos en la medida que se ampara en el uso de la autoridad. Según datos oficiales, durante este período fueron brutalmente asesinadas por agentes del estado chileno unas 3.197 personas. Esta cifra incluye 49 niños entre 2 y 16 años –uno de ellos de 13 años cuyos restos con 11 impactos de bala en el cuerpo, 9 en el cráneo, han sido encontrados recientemente–, 126 mujeres –algunas de ellas embarazadas– y una cincuentena de extranjeros entre los cuales hay varios ciudadanos brasileños, uruguayos y argentinos.
Inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973, el buque Esmeralda fue utilizado por la Armada de Chile como centro de detención y tortura en el puerto de Valparaíso, según ha sido fehacientemente demostrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Informe 24/OCT/74), Aministía Internacional (Informe AMR 22/32/80), el Senado Norteamericano (Resolución 361-16/JUN/86) y el Informe de la Comisión Nacional (Chilena) de Verdad y Reconciliación (Tercera Parte, Capítulo I, Sección 2 f.2.). Incluso un Consejo de Guerra realizado en Valparaíso en 1974, reconoció al Esmeralda como centro de detención de la dictadura.
Los testimonios de que el Esmeralda fue efectivamente usado como cámara de tortura flotante son múltiples y coincidentes. Entre ellos destacan los del abogado chileno Luis Vega, fallecido en el exilio en Israel (2001); el ex-funcionario del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, Claudio Correa, actualmente residente en Inglaterra; y el profesor universitario y ex-alcalde de Valparaíso, Sergio Vuskovic, actualmente residente en Chile.
Según el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, “En el caso del buque- escuela Esmeralda, las investigaciones practicadas por esta Comisión permitieron comprobar que una unidad especializada de la Armada se instaló en su interior con el objeto de interrogar a los detenidos que se encontraban en la misma nave y a los que eran traídos de otros recintos de reclusión de la Armada. Esos interrogatorios, por regla general, incluían torturas y malos tratos.” Según el mismo Informe, los centros de detención de la Armada incluían los cargueros Maipo y Lebu.
Aunque el número de detenidos a bordo del Esmeralda varía según los testimonios pues se los trasladaba de un barco a otro a medida que iban siendo interrogados, el Senado Norteamericano (1986) indica que llegó a haber 112 de ellos. Según la evidencia disponible, en un momento hubo unas 40 mujeres detenidas, las cuales fueron sometidas a todo tipo de maltratos, torturas, vejaciones y violaciones.
Entre los detenidos cabe destacar la presencia del sacerdote católico chileno-británico, Miguel R. Woodward, quien falleció a consecuencia de las torturas cuando el 22 de septiembre de 1973 se le llevó al Hospital Naval de Valparaíso por indicación de un médico de la misma Armada. Aunque la Iglesia Católica reclamó su cuerpo, nunca le fue entregado. Hasta la fecha, ha sido imposible determinar dónde fueron sepultados sus restos.
El caso del padre Woodward está debidamente acreditado en las investigaciones del juez Baltasar Garzón de la Audiencia Nacional de España, Sumario 19/97-J, incoado en contra de Augusto Pinochet y otros por los delitos de genocidio y terrorismo internacional desarrollados a través de múltiples asesinatos, conspiraciones para el asesinato, secuestro, torturas y desapariciones (Auto de fecha 03/NOV/98, Antecedente Décimo).
La detención del padre Woodward a bordo del Esmeralda fue informada por primera vez en septiembre de 1973 por el periódico La Estrella de Valparaíso, cuando toda la prensa y demás medios de comunicación, incluida La Estrella se encontraban bajo estricto control y censura militar. Este hecho constituye innegable evidencia de la veracidad y exactitud del artículo de La Estrella en cuanto a la detención del padre Woodward a bordo de la Esmeralda.
