En el marco de los 45 años de la conmemoración del golpe cívico militar en 1973, compartimos este documental sobre la nave que muchos de nosotros tripularamos y que tristemente haya sido utilizada por el mando naval de la época como centro de torturas y martirio en contra de nuestros compatriotas.
En la gesta naval de 1879 ofrendan sus vidas a bordo de otra “Esmeralda”, el Capitán Arturo Prat, junto a 139 tripulantes y sobreviven otros 58 héroes.
En la acción naval, el Comandante de la fuerza de tarea peruana Capitán Miguel Grau, en un acto que lo honra como un Caballero del Mar, el dos de junio de 1879 desde el Monitor Huáscar en Pisagua, le envió una carta personal a la Señora Carmela Carvajal de Prat donde le dice que:
“(…) su digno y valeroso esposo, Capitán de Fragata don Arturo Prat, comandante de la Esmeralda, fue como usted no lo ignorará, víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria. Deplorando sencillamente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle las que para usted inestimables prendas que se encontraron en su poder,”
Desde Valparaíso, el primero de agosto de 1879, la viuda del Capitán Prat le responde:
Distinguido Señor:
“(…) con la hidalguía del caballero antiguo se digna Ud acompañarme en mi dolor deplorando sinceramente la muerte de mi esposo, i tiene la jenerosidad de enviarme las queridas prendas que se encontraron sobre la persona de mi Arturo; prendas para mí de un valor inestimable por ser, o consagradas por su afecto, como los retratos de familia, o consagradas por su martirio como la espada que lleva su adorado nombre.”
El 9 de Octubre del 2003, en un acto donde se recuerda este intercambio epistolar, entre don Miguel Grau y doña Carmela Carvajal Briones, el Comandante en Jefe de la Armada de Chile de la época, Almirante Miguel Ángel Vergara Villalobos, en su discurso manifestó:
(…) creo que razonablemente, mantendremos percepciones distintas sobre las causas y efectos de aquella guerra, pero lamentablemente, no está en nosotros cambiar los hechos de la historia; sucedieron como tales y nada puede alterarlos. Sin embargo, podemos esforzarnos por interpretarlos desde una perspectiva diferente, con una visión renovada de futuro, y ello sí que es materia que podemos elegir.”
“La entrega a nuestros jóvenes cadetes del testimonio que contienen las cartas intercambiadas entre el Almirante Grau y Carmela Carvajal viuda de Prat, nos reafirma en la idea de que más allá del conflicto, la caballerosidad y el respeto por el adversario, atenúan y ennoblecen los sufrimientos que toda guerra lleva consigo.”
La Esmeralda de 1973…