Fallece Irma Herrera Reyes, madre del último prisionero político de la dictadura Carlos García Herrera que cumple actualmente condena de extrañamiento.
Con motivo del fallecimiento de la madre del ex marinero constitucionalista Carlos García Herrera en la madrugada del domingo 27 de septiembre manifestamos nuestro pesar por la partida de su ser querido. A nombre de la marinería constitucionalista nuestras condolencias en su reposo eterno. Q.E.P.D.
Carta de condolencias desde Chile:
Por este medio hacemos llegar nuestras condolencias por el sensible fallecimiento de vuestra Sra. madre, de lo cual nos enteramos en las últimas horas de ayer domingo. Son muchas las personas, que han preguntado por ti, te recuerdan a ti y a tu familia. Nos ha tocado vivir difíciles momentos, por ello, a la distancia hacemos llegar nuestro afecto a tod@z y a cada un@ de Uds. muy en particular a ti como Cro.
A nombre del Comité de Recuperación del Ex Cuartel Borgoño.Fermin Montes.Se adhieren también a este momento de estar contigo; Blanca de La Victoria, Rita Peña, Konny de Witt, Pedro Abarca, Marcela Bonet ex CODEPU.
UN ABRAZO.
Carta de agradecimiento de Carlos García Herrera:
Compañero Fermín, compañeras y compañeros: Agradezco profundamente vuestros saludos y condolencias. Mi viejita tenía 88 años y no se le podía pedir más. Los cumplió hace una semana, el 20 de septiembre. Vivió una vida muy dura en el sector campesino, no ese de dueños de tierras, sino en ese de peones de fundo, esclavos de los terratenientes, mundo sin ley antes de la Reforma Agraria. Con nueve hijos a cargo, cada día estaba antes de las siete en pie, para cocinar un caldo para nuestro padre y pudiera partir con el estómago caliente a su jornada de pala y azadón.
Tiempo después la viejita se independizó, cuando estábamos grandes, y vivió buenos años en su casa propia, en el pueblo urbanizado, con cocina a gas y piso de baldosas, y no más frente a un fogón a leña, que le dañó los pulmones de tanto aspirar humo. Ella quería morir antes que cualquiera de sus hijos. Agotó todas sus energías y partió. Una vez más no pude estar en un funeral familiar. Primero fue el de mi padre, cuando estaba prisionero en tiempos de dictadura. Ahora es debido a la condena de extrañamiento de cuarenta años, de los cuales restan aún doce. Soy el único prisionero político del periodo de dictadura cumpliendo una condena de extrañamiento. Creo que debo sentirme permanente honrado de ser considerado por los burgueses liberales, de todos los pelajes, un peligro para el capitalismo esclavizante imperante en Chile. Porque saben que pertenezco a ese colectivo social de miles de combatientes irremediablemente anticapitalista, y soñador con un socialismo sin penas de exilio.
Rindo mi homenaje a mi madre ante mis familia y ante mis compañeras, compañeros y amigos.
Un abrazo fraterno.
Carlos García, desde Bélgica