El cóndor que sirve de mascarón de proa al Esmeralda no sólo es uno de los símbolos del escudo chileno, sino que también trae a la memoria la tenebrosa Operación Cóndor ideada e implementada por Augusto Pinochet y sus secuaces para coordinar el terrorismo militar en el cono sur, extendiendo sus acciones criminales a todos los países del área e incluso fuera de ella. Así, la Operación Cóndor les permite instrumentalizar a los servicios de inteligencia militar del cono sur el asesinato del ex-Comandante en Jefe del Ejército chileno, Carlos Prats y su esposa, en Buenos Aires, el asesinato del ex-Canciller chileno, Orlando Letelier, en Washington, D.C., y el atentado contra el ex Vicepresidente de la República de Chile, Bernardo Leighton y su esposa, en Roma.
Según evidencia preliminar que se investiga a nivel de la Cámara de Diputados de Brasil, la Operación Cóndor también fue operativa en territorio brasileño y probablemente fue instrumental en la muerte del ex-Presidente João Goulart.
Ciertamente el Esmeralda no sólo es el barco de la muerte y la tortura según ha sido acreditado ampliamente, sino que también –con el ave carnicera que lleva en la proa–, ha pasado a ser el símbolo de las acciones criminales más siniestras que se hayan implementado nunca en los países hermanos del cono sur.
Bajo estas circunstancias, su visita anual a distintos puertos del mundo no es ni puede ser bienvenida mientras los mandos de la Armada de Chile no superen su cobardía moral, reconozcan el uso criminal que se hizo del buque y demás centros de detención, tortura y muerte de su dependencia, entreguen los nombres de los criminales, los den de baja deshonrosa de sus cuadros activos o en retiro, y cooperen honesta y efectivamente con los tribunales de justicia entregando toda la información y documentación que sea relevante.
En el marco de los 45 años de la conmemoración del golpe cívico militar en 1973, compartimos este documental sobre la nave que muchos de nosotros tripularamos y que tristemente haya sido utilizada por el mando naval de la época como centro de torturas y martirio en contra de nuestros compatriotas.
En la gesta naval de 1879 ofrendan sus vidas a bordo de otra “Esmeralda”, el Capitán Arturo Prat, junto a 139 tripulantes y sobreviven otros 58 héroes.
En la acción naval, el Comandante de la fuerza de tarea peruana Capitán Miguel Grau, en un acto que lo honra como un Caballero del Mar, el dos de junio de 1879 desde el Monitor Huáscar en Pisagua, le envió una carta personal a la Señora Carmela Carvajal de Prat donde le dice que:
“(…) su digno y valeroso esposo, Capitán de Fragata don Arturo Prat, comandante de la Esmeralda, fue como usted no lo ignorará, víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria. Deplorando sencillamente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle las que para usted inestimables prendas que se encontraron en su poder,”
Desde Valparaíso, el primero de agosto de 1879, la viuda del Capitán Prat le responde:
Distinguido Señor:
“(…) con la hidalguía del caballero antiguo se digna Ud acompañarme en mi dolor deplorando sinceramente la muerte de mi esposo, i tiene la jenerosidad de enviarme las queridas prendas que se encontraron sobre la persona de mi Arturo; prendas para mí de un valor inestimable por ser, o consagradas por su afecto, como los retratos de familia, o consagradas por su martirio como la espada que lleva su adorado nombre.”
El 9 de Octubre del 2003, en un acto donde se recuerda este intercambio epistolar, entre don Miguel Grau y doña Carmela Carvajal Briones, el Comandante en Jefe de la Armada de Chile de la época, Almirante Miguel Ángel Vergara Villalobos, en su discurso manifestó:
(…) creo que razonablemente, mantendremos percepciones distintas sobre las causas y efectos de aquella guerra, pero lamentablemente, no está en nosotros cambiar los hechos de la historia; sucedieron como tales y nada puede alterarlos. Sin embargo, podemos esforzarnos por interpretarlos desde una perspectiva diferente, con una visión renovada de futuro, y ello sí que es materia que podemos elegir.”
“La entrega a nuestros jóvenes cadetes del testimonio que contienen las cartas intercambiadas entre el Almirante Grau y Carmela Carvajal viuda de Prat, nos reafirma en la idea de que más allá del conflicto, la caballerosidad yel respeto por el adversario, atenúan y ennoblecen los sufrimientos que toda guerra lleva consigo.”